14. Año Nuevo

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Nos levantamos temprano, nos pusimos nuestros trajes de baño y arriba nuestros respectivos "cubre traje de baño", y fuimos a desayunar en el hotel.

Una vez que terminamos, fuimos a la playa ¡Por fin! Ya quería relajarme.

No había tanta gente, pues nuestro hotel tenía playa privada. Nos acostamos en la arena a tomar el sol, pero noté que a unos 8 metros estaban unos chicos, nada mal para mi gusto. Solo estaban mirándonos a Rachel y a mí.

—Hey—le di un codazo, ella me prestó atención.—Voltea disimuladamente a tu derecha, esos chicos solo se nos quedan viendo.

—No están tan mal.

—Lo se—dije y reímos.

Seguimos en lo nuestro cuando uno de aquellos chicos se nos acercó.

—Hola chicas—nos sonrió.

—Hola—dijimos al unísono.

—Mi nombre es Ryan—Ryan es un chico alto, rubio, con ojos color gris y una sonrisa perfecta.

—Un gusto Ryan, soy Kendall y ella es mi amiga Rachel.

—Hola—dijeron al unísono con una sonrisa.

—¿Son de por aquí?

—En realidad no, somos de Londres ¿Y tu?

—Mis amigos y yo venimos de Estados Unidos. Se los presentaré—les hizo señas para que se acercaran a nosotros y lo hicieron—Chicos, ellas son mis nuevas amigas Kendall y Rachel. Chicas ellos son mis amigos, Patrick y Robert.

Patrick era una chico alto, castaño, con ojos color miel. Robert tenía una tez muy blanca, con ojos marrones, alto y con muy buen físico.

—Hola—dijimos.

—Hola—respondieron.

Estuvimos hablando un rato, y que casualidad mas grande, de todas las habitaciones del hotel, su habitación estaba a dos de la nuestra. Espero que esto no sea un problema.

***

—Vamos chicas, se hace tarde—exclamó mi padre esperando a que subiéramos a la camioneta que rentó. Ibamos al restaurante donde íbamos a cenar, hoy por fin es Año Nuevo, bueno, en si es mañana.

En el camino me puse a pensar muchas cosas y me di cuenta que en los pocos días que llevamos aquí, Rachel y Brook solo se hablan para cosas indispensables y... ¡Esperen! Rachel no me ha contado de su beso en el cine ¿Por que? Se supone que somos mejores amigas. Bueno, yo tampoco le he contado de la vez que Tom fue a mi casa en medio de la tormenta, pero vamos, nosotros no nos besamos ¡Ellos si!. Tal vez debe estar pensando que me enojaré o algo por el estilo, si supiera que Tom y yo fuimos cómplices para que eso pasara. Pero yo misma iba a hacer que se hablaran esta misma noche.

Llegamos al restaurant, bajamos y fuimos adentro, el lugar no estaba nada mal, tenía una vista al mar impresionante que si fuera de día se vería increíble.

Todos estuvimos hablando y haciendo bromas unos a otros, en serio como amo a mi familia.

—Kendall, necesito contarte algo—dijo Rachel de la nada. ¿Será que quiere contarme lo del cine?

—Dime—la miré atenta.

—Bueno...—la interrumpieron.

—Diez, nueve—la cuenta regresiva comenzó, ya casi era Año Nuevo. La mire y ella entendió por completo. Esta charla la tendríamos después.

Tomé una copa y les ayude a contar.

—Cinco, cuatro, tres, dos, uno—alzamos todos nuestras copas—¡Feliz Año Nuevo!— dijimos todos los presentes en el restaurant al unísono y tomamos el champagne.

Abrace a Cruz que vino corriendo hacia mi.

—Feliz año, hermana—lo cargué, me encontraba cargarlo, así que lo hacía todo el tiempo mientras pudiera.

—Feliz Año, bebé.

—Eres la mejor—se me hizo un gran nudo en la garganta, Cruz es tan tierno, gentil e inocente.

—Te amo Cruz—le di un beso en la mejilla y lo baje.

Alguien me abrazo por la espalda, voltee y era Brooklyn.

—Feliz Año Nuevo—abrió sus brazos, no lo pensé dos veces y lo abracé con fuerza.

—Feliz Año.

—Te amo Kendall, se que a veces actúo como un idi...—lo interrumpi.

—Te amo Brooklyn, se que lo haces para protegerme, aunque deberías trabajar un poco en tus celos—reímos.

—Lo haré.

—Pero tú y mis hermanos son los mejores hermanos que nadie mas puede tener y no sabes lo afortunada que me siento por eso—vi en sus ojos que estaba dando su mayor esfuerzo para que no le salieran las lagrimas. Yo solo lo volví a abrazar.

Nos separamos y enseguida vino Romeo.

—Hermana—me abrazo.

—Feliz Año Nuevo—le correspondí el abrazo.

—Eres la hermana mayor mas cool que existe.

—No existe persona cool de no ser por sus hermanos.

—¿Crees que yo lo soy?—me miró extraño.

—Claro que si.

—Te amo.

—Te amo aún más.

Fui a donde estaban mis padres y los abracé, a ellos no les dije nada, no tenía las palabras para agradecerles todo lo que han hecho por mi, desde la manera en como me tratan, a mi y a mis hermanos, todo el amor y la importancia que nos dan.

—Son los mejores. Los amo—los abracé aún mas fuerte.

—Y nosotros te amamos a ti—dijo mi madre.

—Eres nuestra princesa—dijo mi padre.

Seque una que otra lagrima que salió de mis ojos y me separe de ellos. Fui con mi mejor amiga y la abrace muy fuerte también, a este punto ya estaba muy melancólica. Le agradecí porque nunca me ha dejado sola y me ha apoyado en todos los aspectos.

Nos separamos y le llame a Brooklyn, el fue, estuvimos hablando los tres un momento, después yo me aparté dejándolos solos, se veían nerviosos, pero no fue impedimento.

Me alejé y vi los cohetes que alumbraban el cielo, estaba muy feliz, pero hubiera estado mas feliz si Tom hubiera podido venir. Si, estaba pensando en Tom, ¿Por qué? No lo sé.

Sentí mi celular vibrar, lo saque de mi bolsa de mano, era una videollamada de Tom, justo cuando estaba pensando en él, que casualidad. Le conteste y ahí estaba el en la pantalla con una gran sonrisa, se veía muy bien.

Videollamada.

—Hola pequeña—me derretía cuando me decía así.

—Hola Tom—le dedique una sonrisa.

—Solo llamaba para desearte un Feliz Año Nuevo. Espero que todo lo que hemos platicado alguna vez lo cumplas, eres una persona muy importante para mí, eres mi mejor amiga.

—Feliz Año Nuevo, Tom. A ti y a tu familia. Espero que este año, tu último año de secundaria lo disfrutes al máximo y que luches por todo lo que quieres. No puedo creer que en tan poco tiempo te hayas convertido en mi mejor amigo. Ojalá estuvieras aquí—lo mire con tristeza.

—Quisiera estar ahí, pero nos veremos pronto, más pronto de lo que imaginas, te lo prometo. Tengo que irme, pásatela increíble.

—Igualmente, adiós Tom.

Fin de la videollamada.

Esa videollamada me sentó muy bien, ahora estaba completa.

Quería aguantarme a subir este capítulo hasta que fuera Navidad o Año Nuevo, pero no puedo ser tan mala como para dejarlas aguantando tanto tiempo.

Espero les guste 💕

Siempre fuiste tú. •Tom Holland•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora