31. Cast

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Narra Tom.

Hoy tenia un casting para una película llamada "En el Corazón del Mar", así que me levante más temprano de lo habitual, desayune, me duche y me arreglé.

Fui a los estudios. Al llegar me percate de que había mucha gente, demasiada. Eso hizo que mi inseguridad se hiciera presente, era yo contra toda esta gente, eso significaba que mis probabilidades para quedar en el papel era una entre cien mil, así que me puse a estudiar el libreto lo más que pude.

Después de dos horas fue mi turno de pasar, respire hondo y entre.

Me presenté y comencé con mis diálogos. El casting no duro mas de veinte minutos.

—Muchas gracias Thomas, nosotros te llamáremos— dijo un señor de mas o menos unos sesenta años, alto, pelirrojo y con ojos de color. Era el director de la película.

—Gracias a ustedes por su tiempo.

Salí del set directo a mi departamento, la cabeza me daba muchas vueltas.

Trate de relajarme y una vez que estaba en mi departamento le hice una videollamada a Kendall, ella debe saber que fui al casting hoy.

El teléfono sonó dos veces y después ella contestó.

Videollamada.

—Hola—dijo del otro lado de la pantalla.

—Hola ¿Que estás haciendo?

—Iba a comerme un pan con nutella, comi hace unas horas y ya muero de hambre—reí.

—Eres una tragona.

—Cállate Holland. ¿Solo me llamas para molestarme?

—No, claro que no. Adivina quién acaba de regresar de un casting para una película. En la película estará Chris Hemsworth.

—¡NOO!

—¡SII!

—¿Para que película? ¿Como se llama?

—En el Corazón del Mar.

—¿Y de que trata?

—De unos tipos que cazan ballenas, y después se quedan varados en medio del océano.

—Suena interesante.

—Si. Solo necesito esperar la llamada para saber si quedé en el papel o no.

—¿En cuanto tiempo te tienen que llamar?

—En un mes, mas o menos.

—Mucha suerte Tom, yo se que tú puedes.

—Gracias, en serio.

—No tienes nada que agradecer. Tom, quisiera seguir hablando pero en serio tengo mucha tarea, ¿Te llamo mañana?

—Si claro pequeña, suerte en la escuela.

—Gracias.

Fin de la videollamada.

Narra Kendall.

Estaba muy feliz por la noticia que me acababa de dar Tom, espero que esta sea su gran oportunidad y le den el papel. Aparte ya lo extrañaba, tenia varios días que no teníamos comunicación y aunque tenía muchas ganas de hablar con él, es mas la tarea que tengo que hacer, y aparte de eso tengo que ayudarle a Brook a empacar, ya que se muda la próxima semana a su casa.

No se como diablos se va a mantener, pero a él ya le urge independizarse. No me extraña, eso es lo que ha estado anhelando desde que nació.

Terminé mi tarea y fui a su recámara, tenía unas cuantas cajas ya hechas, pero aún le faltaba una gran parte por empacar.

—Por fin llegas, necesito tu ayuda.

—Estaba haciendo tarea.

—No importa, ven ayúdame— lo seguí y le entregó un cobertor.

—¿En serio necesitabas mi ayuda para esto?

—Si.

—¿Y por qué no te apoyaste en tu cama?

—Porque...—no supo que decir— Cállate, solo ayúdame.

—Eres un idiota Brooklyn, no puedo entender como es que vas a sobrevivir tu solo—le dije mientras tomaba un extremo del cobertor.

—Ja, ja que graciosa—tomó el otro extremo del mismo.

Doblamos varios cobertores, colchas y sábanas, y los metimos a algunas cajas.

Tocaron la puerta.

—Adelante—dijo Brooklyn.

—La cena esta lista—dijo mi madre.

Brooklyn me aventó a su cama y salió corriendo. Me levanté rápido y salí corriendo detrás de el y lo alcancé, lo empuje hacia un lado y lo rebasé.

—¡Tengan cuidado, no vayan a romper nada!—gritó mi mama desde arriba.

—Siempre serás mas lento—jale una silla del comedor para sentarme.

—¿Aún no le puedes ganar?—dijo Romeo en tono de burla, ya que el ya estaba en el comedor y pudo presenciar la escena.

—Cállate.

—Oblígame prro.

Cenamos todos juntos mientras reíamos y hacíamos chistes, fue un agradable momento.

—¿Como le ha ido a tu amigo Tom?—le preguntó mi madre a Brook, yo no pude disimular mi cara de interés, quería saber como le estaba yendo.

—Por lo que me ha dicho, bien, casi no hemos hablado.

—A Kendall hasta le cambió el semblante—dijo Romeo. Mierda niño, cállate.

Todos voltearon a verme, me puse roja como un jitomate.

—¿De que hablas Romeo? Solo quiero saber como le va... E... Es mi amigo también.

—¿Y por que te pusiste tan roja?—dijo mi mamá, tan bromista como siempre ja, ja.

—Uno ya no puede tener amigos del sexo opuesto porque piensan que te gusta—rodé lo ojos tratando de disimular que me encantaaa.

Brook no dijo nada, solo me miraba raro, tal vez ya se este dando cuenta y eso no era bueno.

Después cada quien fue a su habitación y dormimos.

Siempre fuiste tú. •Tom Holland•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora