Siempre fuiste tú. •Tom Holland•

79. Quisiera ser él

Narra Kendall

Comenzaron las grabaciones, yo no podía estar mas feliz, Tom ya había llegado y me acompañaría a grabar.

La película trataba de dos chicos adolescentes que tenían un hijo a temprana edad, que sin ayuda de los padres iban a tener que esforzarse para salir adelante y que aún después de los percances su amor era mas grande que todo.

—¡Acción!—gritó el director por medio del megáfono.

Comenzamos las filmaciones en la escena en donde nosotros ya sabemos que estoy embarazada, pero aún no sabemos como decirle a nuestros padres.

—Justin, no he menstruado—le dije por lo bajo cuando estábamos sentados en la sala.

—¿Estas segura?—asentí—¿Retraso de cuantos días?

—Un mes—dije angustiada.

—Tranquila Molly, no te voy a dejar sola en ningún momento—habló Justin acariciando mi mejilla.

—¡La cena esta lista!—gritó mi madre y nos acercamos. Estábamos todos reunidos incluyendo la familia de Justin, era víspera de navidad.

Los hermanos pequeños de Justin estaban discutiendo como siempre de un tema al que no le pusimos atención.

—Si es una enfermedad—dijo la pequeña Rosie.

—No es una enfermedad, Rosie.

—Claro que si. Mamá, ¿verdad que un retraso es una enfermedad?

—Algo parecido.

—¿Lo ves? Molly esta enferma.

Todos me miraron.

—¿Por qué dices eso Rosie?—habló el papá de Justin.

—Molly le dijo a Justin que tenía un retraso—encogió sus hombros inocentemente. Todos volvieron a mirarme, quería morir en ese momento.

—¿De que esta hablando la niña, Molly?—dijo mi madre tratando de no estallar en furia— ¿Estas embarazara?—gritó.

¿Cómo explicarle a mi madre que a nuestros escasos dieciséis años estaba embarazada?

—Si, madre. Estoy embarazada.

—¡No lo puedo creer!—se soltó en llanto.

—¡Mi hijo no se va a casa a esta edad, no lo vamos a permitir!

—¡Y tu no vas a tener un hijo a esta edad, mañana mismo iremos a una clínica!— Justin y yo ya habíamos platicado del tema, queríamos tener al bebé.

—¡No!—dije, el padre de Justin me tomó del brazo con fuerza.

—¡Mañana vas a ir a la clínica con tu madre, tu no vas a arruinarle la vida a mi hijo!

—¡Déjala!—Justin lo empujó al árbol de navidad y salimos de la casa.

—¡Corte!. ¡Se queda, vamos a la siguiente escena!—se acercó una señora de mas o menos cuarenta años con una tabla sujeta papeles al director y le dijo algo en voz baja—¡Cambio de planes. Vamos a hacer la escena de la bañera!

Voltee a ver a Tim y el me volteó a ver también, no estaba en los planes de hoy hacer esa escena. Sería incomodo ya que Tom está presente y teníamos que hacer escenas muy juntos, extremadamente juntos.

Fui a cambiarme, o mejor dicho a desnudarme, solo me quedé con un panti del mismo color de mi piel y me pusieron un bra sin tirantes muy pequeño para que no pudiera verse en escena.

Salí con mi bata puesta, me dirigí a Tom.

—Estoy muy nerviosa, es la primera vez que salgo así en una película frente a cientos de personas.

—Lo harás bien, tranquila—creí que se enojaría por la escena que estamos por grabar.

—A sus posiciones—llegó el director— Recuerda, una vez que estes sin la bata, entras a la regadera y comienzas a cantar Never Enough— asentí lo mas normal posible, no quería que nadie viera mi nerviosismo.

Narra Tom

Kendall se fue, todos se pusieron en sus respectivas posiciones y el director dio la señal para comenzar. Yo obviamente me quede mirando desde atrás.

Kendall se veía tan perfecta en ese atuendo, aunque no me agradaba mucho la idea de que cientos de hombres la vieran, era su trabajo y se que todos son profesionales.

Comenzaron la escena, Kendall ya estaba dentro de la bañera cantando, realmente cantaba muy bien, era algo que no sabía de ella, su tono de voz era tan angelical pero a la vez tan intenso, algo perfecto.

Me sacó de mi trance la entrada de Timothée a escena. Se quitó la camisa, y se metió a la bañera interrumpiendo la voz de Ken, la tomó de la cintura y dijeron unas cuantas líneas que no puse atención, solo estaba viendo como tocaba a mi chica y estaban extremadamente juntos, pero de repente se besaron. Sabía que todo era actuado, pero aún así me incomodaba.

No soy estupido y se cuando a alguien le gusta mi chica y creo que Timothée no es la excepción.

Narra Timothée.

—Estas preciosa—dije cuando me metí a la bañera, mi cabello comenzaba a mojarse.

—Me asustaste—dijo ella y bajó su cara con pena. La tomé de la cintura, fuera del guión, fuera de toda la actuación Ken era muy hermosa, me gustaba mucho su personalidad y ella ni se diga.

Me acerqué lentamente a ella y nos besamos. Sus labios encajaban perfectamente con los míos, los movíamos al mismo ritmo.

Se que estoy mal, la acabo de conocer y tiene novio, pero me gusta, me gusta tanto física como mentalmente, es increíble, atenta y muy humilde con todos.

Que fortuna de Tom al tener a una chica como ella a su lado. Si yo fuera él, no soportaría verla con otro chico aunque fuera en grabación, ella sería mi mas grande tesoro y la cuidaría mas que a mi propia vida.

Quisiera ser él.