Ya era tarde. Virgo estaba cocinando carne gracias a la fogata. La mayoría estaba alrededor de ella, calentándose y contando historias.
Cancer salió de su tienda y se acercó al grupo.
—Ya vengo, iré a fumar. -avisó Escorpio antes de irse por un camino. Cancer arrugó un poco la nariz al recordar el olor a cigarrillo. No le gustaba para nada.
—Oye Can, ¿quieres algo? ¿Cerveza, refresco o vino?
Libra le preguntó, sonriendo. Todos sabían que él estaba enamoradisimo de Cancer.
—Un refresco estaría bien, gracias. - ella sonrió. Ella sabía que le gustaba a él, pero le apenaba mucho rechazarlo, ella no sentía lo mismo. Aunque la halagaba.
—Ok. - él le dio la lata de refresco y se sentó a su lado. —¿Tienes frío?
—No, no... Estoy bien, ya me calenté.
—¡Bueno chicos! Las salchichas ya están cocinadas, hay tortillas por allá y la ensalada... ¿Libra donde está la ensalada?
—¡Cierto! La dejé en el carro. Ya voy. - él fue a recogerla.
Virgo continuó hablando. —¿Alguien puede ir a avisarle a Escorpio que ya está la comida antes de que se acabe?
Ninguno quiso ir. Cancer suspiró. —Yo voy.
Se levantó y siguió el camino que había tomado el pelinegro.
Cancer se abrazó a sí misma, hacía mucho frío y parecía que Escorpio se había alejado un poco.
—¿Escor?
Ella murmuró caminando en la oscuridad.
—Virgo me mandó a decirte que ya está la comida...
Pero nada.
Ella siguió caminando hasta que se detuvo al ver una chispa en la oscuridad.
Escorpio encendiendo su cigarrillo.
Cancer notó que estaba algo lejos, sobre una gran roca que en el fondo chocaba con el agua del lago, era alto, sin embargo fue detrás de él. Cuando se acercó pudo entender qué hacía él ahí.
La luz de la luna hacía brillar el lago de una manera muy impresionante. Ella se detuvo a ver el paisaje.
—¿Qué haces aquí? - la voz de él le recordó por qué venía.
—Oh, Virgo me mandó a avisarte que ya está la comida. Hay que ir antes de que esa bola de gordos se la acaben.
Él sonrió de lado. —Ahorita voy.
—Es muy bonito. - ella murmuró acercándose a la orilla de la gran roca. La fría brisa chocó con su rostro, había un rastro de agua en el viento. El lago estaba cerca aunque se viera muy lejos.
—Cuidado. - él advirtió mirándola fijamente.
—Tranquilizate. Solo estoy viendo.
Él siguió fumando.
—Mierda, hace mucho frío. - murmuró ella dando dos pasos atrás y girandose para volver.
Pero algo llamó su atención en el suelo. Y cuando se dio cuenta de lo que realmente era, ya era muy tarde.
Una serpiente la atacó, logró morderle el muslo de alguna manera, Cancer gritó y dio un paso hacia atrás, un mal paso. Su pie se tropezó con una roca y sintió su cuerpo caer.
—¡wow wow espera! -Escorpio la tomó del brazo pero cuando apoyó el pie en el suelo, literalmente, el suelo se quebró. La roca donde se apoyó se quebró en pedazos e hizo que los dos cayeran por el vacío.
