Siempre fuiste tú. •Tom Holland•

49. Te extraño

Narra Tom.

Llegamos de las grabaciones, estuvieron muy pesadas. Tan solo una escena de acción la tuve que repetir cinco veces, estaba bastante desconcentrado por todo este tema de Kendall y su nuevo novio.

Me fui a mi habitación intentando dormir pero tampoco podía, no me podía sacar ese tema de la cabeza. Y para mi mala suerte estaba lloviendo muchísimo, y los truenos no ayudaban mucho.

Narra Kendall.

Llegamos a casa de Tom. Se fue a acostar de inmediato. Tal vez estaba muy cansado.

Estaba lloviendo horrible en la ciudad, caían rayos y truenos, cosa que me da mucho miedo.

Nos fuimos a nuestras habitaciones y por mas que lo intentaba no podía dormir. Estaba totalmente tapada ya que así me sentía un poco mas protegida, pero no servía de nada, igual moría de miedo.

Diez, quince, veinte minutos, una hora y seguía sin poder dormir, solo daba vueltas en la cama. Me harté y decidi salir de esta.

Iba saliendo de la habitación y Tom de la suya, que estaba justo frente a la que me estaba quedando.

—No podía dormir— le dedique una media sonrisa.

—Yo tampoco. ¿Quieres que prepare café o algo? Hace frío.

—Claro.

Fuimos a la cocina, Tom preparó el café y nos sentamos a platicar.

—Te vi muy raro y desconcentrado hoy.

Me miró directamente a los ojos como tratando de encontrar las palabras correctas para hablar.

—Eso solo que... Me dejó pensando mucho lo que dijo Fred cuando íbamos en el taxi— lo miré sin saber de que hablaba — ¿Estas saliendo con alguien?

Me quedé más fría de lo que estaba.

—Eh... Si. Te lo iba a decir pero...

—No importa. Yo tampoco te dije lo de Bianca, creo que estamos a mano. Tengo mucho frío, iré a acostarme.

Se levantó y fue a su habitación. Me sentí mal, muy mal.

Si tan solo supiera que nadie remplazaría lo que sentí por él un día. A quien mierda engaño, aún lo siento.

No me iba a quedar así, me levante y toque su puerta.

—Adelante.

Me adentré, estaba sentado en la orilla de la cama viendo a la nada. Me senté junto a él.

—Se que dices que no interesa, pero interesa y mucho. Por lo menos a mi me interesa lo que pienses o sientas.

—No quiero que nadie te lastime— susurró viéndome directamente a los ojos.

—No puedes hacer nada. Son cosas que pasan.

—Te extraño.

—Tom...

—Fui un idiota, nunca debí dejarte.

—Ya pasó.

—Esto no ha terminado.

Tomó mi cara con sus dos manos y estampó sus labios contra los míos.

Pase mis manos sobre su cuello y él posó las suyas en mi cintura. Nos recostamos en la cama. El beso se intensificó y me subí en él.

Yo también lo extrañaba demasiado, pero aún así esto no esta bien. Estoy con Joey ahora y se merece respeto.

Me separé de él.

—Lo siento— dijo al instante.

—Esto no debió pasar, lo siento— me pare de la cama y salí de la habitación.

—Ken espera— escuche detrás mío, pero no hice caso.

Cerré la puerta, me acoste y me escondí bajo las cobijas. Me sentía mal, le mentí a Joey, él me estaba dando su confianza y le mentí. Soy un asco de persona.

Comencé a llorar, así estuve mucho tiempo hasta que me quede dormida.

Al día siguiente no quería ni salir de la habitación, me daba mucha vergüenza lo que había pasado.

Tocaron la puerta, dudé en contestar, podía ser Tom, no quería verlo, sentiría mucha vergüenza. Siguieron tocando.

—¿Ken, singues dormida?— escuché la voz de Freddie.

Me levanté de la cama y fui a abrir.

—¿Por qué no te levantaste temprano? Creí que iríamos al set con Tom. Se tuvo que ir solo.

—Ayer Tom y yo nos besamos—solté de pronto.

—¿Qué?

—Me siento muy mal. Oh por Dios Fred, Joey—me mi cabeza con angustia conteniendo las lágrimas.

—Tranquila, yo se que quieres a Joey, fue un simple error, no tiene porque enterarse, solamente no vuelvas a hacerlo.

Le conté todo a Freddie, lo que pasó con Tom, el porqué terminamos, cuando estuvo saliendo con Lottie, cuando me defendió de Alvaro.

—No quiero quedarme mas tiempo aquí.

—Esta bien, si tu quieres nos vamos mañana.

—Hecho.

Escuchamos la puerta principal abrirse, sabíamos que Tom había llegado y aunque yo no quisiera tendría que verlo. Salimos de la habitación.

—Traje la comida—dijo inocente, lo que me hizo sentir mucho peor.

Comenzamos a comer.

—Creo que tendremos que regresar mañana—dije viendo mi comida. No tenia el valor de ver a Tom a los ojos.

—Llegaron apenas ayer.

—Pero tenemos cosas que hacer—mire a Freddie.

—Si, tenemos cosas que hacer.

—Quisiera que se quedaran mas tiempo, pero si tienen cosas que hacer, entiendo— sentí su mirada sobre mi pero me rehusé a voltear.

Salimos todos a dar un paseo por las enormes calles de Nueva York, quería irme de aquí bien, sin culpa ni resentimiento de ningún tipo. Así que trate de hablar y tratar lo más normal posible a Tom.

Al día siguiente hicimos maletas y fuimos directo a Londres. Tenía pensado decirle toda la verdad a Joey. No se lo he dicho porque es un tema delicado que no se puede contar por teléfono, aparte no he tenido contacto con él desde que salimos de la escuela.