La música sonaba tan alto que Cancer juraba que iba a despertar sorda por la mañana pero estaba tan alcoholizada que todo le valía verga.
Enserio.
Los chicos le chiflaban alentandola, pero ella no ocupaba que la alentaran. No, esa niña con alcohol era otra.
Así que ella removió la última prenda, su blusa. Quedando en ropa interior.
Todos le chiflaban y le gritaban obscenidades pero ella estaba inmersa en su mundo, sintiendo la energía del momento saltó a la piscina. Los que estaban en ella se abalanzaron a la chica, eran hombres por supuesto que se querían aprovechar de ella y de su estado.
Un grito se escuchó a su alrededor.
Aries.
El temible e hijo de puta de Aries.
La gente que escuchó su grito paró lo que estaba haciendo porque él se veía más furioso de lo normal.
-¡MALDITOS HIJOS DE PUTA! ¡QUITEN SUS MALDITAS MANOS DE ELLA!
Los chicos rieron, eran mayoría. Pero Aries de igual forma se tiró a la piscina y empujó a todos hasta alejarlos de ella, luego se quitó su camisa y se la puso a Cancer.
-No puedo creer que hayas hecho eso. - el la regañaba
-¡Suéltame!
Ella le exigía pero reía al mismo tiempo.
-Vas a terminar violada.
-Tal vez quiero que me violen.
-Juro que te voy a matar cuando estés sobria.
-¡Osea nunca! - como pudo ella salió corriendo una vez que Aries la sacó de la piscina.
Él se apresuró a seguirla.
Entró a la casa donde la música se concentraba. Cancer no se veía por ningún lado.
Hasta que escuchó nuevamente muchos gritos de hombres. Se acercó corriendo y fue cuando la vio bailar tan provocativa hacia muchos de ellos. Meneando su culo en muchas entrepiernas. El agua de su cuerpo la hacía brillar de tal manera que se veia como una celebridad en un video musical.
Aries hirvió en furia y la separó con brusquedad de todos, la alzó, la colocó en su hombro y se la llevó afuera, ignorando todos los insultos de los hombres.
La metió a su auto y la aseguró con el cinturón.
Cancer lo miraba con rabia mientras el se sentaba en el asiento de piloto.
-¡TE VOY A MATAR! - Él gritó furioso.
Ella rió.
-Sabes que no eres capaz de hacerme nada. ¡TU ME AMAS! -su voz transformada por el alcohol no hacía que a Aries le disminuyera la furia.
Él rodó los ojos porque ella tenía tanta razón.
Sin mucho rodeo arrancó el auto y se dirigió a su casa.
Ella se removía en el asiento y empezó a reír.
-Cálmate. - el ordenó con su voz dura.
-Ten... - ella le dejó algo en su regazo.
Aries bajó su mirada un momento para ver el brasier de Cancer en sus piernas.
Bajó la velocidad del auto y la volteó a ver. La camisa blanca de él, se pegaba al pecho mojado de ella, haciendo ver su forma, incluso hasta sus pezones.
El pito de un auto lo sobresaltó y lo sacó de su burbuja.
Cancer reía.
Aries se fijó nuevamente en la carretera pensando en cómo lidiar con esta situación, con la chica casi desnuda en su auto, y con la erección que se le formaba cada vez más.