30. Nuestra nueva integrante.

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Narra Kendall.

Hoy era mi primer día de clases sin la generación de mi hermano. Debo admitir que no tengo ganas de ir, no me siento con muchos ánimos y se que sin ninguno de ellos será mucho mas aburrida la escuela.

Hice mi rutina de siempre, baje a desayunar, me bañe y me arreglé. Hoy mi papá iría a dejarme, ya que ahora ya no hay mas Brook.

—Suerte en tu día princesa—me dió un beso en la mejilla como despedida.

—Gracias pa, te amo.

—Te amo.

Baje y no tardaron en atacarme las miradas, no se cual era el rumor que ahora estaba circulando por la escuela, pero ya me da igual, no quiero saber nada.

Entre a mi salón y ahí estaba Rachel charlando con una chica que nunca había visto, es nueva, lo mas seguro.

—Hola—las salude a ambas.

—¡Hola Ken!—dijo mi amiga tan alegre como siempre. Me abrazó— Te presento a mi nueva amiga, Karen.

—Hola—le sonreí amablemente.

—Hola—dijo de igual manera.

—¿Eres de por aquí?

—Si, solo que iba a una escuela mas lejos.

—¿Y que te dió por cambiarte?

—La distancia de mi antigua escuela.

—Que bien.

—Eso creo, es extraño cambiarte en último año.

—Los cambios siempre son buenos—dijo Rachel.

—Eso si—dijimos la nueva y yo al unísono.

—¿Que tal si en la salida vamos por un café?—sugirió la nueva.

—Claro, ¿Por qué no?—me encogí de hombros.

—Si, me agrada la idea.

***

Llegamos al café, pedimos lo que quisimos y comenzamos a platicar de cosas de chicas.

—Cuéntanos de ti Karen—dijo mi amiga tratando de sacar platica.

—Bueno, tengo un hermano menor.

—¿De cuantos años?

—Diez.

—Que ternura—dijo Rachel.

—¿Y tienes novio?—pregunte.

—Pues me estoy viendo con un chico, pero no somos nada. De hecho, tiene novia.

—¿En serio?—dijimos mi amiga y yo sorprendidas.

—Si, llevan como seis meses, pero el siempre me busca.

—Pero no piensas andar con él ¿O si?

—No lo creo, nada serio. Solo para pasármela bien un momento.

Mi amiga y yo intercambiamos miradas pero no dijimos nada.

—¿Y ustedes tienen novio? ¿Hermanos? ¿Ligues? ¿Algo?

—Yo tengo tres hermanos.

—Brooklyn, Romeo y Cruz ¿cierto?

—Si ¿cómo lo supiste?— ¿como es que sabe todo eso?

—Veo televisión.— se me olvidaba que mi familia esta en ojo del espectáculo... Bahh. A veces lo odio, no puedes hacer tener ni hacer muchas cosas porque el público casi siempre busca lo malo.

—Ya veo.

—Yo soy hija única, y no, no tengo novio— bajó la mirada, se que esta pensando en mi hermano.

—Pero pronto lo tendrás—me miró confusa— Yo tampoco tengo novio.

—Pero si les gusta alguien ¿no?— Rachel y yo intercambiamos miradas de nuevo.

—A Kendall le gusta Tom, un chico que es amigo de su hermano.

—¿Y es de por aquí?

—Tiene un par de meses que se fue a Estados Unidos—limpié una lagrima imaginaria de mi rostro haciéndolas reír.

—¿Y a ti?—se dirigió a Rachel.

—Mi hermano—dije y ella se puso roja como un tomate. Comenzamos a reír.

—Cállate—tomo su cabeza con una mano para disimular su color rojizo.

—¿Y no te molesta?

—Para nada. Cruzo los dedos para que el idiota de mi hermano ya se de cuenta de lo increíble que es esta chica— señale a Rachel— y le pida que sea su novia de una vez por todas.

—¿Y a tu hermano no le molesta que te guste su amigo?— mierda, tenías que preguntar eso.

—El no sabe.

—Oh.

—Es el típico hermano mayor que les dice a sus amigos "Salgan con quien quieran, pero no con mi hermana", ya sabes las "Reglas" de los hombres.

—Mi hermano a pesar de que es muy pequeño también es celoso.

—Mis dos hermanos menores no tanto, espérate a que crezcan.

—¿Y tu eres celosa con tus hermanos?

—Si, un poco. Bueno, por ahora el único que sale con chicas es Brooklyn, pero supongo que cuando mis dos hermanos menores empiecen a salir con alguna chica, me costará trabajo aceptarlo. Aunque no soy la típica chica que les pondrá malas caras y hará lo posible para alejarlas de ellos.

—Oye ¿pero no tu hermano tiene novia?

—¿Qué? No, ¿donde escuchaste eso?

—De una chica del salón, rubia, mas o menos alta.

—Lottie—dijimos Rachel y yo al unísono.

—Creo que si.

—No le creas nada, solo se la pasa inventando cosas— rodé los ojos.

—También se estaba burlando de ti, diciendo que Alvaro te había dado tu merecido y que ojalá Tom no hubiera llegado—nos miró sin entender.

—Pero que maldita—dijo Rachel con furia.

—Los chismes corren rápido— ahora sabía porque todos me miraban así cuando entré a la escuela.

Seguimos platicando por horas hasta que vimos que ya era tarde y decidimos ir a nuestros respectivos hogares. La chica me cayó muy bien, parece linda.

Siempre fuiste tú. •Tom Holland•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora