Siempre fuiste tú. •Tom Holland•

81. Tenía razón, siempre la tiene

Narra Kendall

Estábamos en la última escena de la película cuando me llegó una llamada. Miré al director pidiéndole permiso para contestar y éste asintió.

Llamada

-¿Hola?

—¿Ken?, ¿Estas ocupada?—dijo Tom al otro lado de la bocina, se escuchaba preocupado.

—No, ¿que ocurre?

—Necesito que vueles a Londres.

—¿Qué? ¿Por que?

—Te lo explico cuando llegues.

—¿Solo así, sin mas?, no puedes dejarme así.

—Bueno, te lo diré, pero necesito que te tranquilices—sentí que los nervios me invadieron el cuerpo de un segundo a otro.

—S...Si—dije con temor.

—Tu madre está en el hospital, aún no se si está grave o no, pero necesito que vueles lo antes posible, tu familia te necesita.

—¿Qué? ¿Que hace en el hospital? Aún no es momento del parto, ¿tuvo un accidente?—dije desesperada. Todos en el set me miraron. Tim se acercó a mí.

—Tranquilízate pequeña, todo estará bien, pero es hora de que vueles ya compré tu vuelo, es un jet, sale en cincuenta minutos, necesito que ya vayas al aeropuerto. Te mando el código por WhatsApp, no vas a tener que hacer filas, y tampoco harás escala, vendrá directo para que sea mas rápido.

—Esta bien, voy para el aeropuerto.

—Hey, escúchame, todo estará bien, te amo.

—Te amo.

—Te veré en el aeropuerto.

—Esta bien.

Fin de la llamada.

—¿Todo bien?—dijo Tim que aún se encontraba a lado mío. Negué con la cabeza viendo a la nada.—¿Qué pasa? ¿Te tienes que ir?—asentí, aún sin mirarlo, no podía pronunciar ninguna palabra.

—¿Todo bien?—llegó el director.

—Me tengo que ir—mis ojos se cristalizaron.

Me sentía inútil aquí, quería llegar en un segundo a Londres, no quería que mi mamá muriera, no quería que mi hermano muriera, no sabía nada específicamente, solo que estaban en el hospital.

—...¿Me escuchaste?—me volvió a preguntar.

—¿Qué?—lo miré.

—Que puedes irte sin preocupaciones, cuando sea el momento, puedes venir a grabar la última escena en la que sales.

—Mucha gracias—tome mi bolso.

—Y recuerda que cualquier cosa puedes contar con todo el equipo.

—Gracias.

—¿Quieres que te acompañe aunque sea al aeropuerto?—me preguntó ahora Tim.

—Si, como sea, necesito llegar ahora mismo.

Tomamos un taxi que nos llevó hasta el aeropuerto, en el transcurso no pude decir si quiera una palabra, Tim me decía muchas palabras de aliento que no pude escuchar por estar pensando en que estaba pasando.

—Todo esta bien, yo estoy aquí para apoyarte en todo—me abrazó y a pesar de que estaba pensando en mi familia, pude notar que Tim intentaba otra cosa mas que amistad, no lo sé, tal vez estoy local, tal vez mis ideas están chocando por todo lo que esta pasando en mi cabeza. Me separé de él sin ser grosera, él lo entendió.