Siempre fuiste tú. •Tom Holland•

33. Despedida de Brook.

Narra Brooklyn.

Estaba desayunando muy tranquilamente en mi casa mientras veía "Los Simpsons" cuando entró una llamada a mi celular. "MLS MIAMI" estaba registrado. No dudé en contestar.

Llamada.

—¿Hola?

—¿Hola? ¿Hablo con Brooklyn Beckham?— se escuchó una voz masculina del otro lado.

—Claro, él habla.

—El objetivo de esta llamada es para comunicarle que tenemos un partido en un mes, por lo que se le solicita hacer la prácticas la siguiente semana para saber si calificará para el equipo o no— mierda ¿la siguiente semana?, es muy pronto.

—Pero eso es muy pronto. Aún no tengo donde pasar la noche allá.

—Nosotros le pagáremos el viaje a Los Estados Unidos y también le daremos una casa cerca del estadio en donde estará practicando.
¿Contamos con usted?

—Si claro.

—De acuerdo. Nos vemos en una semana. Estamos en contacto para arreglar los documentos de la casa y lo vuelos. Buen día.

—Gracias, igualmente. Estamos en contacto.

Fin de la llamada.

Mierda, esto es mucho mas pronto de lo que esperaba.

Terminé de desayunar y llamé a mi papá.

Llamada.

—¿Hola?

—Papá, ¿Estás ocupado?

—No, ¿Pasa algo?

—Me acaba de llamar el director técnico de MLS.

—¿Qué te dijo?

—Que tienen un partido en un mes y quiere que vaya a Miami en una semana para de una vez hacerme las pruebas para el equipo.

—¿Y aceptaste?

—Si. Pero tengo miedo.

—Así estaba yo hijo. Pero nunca me arrepentiré de arriesgarme.

—¿En serio?

—Claro, algo similar pasó cuando yo apenas iba a entrar. Algo pasó y tuvieron que adelantar las fechas, estaba realmente nervioso, era mi primer viaje solo lejos de casa, pero tomé el riesgo.

—Gracias papá. Hoy iré a la casa para darles la noticia.

—Te vemos en la noche.

—Claro.

Fin de la llamada.

***

Narra Kendall.

Hoy era mi primera clase de gimnasia, tomé mis cosas necesarias para esta, me cambié con ropa más cómoda, tomé las llaves de mi auto y conduje hasta ese lugar.

Estuve haciendo varios ejercicios, me costó un poco de trabajo y me cansé demasiado ya que era mi primera clase. Cuando terminé, me llamaron por teléfono.

Llamada.

—¿Kendall?—habló mi mamá del otro lado.

—¿Si?

—No tardes, tu hermano está aquí, dice que tiene algo que decirnos.

—¿Sobre que?

—No lo se, quiere esperar a que estemos todos.

—Esta bien, no tardo.

—Con cuidado.

Fin de la llamada.

Conduje de nuevo hasta mi casa, tomé un rápido baño y bajé al comedor, ahí ya estaban todos.

Para ser sincera tenía miedo de lo que podría decirnos, de Brooklyn nos podemos esperar lo que sea.

¿Y si embarazó a alguien? ¿Y si tiene que irse antes de tiempo? O peor aún si lo rechazaron.

Me contuve a hacerle cualquier tipo de pregunta, solo me mantuve atenta a escucharlo.

—Esta mañana me llamó el director técnico de MLS, y dijo que el equipo tenía partido en un mes, por lo que tengo que viajar a Miami en una semana para que me hagan las prácticas— no, no, no, esto no puede estar pasando ¿ahora el se va? ¿Tan pronto?

—¿Ya te vas?—dijo Cruz, bajó la mirada, estaba triste. Verlo triste me hacía ponerme más triste.

—En una semana o menos— ¿una semana o menos?

—Hijo, felicidades es un gran paso para tu vida y debes saber que si esto es lo que en verdad quieres, te apoyaremos—dijo mi madre.

Ellos comenzaron a hablar y yo me perdí en mis pensamientos. No puede ser que mi hermano se va tan pronto, apenas me estaba haciendo a la idea de que se iba, apenas me estoy acostumbrando a estar en este país sin Tom. Brooklyn es el único que me hace sentir cerca de él y ahora él también se va. No creo poder resistir tanto.

Salí de mi trance y pude escuchar a mi hermano decir:

—Si es que entro al equipo, después del partido lo primero que haré es regresar a Londres.— aún así es un mes es demasiado tiempo.

Cenamos, todos platicaban, pero yo seguía guardando todo lo que sentía.

Brooklyn se despidió y se fue a casa, yo subí a mi habitación y me encerré allí, no pude contener las lagrimas y comenzaron a caer, otra vez.

***

Ya pasó una semana desde que Brooklyn nos comento que se iba antes de lo esperado, hoy lo íbamos a llevar al aeropuerto.

Tenía un millón de emociones dentro de mí, estaba orgullosa de mi hermano, estaba feliz por su nueva etapa, pero también me sentía triste y desanimada, otra parte de mi se iba muy lejos.

Pasajeros del vuelo 134 con destino a Miami, Estados Unidos, favor de entrar por la puerta D.

—Llegó la hora—dijo Brook y se levantó de la silla.

Lo abracé muy fuerte, unas cuantas lagrimas salieron de mi.

—Volveré pronto, enana— asentí— prométeme que te enfocarás a la escuela.

—Lo prometo.

—Te amo bro.

—Te amo bro.

Se fue a despedir de los demás, seque mis lagrimas y estaba dando mi mayor esfuerzo para que estas no volvieran a salir, en serio que lo voy a extrañar demasiado.

Lo vi irse y otra vez sentí el mismo vacío que cuando se fue Tom, pero ahora aún mas grande. Otra parte de mí se iba.