Capítulo 6.

1.2K 185 57
                                    

Hyun Jin le había enseñado de manera paciente cómo usar el teléfono para cosas sencillas como guardar notas y los números de otras personas antes de pasar a lo que él consideraba más complejo. Aquel aparato resultó tener muchas más funciones de las que él creía necesarias, pero ya lo había aceptado como un obsequio, más por ser incapaz de negarse a algo que le facilitara hacer sus tareas fuera de la escuela que por otra cosa.

—Y cuando no tengas conexión a internet, como ahora que no estamos en nuestras casas —señaló el castaño sin siquiera imaginar que Seung Min no contaba con el mencionado servicio en su apartamento—, puedes usar los datos que te proporciona la compañía telefónica —dijo mientras le mostraba al pelinegro cómo hacerlo—. Claro, hay que renovar el plan cada cierto tiempo, pero me puedes buscar si necesitas ayuda para eso —le sonrió.

—Gracias... N-no sé qué decir.

—¡Ah! Debo darte el cargador para que lo guardes —recordó, abriendo su mochila inmediatamente después.

Seung Min quiso hacer una pequeña prueba de funcionamiento al investigar algo en internet ahí mismo, quedándose en verdad sorprendido. Era como tener una de las computadoras de la escuela, sólo que en la palma de su mano, y con la posibilidad de hacer la letra tan grande como la necesitara con nada más que presionar la pantalla con dos de sus dedos.

—Es increíble... ¿Estás seguro de que no quieres venderlo?

—Muy seguro —le quitó el teléfono unos momentos—. Ahora vamos a abrir un perfil de Instagram para ti, ¿te parece bien?

Podía responder que no, pero eso no iba a bastar para detener a Hyun Jin. Era más fácil sonreír de lado y asentir. Y así lo hizo.

Antes de regresar a casa, el castaño estrenó la cámara de su nuevo teléfono al tomarse una fotografía junto a Seung Min, misma que publicó en su propia cuenta de Instagram.

—Bueno, supongo que Felix no puede arrastrarte lejos de una fotografía —bromeó Seung Min, recibiendo a los pocos segundos la notificación de que había sido etiquetado.

—Se va a volver loco —rio Hyun Jin.

La señora Kim no supo cómo reaccionar cuando se enteró de que su hijo había recibido un teléfono celular como regalo. No tenía nada de malo que Seung Min tuviera uno, incluso ella a veces se detenía a pensar en lo mucho que le gustaría contar con el dinero suficiente para darle algo así, sabiendo que el pelinegro era muy responsable, pero de una manera u otra sentía que el obsequio aquel era demasiado para venir de un chico al que apenas estaba conociendo.

Después de asegurarle a su madre que no estaba en problemas ni atrapado en una deuda horrible, Seung Min se fue a su habitación y revisó las notificaciones más recientes. Ji Sung lo había encontrado en Instagram, pero había un mensaje preguntándole si en serio era él y pidiéndole que lo demostrara contestando algo que, según aseguraba, "nadie más que el verdadero Kim Seung Min podría responder correctamente". También tenía varios mensajes en KakaoTalk por parte de Hyun Jin y una notificación de un juego que éste había descargado para que lo probara.

A la mañana siguiente, durante la clase de Literatura, el profesor regañó a Felix por dibujar en las últimas hojas de su cuaderno en vez de prestar atención a lo que decía y, al atreverse a contestar de manera un tanto grosera, el mayor terminó por perder la paciencia y ordenarle al rubio que saliera del salón. Sorprendentemente, aquello no le molestó demasiado. Con lo poco que le gustaba esa clase, podía decir que el maestro en realidad le había hecho un favor, así que obedeció sin quejarse.

Decidió ir al jardín detrás del edificio, pero se arrepintió al encontrar a Han Ji Sung ahí. No se llevaba bien con él. Eran diferentes y, como si tuviera que haber algo más para justificar su pésima relación, el chico de cabello color cobre no soportaba a nadie que fuera cercano a Lee Min Ho.

Lo suficientemente bueno [HyunMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora