Siempre fuiste tú. •Tom Holland•

52. ¿Él o yo?

Narra Kendall.

Desperté a lado de Rachel y con mi ropa puesta, al parecer no hice nada de lo que me arrepienta.

—¿Como estás?— me preguntó adormilada.

—Bien. Aunque tengo mucha sed.

—¿Recuerdas lo que pasó ayer?

—No. ¿Qué pasó?

—Te besaste con Tom.

—Mierda. ¿En serio?

—Parecían novios. No se despegaron ni un minuto.

Y de nuevo lo hice, de nuevo engañé a Donner. Era la peor persona del mundo, o al menos así me sentía yo. Él me dio su confianza una vez mas y la tiré por la ventana sin que me importara lo que él iba a sentir. Soy una mierda de persona y no lo merezco.

Me levante y fui a la recámara vecina. Estaba Brooklyn aun dormido, sin camisa, pero por suerte no había nadie junto a él.

Después fui a la recámara de Freddie y ahí estaba durmiendo Tom, solo. Se veía que había terminado muy mal, pues ni siquiera estaba cobijado.

La casa estaba hecha un caos, habían vasos y botellas por todos lados, también colillas de cigarros. Bajé y vi que en la sala dormía alguien boca abajo, lo voltee y era Freddie, totalmente destruido igual que todos nosotros.

Busque por toda la casa y no había rastro de Joey. Tal vez se dió cuenta de mi beso con Tom y decidió irse a su casa, no lo se. Pero tenía que hablar con él. Lo llamé tres veces y no me contestó, no lo vi en casi toda la fiesta, no sabía nada de él desde ayer. Solo espero que este bien.

Me metí a bañar mientras ellos ayudaban a recoger el desastre, luego iba Rachel mientras nosotros recogíamos y así nos fuimos turnando.

Después de recoger, todos estábamos cansados y desvelados.

—¿Y si vemos películas?—sugirió Rachel.

—Claro— dijimos todos.

—Bueno, ustedes— nos señalo a Tom y a mi— busquen la película y nosotros iremos por comida y botana.

Brooklyn, Rachel y Freddie fueron a comprar la botana, mientras nosotros hicimos lo que ella nos dijo, estuvimos buscando varias películas en Netflix, pero no podíamos ponernos de acuerdo. Tom quería películas de acción, guerra y ciencias ficción, mientras que yo quería películas románticas.

Tocaron la puerta.

—Debieron olvidar algo—dije y me levanté a abrir.

Era Joey.

—Ho...Hola Joey—dije nerviosa. El lo notó de inmediato.

—Hola Kendall— trató de ver adentro de la casa— ¿Estás ocupada?

—¿Qué? No.

—¡Ya se que película ver!—gritó Tom.

—¿Con quién estas?—preguntó molesto.

—Con...

No me dejo terminar, se adentró a la casa y pudo ver a Tom. Yo iba detrás de él.

—No lo puedo creer Kendall ¿Que haces con este? ¿Estan solos?

—Joey cálmate.

—¡No me pidas que me calme! ¿Como pretendes que no diga nada? ¡Ya me engañaste una vez con él!. ¡No me vas a negar que no estaban haciendo nada esta vez!

—Hey, cálmate—habló Tom— No estábamos haciendo nada— Joey no respondió, solo lo miro con odio.

—No, no estábamos haciendo nada Joey.

—Trate de darte otra oportunidad Kendall, pero tu no tienes vergüenza, ni respeto hacia mi.

—Joey, pero no es lo que tu...

—Debes tomar una decisión ahora mismo Kendall. ¿Él o yo?

Mire a Tom, después volví mi vista a Joey. No sabía que decir, nunca me sentí mas presionada. Tomé aire.

—Joey no me hagas escoger, porque sabes que siempre lo voy a preferir a él— dije con lágrimas en los ojos.

—Bien, espero sean felices juntos— dio media vuelta y se fue.

Me dolió, en serio me dolió porque si lo traicioné. Bese dos veces a Tom estando con Joey, me lo merecía, merecía su odio y repudia. Era mejor dejarlo ir, merece a alguien mejor que yo, que lo quiera y lo respete.

Narra Tom.

—Joey no me hagas escoger, porque sabes que siempre lo voy a preferir a él— ¿que esta pasando aquí? ¿es cierto lo que estoy escuchando, ella dijo que me prefiere a mi?

—Bien, espero sean felices juntos— se fue.

Hubo un silencio extraño e incómodo, ella se quedo mirando a un punto fijo y yo estaba haciéndome muchas ideas y preguntas en mi cabeza ¿Por qué me prefería? El era su novio, y la verdad es que yo no le di su lugar cuando estaba saliendo con Bianca, cosa que ella si hizo en este momento, pero que idiota estoy. Entonces que reaccione.

La voltee con delicadeza de modo que pudiera verme y la abracé, ella tenía unas cuantas lagrimas en los ojos, no dijo nada pero me correspondió el abrazo.

—Debo admitir que no se porque hiciste eso— estaba buscando las palabras correctas para que no se sintiera atacada ni juzgada por mi— Pero quiero que sepas que yo hubiera hecho lo mismo si la situación hubiese sido al revés. Valoro mucho lo que hiciste y prometo que no voy a fallarte.

Me miró.

—Tu eres mi mejor amigo y siempre te voy a preferir sin importar nada, eres de las pocas personas que han estado conmigo en cualquier momento ya sea bueno o malo.

—Y voy a seguir ahí no importa lo lejos que esté. Se que te sientes mal, pero si Joey no era para ti, vendrá alguien mas— me sentí mal al decir eso, el solo hecho de verla con alguien mas no me agradaba demasiado, pero igual la apoyaría, si ella es feliz, yo también lo era.