Capítulo 8.

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Después de negarse a almorzar en un restaurante cerca del aeropuerto para evitar momentos incómodos, Felix de una manera u otra se las arregló para convencerlos de ir con él a una elegante zona comercial. Ji Sung y el pecoso parecían ser capaces de llevar una conversación sin odio siempre y cuando se atravesara algo que fuera del interés de ambos, pero no muy lejos de ellos caminaban también Chan y Seung Min, por si acaso.

—Recuérdame cómo es que conociste a Felix —pidió el pelinegro.

—Siendo sincero, no puedo recordar la gran cosa porque todo sucedió una noche en la cual estaba muy ebrio —dijo, claramente sin sentirse orgulloso de eso—. Yo sólo quería divertirme un rato en la fiesta de un amigo cuando Felix se acercó a mí de repente y empezó a hablarme. Intentó convencerme de que tenía edad suficiente para beber en Corea, pero era obvio que mentía, así que... le ofrecí conseguir un taxi.

—Un momento, Chan hyung —frunció el ceño—. Ahora que lo pienso, tú tampoco tenías edad suficiente para beber en ese entonces, ¿o sí?

—No me faltaba mucho para cumplir dieciocho, edad suficiente para comprar y consumir alcohol en Australia —se defendió—. Además... Ah... No sabía cómo decirle que no a una fiesta. He cambiado, ¿de acuerdo?

—En fin, volvamos a la historia. ¿Qué pasó después?

—Se enojó y se fue —suspiró—, pero nos volvimos a encontrar una o dos horas más tarde. Ya habíamos tomado más de lo debido en ese punto, yo sólo quería alejarme del ruido y despejar mi mente, así que salí al jardín para tomar aire, sin saber que terminaría por reencontrarme con Felix tarde o temprano. Estábamos curiosamente relajados, hablamos, aunque no me acuerdo de qué, sólo sé que en algún momento mencioné que no estaba seguro acerca de mi orientación sexual y... nos reímos como idiotas. Nos la pasábamos bien, luego un amigo de Jae Beom sunbae pasó por ahí y nos dijo algo, pero tampoco puedo recordar sus palabras exactas... Felix se acercó a mí después de eso y me besó. Correspondí, por alguna razón ese recuerdo sí está claro en mi mente, aunque prefiero fingir que no.

—La historia no termina ahí, ¿o sí? —Cuestionó el menor—. Nos habías dicho que intentaron ser amigos.

—Nos besamos un par de veces más en aquella fiesta y... al inicio se sentía como si no tuviéramos ni idea de qué estábamos haciendo, pero... —Negó un par de veces—. Ah, ya da igual. Nos miramos fijamente y sonreímos como tontos. Intercambiamos nuestros números de teléfono y bastaron como tres días de convivencia para darme cuenta de la terrible persona que es en realidad... Bueno, tal vez "terrible" no sea la palabra más adecuada, pero tú me entiendes.

—Si no es "terrible", ¿cuál es?

—Felix es... hueco —se encogió de hombros—. No puede ver más allá de sus propios pensamientos, es como si se encontrara encerrado en ellos y estuviera convencido de que el mundo gira alrededor suyo. Es sólo un niño mimado que va a terminar llorando si algún día la realidad decide darle un golpe.

Tras visitar varias tiendas donde sólo Felix pudo comprarse algo, el mayor empezó a mirar su teléfono una vez cada dos minutos y a sonreír cuando un mensaje nuevo aparecía en su pantalla. Fue entonces que anunció que más tarde, después de ir a dejar sus cosas en su antiguo apartamento, querría dar un paseo con Ji Sung y con Seung Min para presentarles a su novia.

Felix caminaba de un lado a otro en su habitación, como un león encerrado, perdiendo la paciencia porque –según él y la urgencia que tenía por desahogarse– Chang Bin se estaba tardando demasiado en atender su llamada telefónica.

—Buenas noches, Lix. ¿Cómo te fue con el chico que cambió tu vida?

—¡De lo peor! —Contestó, haciendo un pucherito aunque el más bajo no podía verlo—. Es como si ni siquiera le diera gusto volver a verme. Además, ahora tiene novia... —Suspiró—. Le pregunté todo lo que pude al respecto. Te juro que es la primera vez en mi vida que investigo tan a fondo el perfil de una persona. La chica es muy hermosa y, si leyeras lo dulces que son el uno con el otro en sus publicaciones, ¡te daría diabetes! Perdí, Binnie, simplemente perdí...

Lo suficientemente bueno [HyunMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora