Siempre fuiste tú. •Tom Holland•

15. Sorpresa

Es jueves, hace dos días fue Año Nuevo, desde que Brooklyn y Rachel se dieron el típico abrazo, se volvieron inseparables, creo que ya hablaron de su "asunto" y quedaron bien, en realidad me alegra mucho.

Mi padre dijo que tenía una sorpresa para nosotros pero primero iríamos a ver unas cosas del los vuelos en el aeropuerto, parece que algo salió mal con los vuelos de regreso.

Estuvimos media hora sentados esperando, estaba empezando a desesperarme. Me puse mis audífonos y comencé a escuchar música. Pasaron alrededor de quince minutos y aun seguíamos esperando.

Alguien toco mi hombro, me quite un audífono y voltee. ¡No lo puedo creer! ¿Que hace este aquí?

Me pare de mi asiento y lo abracé fuertemente, no entendía absolutamente nada, pero estaba aquí, ya nada importaba, ¡Tom por fin esta aqui!.

—¿Pero como?—le dije una vez que nos separamos del abrazo.

—Te prometí que nos veríamos antes de lo que esperabas y heme aquí— abrio los brazos.

—Pero ¿Y tus papás?.

—Ellos me dejaron venir sin problema siempre y cuando pasara el año nuevo con ellos.

—Genial, ahora ya estamos completos—sonreímos.

Con la llegada de Tom yo estaba inmensamente feliz, todas las personas que me importan en realidad están conmigo disfrutando de las vacaciones, no podía pedirle mas a la vida.

Después de recoger a Tom en el aeropuerto fuimos al hotel a disfrutar el hermoso día en la playa.

Brook y Rachel estaban en su mundo jugando con mis hermanos, Tom y yo por otro lado estábamos platicando sentados en la arena viendo el hermoso mar azul celeste. Claro que lo puse al tanto de todo lo que había pasado estos días con Reach y Brook.

—Pero solo hay un detalle—jugué con la arena.

—¿Cual es?

—Rachel no me ha dicho ni una sola palabra del beso entre ella y mi hermano.

—¿En serio?, creí que las mujeres se contaban todo sobre los chicos que les gustan—no es así, yo no le conté cuando nosotros casi nos besamos.

—Eso no es del todo cierto, yo no le conté cuando...—me quedé callada. ¡Cierra la maldita boca Kendall! Tal vez ya ni siquiera se acuerde de ese día.

—¿Cuando que?

—¿No te quieres dar un chapuzón en el mar?—me levante y fui hacia el mar.

Narra Tom.

—¿No te quieres dar un chapuzón en el mar?—dijo nerviosa, ignorando completamente mi pregunta. Se levanto de la arena y se dirigía al mar.

¿Que será eso que no me quiso decir?, ¿Habrá sido del día en que fui a su casa en medio de la tormenta? No, no lo creo, no creo que lo recuerde, ¿O si?.

Prefiero no preguntarle, tal vez si sea de ese día y si le pregunto va a ser un momento muy incómodo para los dos. Aunque me hubiera gustado probar sus labios. No, no, es tu mejor amiga Tom ¿En que estas pensando? Es la hermana de tu mejor amigo. Aunque es muy hermosa, tiene un cuerpo de diosa que volvería loco a cualquiera y personalmente es increíble.

Dios, Tom deja de pensar esas cosas.

—¿No piensas venir?—pregunto sacándome de mis pensamientos, ella iba adentrándose cada vez mas al mar.

Me levanté de la arena y fui con ella.

—Está helada—dije cuando toque el mar con mis pies.