—¡Maldición, Capricornio! Confiaba en ti.
Géminis reprochó.
El peli negro lo vio de mala forma.
—Si tu no hiciste la tarea, ¿a quién mierda se la voy a copiar? Te dije que voy mal academicamente, no puedes faltar con nada porque sí lo haces, yo saco un cero.
Géminis estaba irritado, luego miró a Leo. —¿Tu de casualidad hiciste la tarea?
—Para ser sincero, ni siquiera sabía que había una. - el se encogió de hombros.
Géminis se agarró del cabello molesto. —Son un par de inútiles.
—Ya cállate. - Capricornio resopló.
—¡Hey, hey, hey!
Tauro llegó a la mesa corriendo. —¿Vieron a la chica nueva?
Géminis sonrió. —¿Hablas de la pelirroja? Claro que la vi, tiene solo una clase con nosotros.
Capricornio rodó los ojos.
—Espera, ¿qué? - Leo tomó a Géminis del hombro. —¿Cuál chica nueva y cómo sabes que tiene una clase con nosotros?
—Es una chica preciosa que viene del pueblo de al lado. Se llama Cancer. Vi que el director le enseñaba el institutoy también escuché su horario.
Géminis explicó.
—¿Si puedes andar de chismoso pero no puedes hacer una simple tarea?
Capricornio cuestionó con la ceja alzada.
—Tú cállate, si la hubieras visto me comprenderías.
—Concuerdo con Gem. Esa chica es otro nivel.
Tauro asintió.
—Ya la vi. No le veo nada especial. ¿Por qué les emociona? Solo es del sexo opuesto.
Capricornio desvió la mirada con el ceño fruncido.
—Amigo, si eres gay solo dilo.
Géminis murmuró y Leo explotó en risas con Tauro.
Capricornio gruñó. —Ya me voy. Ustedes son una bola de estúpidos.
—¡Capricornio!
Una voz femenina que no conocían. Los cuatro se giraron y vieron a la chica nueva caminar hacia ellos.
Leo y Tauro dejaron de reír de inmediato y Géminis quedó paralizado.
Cancer llegó a la mesa y sonrió.
—Cap, ¿puedes venir conmigo un segundo? No estoy interrumpiendo nada, ¿verdad?
La chica miró a sus amigos y frunció el ceño. Ellos la miraban como si estuvieran viendo a un ángel.
—Ya qué, de todos modos ya me iba.
Él murmuró irritado. Cancer lo miró y volvió a sonreír. —Gracias.
Ella lo tomó del brazo y lo alejó.
—¿Qué mierda quieres? ¿No tienes bastantes amigos ya?
Él mencionó de mal humor.
Ella soltó su brazo, lo miró y sonrió.
—No sé por qué pero hoy se me acercó mucha gente. Pero no son mis amigos, no los conozco.
—Deberías teñirte tu pelo o algo, llamas mucho la atención y molesta. - él no la miraba a los ojos.
—Oh... ¿No te gusta mi cabello?
