Siempre fuiste tú. •Tom Holland•

84. Nuestra familia comienza ahora

Narra Kendall

Era un día común y corriente, estaba en mi casa de Londres junto a Freddie, era hora de la comida. Todo iba perfecto, hasta que recibí una llamada de Rachel.

Llamada.

—Kendall, te necesito—se escuchó algo preocupada.

—¿Qué pasó? ¿Estás bien?

—¿Pueden venir a mi casa? Tú y Freddie.

—Claro, vamos para allá.

Fin de la llamada.

-¿Que ocurre?—dijo Freddie.

—Era Rachel, se oía algo preocupada, quiere que vayamos a su casa cuanto antes.

—¿Por qué?

—No me lo dijo, pero vamos.

Nos levantamos de la mesa, tomé las llaves de mi auto, y conduje hasta casa se Rachel. Tocamos y nos abrió rápido, nos hizo pasar hasta su cuarto, con rapidez, cerró la puerta con seguro.

—¿Pero qué ocurre?

—Cariño, ¿pero que ha pasado?—dijo Freddie sentándose en su cama.

—Tienen que ver esto—se metió al baño de su mismo cuarto. Nos mostró una prueba de embarazo que decía "Embarazada +4 sem".

Freddie y Rach me miraron esperando algún movimiento o reacción mía.

—¿Engañaste a mi hermano?—dije un tanto molesta. No se porqué, pero fue lo primero que se me vino a la mente, aún no procesaba la información.

—Kendall, serás tía—me dijo Freddie. Los voltee a ver a los dos, después fije mi mirada en Rach, su mirada confirmaba lo que acababa de decir Freddie.

—¿Qué?—estaba preocupada, pero emocionada a la vez— ¿Es en serio?

—Si es que la prueba no falló en el resultado, estoy segura de que es de él— mis ojos se cristalizaron y la abracé. Me separé de ella.

—¿Ya se lo dijiste?

—Aún no, estoy nerviosa, no quiero que deje su carrera. No se si esté preparado para un bebé en este momento.

—Si cariño, pero tarde o temprano tendrás que decirle.

—¿Lo van a tener?—pregunté con temor.

—No lo se, no hemos hablado, estoy muy nerviosa.

—Conozco a mi hermano, te quiere demasiado, respetará la decisión que tomes.

—No lo creo, tiene toda su carrera por delante.

—Lo conozco demasiado y se que te apoyará.

—Al igual que nosotros, no tienes porque estar preocupada, cualquier decisión que tomes esta bien—nos abrazamos los tres.

***

Narra Rachel

Tomé el primer vuelo a Miami, ya que Brook dos días después de que su madre dió a luz, tuvo que irse, pues estaban entrenando para un partido que se avecinaba. No estaba completamente segura de ir y decirle, era un tanto contraproducente, pues no sabía como iba a reaccionar y lo que menos deseo es que pierdan el partido, o peor aún, que terminemos. Pero es algo que le tenía que decir tarde o temprano, si decidimos tenerlo, puede que nos ayude como motivación, y en caso de que no, tendríamos tiempo para una interrupción.

Aterricé en Miami, con los nervios al mil. Busqué mi maleta, y salí de la sala, Brook ya me estaba esperando, verlo hizo que mi estómago se revolviera de los nervios dándome ganas de vomitar. Un nudo en la garganta apareció de pronto, mis piernas temblaban mientras caminaba hacia su dirección.