85. El amor no es tóxico

108 3 0
                                    

Narra Kendall

Era viernes, el día que regresaba a Los Ángeles para grabar mi ultima escena de mi nueva película. Tom, como me lo había prometido antes, estaba viajando junto a mi en este gran avión de primera clase. Estaba nerviosa, pues no sabía que reacción tendría Tom al toparse con Tim. Pero también estaba emocionada, era mi última escena y en menos de dos meses, era la premier de la película.

Aterrizamos después de una gran siesta y de varias horas de vuelo, fuimos directo a mi casa de L.A. Por fin Tom la conocería. Nos bañamos rápidamente y fuimos a los estudios, odiaba estar presionada, pero era el único vuelo que salía directo desde Londres hasta aquí, así que lo tomamos.

Llegamos al set, ahí estaban todos, incluso estaba Cole, algo raro, ya que él solo era un extra en la película, no era necesario que viniera todos los días como nosotros. Pero igual, estaba aquí junto a Maryori, la chica que es mi rival en la película.

—Hola—los saludé sonriente, pues aunque me fui una semana, los extrañaba mucho.

—Hola—nos dijo Cole sorprendido pero feliz al vernos. Él y Tom se saludaron mientras yo saludaba a Maryori.

Después de una larga plática, llegó el momento que menos quería. Al set, había llegado Timothée.

Al vernos, o mas bien, al ver a Tom acompañándome, su sonrisa se esfumó. Dudó en acercarse a nosotros, pero al final lo hizo.

—Hola chicos—dijo Tim.

—Hola—dijimos Tom, Cole y yo al unísono.

—¡Hola Tim!—le respondió Maryori y fue a abrazarlo, no era un secreto que ella también se volvía loca por él fuera de las pantallas. Se alejaron de nosotros.

Estuvimos grabando, todo había estado relajado hasta el momento.

***

Gracias Dios no pasó nada en las grabaciones. Todos estábamos comiendo en un restaurante con vista al mar, cuando digo todos, somos todos, aunque fue un poco incómodo. Noté que Tim y Cole ya no se hablaban, había cierta tensión entre ellos y no sabía porqué, apenas unas semanas antes de partir a Londres, todo estaba muy normal, incluso salimos a un café cerca de aquí.

—Voy al baño—le dije a Tom, le di un pequeño apretón en su muñeca, el me sonrió y asintió.

El baño estaba algo retirado de nuestra mesa, tenias que bajar a la mitad de las escaleras y ahí estaba, si seguías bajando llegabas directo a la playa. Era hermoso.

Me metí al baño, hice lo que tenía que hacer, y salí. Me estaba mirando en el espejo, retocando mis labios del mismo color palo de rosa que combinaba con mi rubor, cuando una niña se acercó a mí.

—Hola—dijo tímidamente. La miré con una sonrisa.

—Hola.

—No puedo creer que seas tú—me abrazó repentinamente, pero la abracé de igual manera— ¿Puedo sacarme una foto contigo?

—Claro— le dije con una sonrisa.

Nos tomamos varias fotos en diferentes poses, la niña era muy linda y carismática.

—¿Como te llamas?

—Janis, Janis McDowell.

—Que bonito nombre. ¿Cuántos años tienes?

—Acabo de cumplir ocho—sonrió sonrojada, era tan tierna.

—Vaya, eres toda una mujer—tomé una de sus trenzas de cabellos dorados como caricia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 17, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Siempre fuiste tú. •Tom Holland•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora