Narra Tom.
—Es aquí—miré por la ventana, nos encontrábamos en el parque a donde la traje esa tarde después de clases, donde vimos las nubes pasar, donde se metió tan profundo en mi corazón que nada ni nadie la pudo sacar.
—Es un lugar significativo—era una hermosa sorpresa, pero aun no sabía que hacíamos aquí, aunque no me incomodaba no hacer nada, mientras estuviera con ella, igual sabía que la íbamos a pasar genial.
Vi que empezó a sacar cosas de la cajuela, era una canasta.
—Sorpresa—dijo alzando un poco las cosas para que pudiera verlas mejor. Era un pícnic, si no me equivoco.
—¿Es un pícnic?—pregunté sonriéndole, espero que si sea algo así, sería lindo que lo hiciera—Te ayudo—cargue la canasta, nos acercamos a la orilla del lago y la puse en el suelo.
Ella comenzó por sacar un mantel blanco con rayas azules y grises, lo extendió en el pasto y fue sacando platos, copas, comida y vino. Si era un pícnic, era un detalle muy lindo.
Vi lo que había en los tupers, era mi comida favorita. Ella puso música en su celular.
—¿Tu lo cocinaste?—ella asintió sonriendo—Oh, gracias—la abracé.
Comenzamos a comer y juro que no había probado un spaghetti tan rico como el de ella. Me la estaba pasando genial, reíamos de las bromas que nos hacíamos mutuamente, estaba tan agradecido por tenerla como novia.
—¿Te gustó?—preguntó ella con un poco de temor, lo pude ver en sus ojos.
—Claro que si, me encantó todo, la sorpresa, la comida, esta muy rico todo—ella sonrió aliviada.
—Que bueno, temía que no te gustara, o que no fuera demasiado, te mereces mucho.
—Ken, tu me das todo con solo respirar y ese el mejor regalo.
—Eres un amor—nos besamos—Aún hay una sorpresa mas—la miré extrañando.
Ella sacó un tipo libro de la canasta, no supe que era. Me lo entregó.
Lo abrí y comencé a leerlo hoja por hoja y cada cosa que leía me hacía sentir tan especial para ella y yo tan afortunado de tenerla a mi lado. Supe que no me había equivocado en haberla hecho mi novia.
—Eres la mejor, amor—la volví a abrazar—Eres la mejor, me encantas. Me encanta tu sonrisa, tu cabello y te amo—ella sonreía, pero cuando le dije la última frase dejo de hacerlo, tal vez no pensó que se lo diría hoy, justo ahora. Me puse nervioso, a lo mejor ella pensaba que era muy pronto para decirle un te amo, pero es lo que sentía por ella y no lo iba a ocultar.
—Te amo, Tom—solto de pronto y nos besamos, fue un beso tierno.
Sentía que todos mis sentidos iban a estallar de todas las emociones que sentía en este momento, la amaba como nunca había amado a nadie, quería que ella fuera la primera y la única en muchas cosas.
Se que somos jóvenes, pero quería estar a su lado el resto de mi vida. Estaba decidido a querer pasar el resto de mis días a su lado, despertar cada mañana con ella y formar una familia con ella.
Empezó a oscurecer y decidimos guardar todo e irnos, este no es un lugar muy concurrido y no quería exponerla.
Fuimos de nuevo a mi casa, todos seguían ahí, cantando y pasándola bien, creo que ni siquiera nos extrañaron.
Después de dos horas decidimos ir a casa de Ken a seguir festejando sin molestar a nadie. Fuimos Brook, Rachel, Harrison, Jacob, Tony, Angie, Sam, Harry, Freddie y yo.
Compramos alcohol y cuando llegamos a la casa pusimos musica a todo volumen, cantamos canciones y también bailamos, estábamos muy de ambiente pasándola increíble.
El alcohol fue subiendo poco a poco, todos estábamos ebrios. Vimos a Rachel y a Brook muy juntos y de pronto, se besaron.
Ken hizo una expresión de sorpresa.
Narra Kendall.
Estábamos todos en ambiente cuando de repente voltee a mi derecha y vi que Brook y Rachel se estaban besando. Me sorprendió mucho la escena.
—No lo puedo creer—dije aun con la expresión de sorpresa en mi rostro.
—Parece que lo logramos—dijo Tom y reímos.
—¡Vivan los novios!—grité, todos voltearon e ver la escena, gritaron y les hicieron burla. Ellos se sonrojaron.
Después de eso seguimos pasándola increíble.
Fui a la cocina por unas cervezas para Tom y para mí, ahí se encontraban los gemelos, tomando una cervezas mientras conversaban. Cabe recalcar que los tres ya estábamos un poco pasados de copas.
—Hola, ¿Cómo se la están pasando?—les pregunté solo para hacer platica, algo típico de mi cuando ya estaba un poco ebria.
—Bien, no creí pasármela tan bien—comentó Sam.
—Increíble, wow tu casa es fenomenal.
—Gracias—encontré las cervezas y cerré la nevera—En la nevera hay mas cervezas por si gustan.
—Gracias—habló Harry.
—¿Llevas todas esas cervezas para ti sola?—habló Sam.
—No, son también para Tom.
—Ya está ebrio, ¿verdad?—preguntó Sam, lo cual reímos.
—Creo que todos lo estamos—le respondió Harry—¿Qué es lo que le hiciste a mi hermano? Nunca lo vi así antes.
—¿Cómo?
—Tan Feliz— completó Sam.
—¿En serio?
—Si. Contigo hace cosas que con nadie había hecho, ni siquiera con nosotros que somos su familia.
—No se que decir—me sonrojé por todo lo que estaban diciéndome— Él también me hace muy feliz, es una persona extraordinaria. Nunca conocí a nadie como él.
Sentí una mano en mi cintura y un beso en mi hombro derecho que hizo que mi piel se erizara.
—Y yo nunca conocí a alguien como tú—dijo Tom.
Harry y Sam salieron de la cocina para darnos un poco de espacio.
—Eres el mejor.
—Me tienes tan enamorando—se acercó lentamente a mí.
Nuestras respiraciones chocaban, me tomó de la cintura, yo puse mis brazos en sus hombros.
—Te amo—dijo en un susurro.
—Te amo—le dije de la misma manera, los dos sonreímos por inercia y nuestros labios por fin chocaron.
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Siempre fuiste tú. •Tom Holland•
FanfictionAun después de la distancia, decepciones y amores pasajeros, ellos están destinados a estar juntos y eso nadie lo podrá cambiar.