37. ¿Kendall o Bianca?

296 17 1
                                    

Narra Tom.

Estaba en el aeropuerto esperando mi vuelo, por fin ya íbamos a La Gomera. Pero no iba del todo feliz, dijeron que si hacíamos bien nuestro trabajo nos iban a dar dos semanas de descanso. Esas dos semanas las iba a ocupar para ir a ver a mi familia e ir a ver a Kendall, ese era mi plan antes de la dichosa videollamada.

Después trate de hablar con Bianca, aunque fue en vano, terminamos discutiendo y me dijo que ella no quería que yo fuera, así que para evitar problemas y discusiones no iré. O bueno, no iré con Kendall.

Bianca esta asentada esperando conmigo y con los chicos a que nos llamaran para abordar.

Pasaron menos de cinco y se escuchó la voz diciendo que ya podíamos pasar al avión, me levanté y me despedí de ella.

—Te voy a extrañar—la abracé.

—Yo también—me devolvió el gesto—Y nada de ir con esa tipa—me miró, yo solo asentí.

Abordamos el avión, esta vez no dormí, me la pasé pensando en todo lo que había pasado en las últimas semanas, discusiones con Bianca, discusiones con Kendall.

***

—Corte—dijo Howard—Muy bien chicos, me ha gustado su desempeño estas ultimas semanas, creo que se merecen las vacaciones.

Todos gritaron de felicidad, menos yo.

—Hey niño ¿Que te pasa?—dijo Hemsworth acercándose a mí.

—Nada, es solo que... Ahh, no se.

—¿Es por tu novia?—asentí— Los escuché discutir cuando contestaste una videollamada, y en el aeropuerto escuché que te dijo algo de una chica—miré al piso— Hermano, no tienes porque aguantar ese tipo de cosas.

—Todo es mi culpa.

—Si es tu culpa, pide disculpas, pero borrón y cuenta nueva. Ella no te puede prohibir nada.

—Gracias Chris—lo abrace y me dio unas palmadas en la espalda.

Estuve pensando las cosas, agradezco mucho a Chris por sus palabras pero el no sabe nada, no sabe los problemas, no sabe lo qué pasó con Kendall antes de venir a Nueva York y bueno, aunque Bianca tampoco sabe, creo que lo sospecha por eso se pone celosa por ella y no la culpo.

Fui a comprar los vuelos para ese mismo día, ya quería ver a mi familia. Comí en el mismo aeropuerto tratando de hacer tiempo para cuando fuera mi vuelo.

Tardo como dos horas pero por fin ya estaba en el avión rumbo a casa, mi antigua casa.

Baje del avión, tomé un taxi y pedí que me llevaran a mi dirección antigua. Una vez ahí, contemple la calle, mi casa, todo seguía igual.
Me adentré a ella.

—¿Hola?—dije ya que no había ningún rastro de nadie.

Escuché unos pasos apresurados bajar las escaleras, era Paddy.

—¡Tom!, ¡Tom!—corrió hacia mi y me abrazó.

—Hola pequeño, te extrañé.

Cuando se separo un poco de mí, pude notar unas cuantas lagrimas en sus ojos.

Después bajaron los demás integrantes de la familia Holland, también me recibieron con unas cuantas lagrimas en los ojos ya que a nadie le avisé que venía de visita.

***

Ya pasaron tres días desde que llegué a casa. La verdad es que tengo unas ganas inmensas de ver a Kendall, pero a la vez siento que es mejor no verla. No quiero que me haga dudar de lo que siento por Bianca.

Pero por otro lado lamentaré si me voy de Londres y no la veo, se suponía que éramos los mejores amigos.

Pero que tal si voy a su casa y no me recibe como yo espero, después de todo tendría razón, pues yo le oculté que estaba en una relación.

Mierda, esto es muy difícil. Pero se que si no iba me arrepentiría.

Tomé mi chaqueta y salí de la casa rumbo a la casa de los Beckham. Una vez que estaba afuera dudé un poco en tocar el timbre, estaba muy nervioso, pero al final lo hice.

Salió Kendall, me vio por un momento muy sorprendida, pero después me abrazó. Ya me hacía falta abrazarla, esperé mucho tiempo para esto.

—¿Pero que haces aquí?—preguntó luego que se apartó.

—Tengo dos semanas de vacaciones.

—No lo puedo creer, estas aquí—me volvió a abrazar—Pasa—se hizo a un lado.

Me recibió de lo mejor, hizo que me sintiera aún peor por lo que le hice.

Estuvimos charlando demasiado, claro que me preguntó porque no le dije que ya tenía novia, lo arreglamos y al parecer ya todo esta bien.

Comimos en su casa, jugamos Play Station con sus hermanos, aunque tengo que admitir que extrañé a Brooklyn, era raro no verlo bajo este techo.

Los siguientes días aproveche al máximo con mi familia y con Kendall. Por fin conocí a la amiga de Kendall, Karen, es buena chica, me cayó muy bien. Aunque sabía que llegando a Nueva York esto iba a ser un tremendo problema.

***

Bajamos del avión, ahí estaba Bianca esperándome con una gran sonrisa, me daba gusto verla.

Corrió hacia mi y me besó, la abracé mucho, la extrañé.

Fuimos a comer a un restaurante de la ciudad y ella no pudo evitar preguntarme si había visto a Kendall en mis vacaciones.

—¿Y fuiste con esa tipa?—me dijo muy seriamente.

—Si.—dije nervioso no sabía como iba a reaccionar o que me iba a decir.

—¿ES EN SERIO TOM?, ¿O SEA QUE TE PASASTE POR EL CULO LO QUE YO TE DIJE?—alzó la voz sin importarle el lugar en el que estábamos.

Se levantó de la mesa y se fue, yo no supe que hacer, la verdad me sorprendió la manera en la que actuó. Volví de mi trance y fui detrás de ella.

—Hey, espera—la tome del brazo sin lastimarla  haciendo que me mirara.

—QUE ME DEJES.

—No, no te voy a dejar. Escúchame por favor—ella no dijo nada, solo estaba esperando a que yo hablara—Se que no estuvo bien lo que hice, perdóname, pero no te vayas yo te quiero aquí.

—No Thomas, no.—Quería volver a irse pero una vez mas la detuve.

—Dime que quieres que haga para que no te vayas. Dime y lo haré.

—Ya no quiero que le hables a esa zorra.

—Esta bien, ya no le hablaré. Pero vamos adentro, vamos a terminar de comer y debo pagar la cuenta.

—Okay—caminó hacia el restaurante.

Siempre fuiste tú. •Tom Holland•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora