9. Cumpleaños 16

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Narra Brooklyn

Son las siete de la mañana, mis padres y mis hermanos (excepto Kendall) nos despertamos temprano para prepararle unos cupcakes como pastel, ya que a ella no le gusta el pastel, es muy rara.

Pero en fin, yo estaba revolviendo la mezcla de los cupcakes en un recipiente, mientras mi papá prendía el horno de la estufa.

Mi mamá y mis hermanos mientras hacían varios tipos de platillos, como huevos revueltos, hot cakes, jugo de naranja, fruta picada, cosas que sabemos que le encantan a Kendall.

Hoy es una fecha especial para la familia, es cumpleaños de Kendall y por hoy decidimos cocinar nosotros mismos y darle el día a Maya, nuestra cocinera.

Reparti la mezcla en un recipiente de goma y los introduje en el horno. Esperamos media hora y los sacamos, olían muy bien. Los acomodamos en una torre de tres pisos, lo mas parecido a un pastel. Romeo y Cruz les pusieron el chantillí de varios colores pastel.

Una vez que terminamos de acomodar cada uno de los platillos en la mesa, subimos a la habitación de Kendall.

—1,2,3–dijo mi madre en voz baja.

Cuando dijo el número tres todos entramos a su habitación cantando la típica canción de cumpleaños.

Ella abrió los ojos lentamente y al vernos sonrió.

Terminamos la canción, todos le dimos un abrazo y la felicitamos por un año mas de vida.

—Te tenemos una sorpresa Ken—dijo Cruz impaciente.

Ella salió de la cama pero antes de que saliera de su habitación la detuve.

—Hey, es una sorpresa, asi que no debes ver hasta que estes en el lugar—le puse una bufanda en los ojos para que no viera.

La ayude a bajar las escaleras, una vez en el comedor, se la quité.

—No es cierto—se tapó la boca. Nos miró a todos muy emocionada—¡Gracias!— nos dio un abrazo.

—Es hora de que pidas un deseo—mi papa prendió las velas que le pusimos a los cupcakes.

Ella cerró los ojos, no tardo ni diez segundos y apagó las velas, después de su acción todos aplaudimos.

Mi mama sirvió de toda la comida que había en partes iguales.

—¿Ya podemos comer cupcakes?—preguntó Cruz, seguía muy impaciente.

—No hasta que te termines lo que te serví.

—Esta bien—todos reímos.

Cuando todos terminamos de comer lo que mamá nos sirvió, Kendall se apresuró a tomar un cupcake y después todos imitamos su acción.

Narra Kendall

Hoy es mi cumpleaños y mi fiesta de dieciséis años. Mi familia me despertó con la típica canción de "feliz cumpleaños" y me prepararon todo lo que saben que me encanta comer. Los amo tanto a todos.

—Amor, odio pedirte esto justo ahora, pero tienes que apurarte, la maquillista no tarda en llegar—dijo mi mamá.

—Esta bien—me lévate de la mesa, deje mi plato y cubiertos en el lavabo—Gracias por todo esto, me encantó, todo estuvo súper rico—les dije a todos.

—No tienes nada que agradecer, lo hacemos porque te amamos—respondió mi padre.

—Si—dijeron los restantes.

Les dediqué una sonrisa y me dirigí a mi recámara para ducharme. Sali y me puse mi vestido:

 Sali y me puse mi vestido:

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***

Estábamos en el auto de camino al edificio donde se llevaría a cabo mi fiesta.

Llegamos y baje del auto acompañada de mi padre. Caminamos unos cuantos metros y nos adentramos al edificio, todos empezaron a aplaudir por mi llegada.

Comimos y después de eso fui a saludar a mi familia, con los primeros que fui, fue con mis tíos Jacqueline Follet, Arnold Follet y mis primos Kim y Ethan, ellos viven en Australia, tenia alrededor de 5 años que no los veía, me daba mucho gusto verlos aquí.

Así seguí saludando a toda mi demás familia y a mis amigos. Pero había alguien que no estaba, Tom y su familia. No estaban por ningún lado.

—Me las va a pagar—dije para mí.

—Hola, hermosa—dijeron atrás de mí.

Voltee y ahí estaba mi mejor amiga.

—Hola—corri a abrazarla.

—Muchas felicidades—seguía abrazándome. Se separó de mí y me dio una caja mediana—Toma, tu regalo.

—Muchas gracias— lo recibí y le di otro fuerte abrazo.

***

—Amor te hablan unas personas—dijo mi padre señalando hacia atrás de el.

—Voy—fui a donde me indicó y eran nada mas y nada menos que los Holland. Gracias a Dios si vinieron.

—Felicidades Ken—el pequeño Paddy se abalanzó sobre mi, tan tierno como siempre.

—Muchas gracias, Paddy—le correspondí el abrazo—Ya estas muy grande ¿Cuantos años tienes?

—Acabo de cumplir siete años—me dedicó una sonrisa.

—Ya eres todo un hombre—le devolví el gesto y agité un poco su cabello.

—Felicidades Kendall—dijeron el señor y la señora Holland. Me entregaron un obsequio.

—Muchas gracias, no se hubieran molestado.

—No es ninguna molestia—sonrieron.

—Felicidades—dijeron los gemelos al unísono.

—Gracias—les respondí amablemente.

—Felicidades, pequeña—Tom me abrazó fuertemente.

—Gracias Holland.

—¿Estas enojada porque llegue un poco tarde?

—No, para nada. Me hubiera enojado si no hubieras venido.

—Pero ya estoy aquí—abrió un poco ambos brazos.

—Eso es lo que cuenta—reímos.

—Señores Holland, ¿gustan acompañarme para mostrarles cuales son sus lugares?—dijo un trabajador del establecimiento.

—Claro—dijeron.

—Nos vemos en un rato—dijo Tom y se fue con su familia.

***

Me encontraba con Tom, Brooklyn y Rachel charlando en la barra de las bebidas, juro que yo no estaba bebiendo.

—Hija, alguien te esta esperando afuera—dijo mi madre.

—¿Quién es?—la miré confundida, según yo ya no esperábamos a nadie y de ser así, estaría en la lista de invitados y podría pasar sin problema.

—No lo se, dímelo tú—me miro con cara de pilla.

Los mire a los tres con cara confundida, tal vez era una broma de alguno de ellos. Pero todos estaban completamente serios, ninguno de los tres sabe fingir, ya estuvieran muertos de risa, pero no es así.

—Acompáñenme—les supliqué.

—Vamos, yo quiero ver quien es—se paró en seguida Rachel.

—Yo también voy—dijeron los restantes al unísono.

Fuimos hasta la entrada y era nada mas y nada menos que...

Siempre fuiste tú. •Tom Holland•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora