Narra Kendall.
A la mañana siguiente desperté a las diez cincuenta y dos de la mañana. Mierda, mierda. A las doce es la fiesta de revelación de mi hermano, y nosotros aun no estamos listos.
—Tom—lo moví levemente.
El solo se removió entre las cobijas, pero siguió durmiendo.
—Tom—volví a hablar y moverlo mas fuerte.
—Cinco minutos mas, amor—dijo adormilado, abrazo mi cintura y siguió durmiendo.
—No hay tiempo, tenemos que arreglarnos—seguía sin hacerme caso— Son las once de la mañana—al escuchar eso abrió los ojos de golpe como por arte de magia.
—¿Las once?—vio el reloj colgado en la pared que combinaba a la perfección con cada detalle de su casa.
—Si, son las once y yo aun tengo que ir a mi casa para bañarme, cambiarme y arreglarme—dije un poco alterada.
—Podemos bañarnos juntos, así ahorramos un poco de tiempo—dijo pícaro, lo cual hizo que mi mejillas se ruborizaran.
—Hablo en serio—sonreí nerviosa— Vámonos ya, en mi casa puedes bañarte, solo lleva lo que vayas a ponerte.
***
Ya estábamos listos para ir a la fiesta, yo me puse un vestido casual con unos huaraches y una chamarra de mezclilla, mientras que Tom se puso una camisa verde y rayas negras, un pantalón negro y unos tenis.
Ibamos ya rumbo a la casa de mis padres y debo admitir estaba muy nerviosa. Quería que mi nuevo hermano fuera hombre, me sentiría sumamente rara si fuese una mujer. Todos estos años estuve viviendo con cuatro hermanos, otra niña en la familia sería extraño. Aunque lo voy a amar de la misma manera si es mujer o si es hombre.
—¿Qué piensas?—dijo Tom sacándome de mi trance, puso su mano desocupada en mi pierna izquierda mientras seguía conduciendo.
—Nada, solo... Cosas.
—¿Estas nerviosa?
—Demasiado—tomé aire con fuerza.
—Tranquila, sea lo que sea, te dará felicidad y amor. Sea lo que sea, esa criatura te amará como su propia vida y serás su ejemplo a seguir—acarició mi muslo.
Era increíble la manera en que Tom siempre me hacia sentir mejor, siempre encontraba las palabras correctas para mí.
Llegamos a la casa de mis padres, se veían sumamente felices, mi mamá ya tenía una barriga enorme, era extraño volver a verla así. Los saludamos a todos, pero Brook no venía solo, venía acompañado de mi mejor amiga de toda la vida, algo extraño, pero que me gustaba.
—Hola amiga, no esperaba verte aquí—ella y Brook se voltearon a ver. Tom, quien me sostenía por la cintura dio un leve apretón en la misma, ambos esperábamos la respuesta de estos tórtolos.
—Si, bueno, Brook me invitó—dijo nerviosa.
—No te adelantes—dijo Brook y se fueron.
—¿A que se refería con "no te adelantes"?—habló Tom.
—Ni idea.
Fuimos a sentarnos en una de las mesas adornadas con manteles de colores, y varias frituras en el centro.
Comimos muy rico, me la estaba pasando increíble. Mi familia estaba aquí.
—Hola Ken—dijo prima Kate de quince años.
—Hola, Kate.
—¿Puedo tomarme una foto con Tom?—dijo algo así como un susurro, aunque Tom logró escucharla.
—Claro, hay que tomarnos las fotos que quieras—le dijo. Me encantaba tanto Tom y la sencillez con la que trataba a todas sus fans.
—Adelante—dije dedicándoles una sonrisa, se veía muy nerviosa y ellos comenzaron a tomarse miles de fotos con diferentes muecas.
***
—Necesito que todos se acerquen, por favor—dijo mi madre a todos los invitados, la hora había llegado, por fin mi tortura terminaría.
Todos nos acercamos a la mesa en la cual estaban mis padres.
—Vengan, ustedes también—dijo mi madre dirigiéndose hacia los hermanos.
Nos acercamos a una mesa donde estaba un pastel de color rosa y azul. Supongo que al partirlo tendrá el relleno del color del sexo del bebé.
—¿No estas nervioso?—le pregunte a Cruz.
—No, mas bien estoy emocionado.
Era obvio, si era hombre, era otro mas, y si era mujer, para ellos era otra mas, mas sin en cambio para mí sería extraño, aunque también estoy emocionada.
Mire a Tom, asintió mirándome para darme seguridad, creo que mi nerviosismo se notaba a kilómetros.
Mis padres tomaron la espátula para cortar el pastel, todos los invitados estábamos atentos. Cuando sacaron el pastel, era de color blanco también, no sabía que estaba pasando.
Todos gritaron y al ver el color blanco del relleno, pararon, ellos tampoco sabían lo que pasaba.
—¿Ya quieren saber que es?—pregunto mi padre.
—¡Siii!—se escucharon los gritos de mis tías.
—Pues acompáñenos.
Nos salimos de la carpa, nadie veía nada, parecía que no tenían nada preparado.
—Ahí viene—dijo mi padre señalando al cielo.
Venía una avioneta acercándose. De pronto, la misma avioneta comenzó a desprender polvo de color azul, anunciando el sexo del bebé. Todos comenzaron a gritar, yo estaba emocionada pero mi cabeza aún no procesaba la información. Era niño, otro niño en la casa, aunque hubiese sido extraño tener a otra niña aqui.
Miré a mi alrededor, todos se abrazaban entre ellos, mis padres y hermanos estaban muy emocionados, algunos de ellos derramaban una que otra lágrima.
Tom llegó y me abrazó.
—Felicidades hermosa, tendrás otro hermano.
—Si, aún no puedo creerlo, otro pequeñito en la familia—trate de contener una lágrima.
***
Ya era de noche, el sol se había escondido y las estrellas se habían hecho presentes, pero todos seguíamos pasándola bien.
—Quiero darles una noticia—habló Brook.
Todos le prestamos atención.
—Queremos decirles—miró a Rachel—Que oficialmente, somos pareja.
Todos aplaudimos, yo estaba muy feliz por ellos, por fin se habían dispuesto a hacerlo oficial.
Me acerqué a ellos.
—Muchas felicidades a los dos, estoy muy feliz por ustedes, se que les irá bien.
—Gracias—dijeron los dos al unísono con una sonrisa.
—Felicidades hermano—dijo Tom y lo abrazó.
—Rach—la abrace—Por fin estamos con las personas que queremos.
—Lo se amiga, todo lo que un día quisimos, esta justo frente a nosotras.
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Siempre fuiste tú. •Tom Holland•
FanfictionAun después de la distancia, decepciones y amores pasajeros, ellos están destinados a estar juntos y eso nadie lo podrá cambiar.