—Hola soy Cancer, mucho gusto. - ella ofreció su mano y él la estrechó con una gran sonrisa.
—Soy Piscis. - él habló. —Y creo que todavía hacen falta dos, ¿verdad?
—Sí, aún no han llegado, al parecer.
Ella le sonrió amable.
—¿Y que estudias?
—Enfermería, ¿y tú?
—Estoy en el departamento de educación.
—Oh, quieres ser profesor, que lindo.
—Sí...
La puerta se abrió y una chica entró luchando con sus maletas. Piscis corrió a ayudarle.
—Hola, soy Cancer. - ella sonrió.
—Yo soy Escorpio. - ella suspiró y se arregló el cabello. —¿Ya escogieron las habitaciones?
—No, estábamos esperando... Falta uno.
Piscis explicó sonriendole.
—Oh, bueno, la casa es bonita y grande.
—Sí...
La puerta volvió a ser abierta con brusquedad. Chocando contra la pared del golpe. Todos giraron para ver un chico que entraba con muchas maletas a la vez.
—¡Hey! Ya están todos aquí.
Comentó. Soltó las maletas, todas cayeron al suelo haciendo bastante ruido. Desde ese momento, Cancer empezó a desarrollar cierta irritación hacia él.
—Solo faltabas tú. Yo soy Piscis. - él ofreció su mano pero el otro chico la ignoró y en cambio lo tomó del hombro.
—No me gustan las formalidades. Soy Aries.
—Yo Escorpio...
—¿Y tú? - Aries miró a Cancer y alzó una ceja.
—Soy Cancer.
Aries rió. –Tienes un nombre raro.
Ella frunció el ceño.
—¿Entonces todos vamos a la misma universidad?
Piscis cambió de tema.
—Al parecer. ¿Tú qué estudias?
Escorpio le respondió.
—Educación. ¿Tú?
—Ciencia. - Escorpio sonrió. Luego miró a Aries. —¿Y tu en qué departamento estás?
—Mecánica. - Respondió. —Y tú... Cancer, déjame adivinar...
Él la miró de arriba a abajo sin ninguna vergüenza. Ella frunció más el ceño.
—¿Música, arte?
—Enfermería. - ella respondió algo borde y se cruzó de brazos.
—Aún mejor. - Aries sonrió de lado.
—¿Escogemos las habitaciones ya? - Piscis preguntó tratando de romper esa incomodidad. Todos notaban que Cancer había cambiado su humor desde que el último chico entró.
—¡Sí! - Escorpio exclamó.
—Te ayudaré con las maletas. - Piscis ofreció su ayuda a Escorpio.
Cancer simplemente se giró, fue por sus maletas y subió las escaleras.
Cada uno escogió una habitación y empezaron a instalarse.