Solo quiero decirles antes de que empiecen a leer que feliz cumpleaños a tod@s. Adoro el signo Cancer y aunque a veces nos tachan de llorones y sensibles, somos demasiado fuertes.
Sentimos con intensidad y somos muy empáticas. También somos medio brujas, nuestra intuición es increíble. Muy bipolares e impredecibles.
Capaces de convertir el dolor en poder.
Aunque también somos muy vengativas, manipuladoras y podemos llegar a ser muy frías.
Somos demasiadas cosas. ✨
Así que feliz cumpleaños (atrasado para algunas). Espero que la pasen bien, aunque haya pandemia. Y que todos sus deseos se cumplan. Les mando buenas vibras, y gracias por leer cada cosa que escribo aquí.
🧡
[...]
Cancer miraba algo ansiosa a todos los de la clase tomar asientos confundidos ante su presencia.
-¿Se equivocó de clase?
-¿Será tonta? No pertenece aquí.
-Seguramente se perdió.
Cancer frunció el ceño y bajó la mirada. Sus compañeros nuevos eran unos imbéciles, desde ya lo sabía.
-Está en el asiento de...
-Shh, déjala. Quiero ver cómo reacciona.
Cancer miró al que murmuró eso, ¿de qué mierda hablaba?
-¡Hey, pelinegra!
Ella levantó la mirada hacia un chico que venía enfurecido hacia ella. Sus manos eran puños haciendo resaltar los músculos de sus brazos, era grande y robusto. Tenía el cabello desordenado de un rubio pálido.
-¡Estás sentada en mi maldito lugar!
Él puso sus puños sobre la mesa y se inclinó a ella. Sus ojos eran tan azules que parecían congelar.
Cancer se sintió super pequeña comparada a él.
-¡Oh, perdóname, no lo sabía! ¡Es que soy nueva!
Ella mordió su labio.
Él frunció aún más el ceño al notar como Cancer cambiaba totalmente su expresión a una dura.
-¿Así querías que reaccionara?
Ella soltó una risa y se echó para atrás en el asiento con los brazos cruzados.
-Búscate otro asiento.
La clase entera se detuvo al ver como alguien le hacía frente al chico.
Él la miró incrédulo.
-Aries toma asiento, ya va a empezar la clase.
La profesora ordenó y se puso las manos en la cadera al ver la situación.
-Oh, ya veo. ¿Cancer cierto? Me hablaron de ti antes de entrar.
Aries gruñó. -Esto no acaba aquí.
-Oh, ¿habías empezado algo? - Cancer le murmuró viendo cómo él se enderezaba.
Se escucharon algunas risitas.
-Veo que ya se llevan bien, ustedes dos. Aries, ponte al lado de Cancer y comparte tu libro.
-¡No me pondré al lado de ella!
Él le reclamó enojado.
-¡Y ya que te entusiamaste al respecto, también la pondrás al día con todas las materias!