23. ¿Que hacen juntos?

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Narra Kendall.

Las semanas pasaron, mi enfermedad se fue, me siento más saludable y fuerte que nunca, por fin mañana voy a la escuela, ya quiero salir de esta carcel.

***

—Hola—dijo Rachel abalanzándose sobre mí.

—Hola amiga—hice el mismo gesto.

—No sabes cuanto te extrañé, los días eran un infierno aquí sin ti. ¿Sabes lo difícil que fue aguantar a Lottie yo sola?.

—Agh, ni me la menciones.

—Hablando del rey de Roma—volteé atrás de mí y si, ahí estaba ella, Lottie.

Pero no estaba sola estaba ¿Con Tom? ¿Que mierda hacen juntos?. Sentí mi corazón romperse en mil pedazos.

—¿Que hacen juntos?—Mi amiga me miró con lastima.

—Han habido rumores de que salen juntos—lo que me faltaba.

Narra Tom.

Estos últimos días me he sentido pésimo, extraño demasiado a Kendall y me siento culpable por no haber estado con ella en su enfermedad. Pero no podía seguir así, necesitaba distraerme al precio que sea, así que decidí salir, pero no con mis amigos, Brooklyn siempre me recuerda a Kendall, simplemente con verlo, en fin, sali y salí con Lottie, quería pasarla bien un rato.

De vez en cuando nos veíamos en su casa y aunque Lottie tiene muy buen cuerpo, no hacía que me olvidara de ella.

***

Hoy iba a la escuela como todos los días, me encontré a Lottie en la entrada, me saludó, entramos a la institución y ahí estaba ella, Kendall, mucho mas recuperada, el color de sus labios había regresado, su cabello brillaba, sus ojeras se habían ido aunque seguía muy flaca, esa enfermedad hizo que bajara mucho de peso.

Me quede mirándola, ella también lo hizo pero al instante cerró su casillero y se fue a su salón junto con Rachel, como si no le hubiera dado gusto verme.

—Ya regreso esta estupida—dijo Lottie sacándome de mis pensamientos. Ahora entiendo porque reaccionó así, no me acordaba que Lottie venía a lado mío.

—No le llames así.

—Yo le llamo como se me da la gana. Bye—me dio un beso rápido que ni siquiera me dio tiempo de esquivar y se fue.

A veces no la soporto, es muy déspota e insoportable, pero tarde o temprano tengo que olvidar a Kendall.

Narra Kendall.

Las clases pasaron lentas, tuve que aguantar que Lottie hablara todo el tiempo de Tom solo para molestarme, dijo que siempre se ven en casa de el o de ella, que se la pasan viendo películas abrazados, que Nikki es muy amable y cariñosa con ella y que a veces se queda a dormir en su casa ¡La odio! ¿Por que Tom nunca hizo eso conmigo? Cada día me doy cuenta de que Tom no me quería tanto como decía. ¿Que tiene ella que no tenga yo? ¿Por que la prefirió a ella que se mete con cualquiera?

El timbre de salida me saco de mis pensamientos, pero seguía algo distraída. Alguien chocó conmigo, o mas bien yo choqué con alguien. Alce la mirada y me encontré con un rostro nuevo, muy lindo por cierto.

—Lo siento—dijo inmediatamente.

—No, yo lo siento, no te vi—me sonrió. Su sonrisa era perfecta.

—Soy Alvaro—extendió su mano.

—Yo soy Kendall, Kendall Beckham—estreche su mano.

—¿Beckham?

—Si.

—¿Eres hija de Victoria y David Beckham?—dijo aun mas emocionado.

—Si—solté una pequeña carcajada.

—Wow, no creí que estudiaras aquí. Verás, cuando mi antiguos compañeros supieron que estudiaría aquí, me hablaron sobre ti, pero nunca les creí.

—Pues aquí estoy—dije divertida.

—¿Cuantos años tienes?

—Dieciséis, ¿y tu?

—Diecisiete.

Narra Tom.

Sonó el timbre de salida, ya no aguantaba estar mas en este infierno. Salí de mi salón decidido a ir a mi casa pero ahí se encontraba Kendall con un chico ¿Quien es? No lo se, nunca lo había visto. Pero eso no quiere decir que no me molesta que estén juntos, se que solamente están charlando, pero el tipo es muy apuesto y no soportaría la idea de Kendall con alguien más.

Los observé un momento sin que ellos se dieran cuenta, después de unos minutos ambos salieron de la institución y caminaron rumbo a la casa de Kendall.

¿Como puede hacer eso? ese chico puede ser un psicopata, ni siquiera lo conoce y ya van juntos a su casa.

Estaba decidido a seguirlos, mas que nada para proteger a Kendall, pero alguien llegó, con su voz chillona y cabello rubio. Si, Lottie estaba aquí.

—Hola mi amor—dijo, yo voltee a verla.

—Hola Lottie.

—¿Tienes planes el día de hoy?—me miró picara.

—No.

—¿Que tal si vienes a mi casa un rato? Mis padres no estarán—parecía buena idea, quería quitarme esta furia.

Fuimos a su casa, apenas llegamos y yo ya le estaba quitando la ropa, quería hacer esto rápido, mientras menos tiempo esté aquí, mejor.

No me podía quitar de la cabeza que Kendall estaba con ese chico. Probablemente irían a casa de Kendall a hacer lo mismo que Lottie y yo. No, no eso no puede ser, ella no es así. Aunque bueno, ese chico es muy apuesto, más apuesto que yo. Maldita sea Tom, deja de pensar estupideces y concéntrate.

Le quité la última prenda y la penetre, pero no se sentía bien, al menos no para mi ya que ella estaba gimiendo como si no hubiera un mañana. Sali de ella.

—¿Que sucede?— trato de recuperar el aliento.

—Nada Lottie, no me siento cómodo. Me voy a casa.

—Esta bien. ¿Te veo mañana?

—No, esto no esta bien. Ya no quiero verte.

Me vestí lo mas rapido que pude y salí de su casa rumbo a la mía.

La había estado cagando todo este tiempo. Nadie se iguala Kendall, ni siquiera el mejor cuerpo o la mejor cara. Soy un imbecil ¿Como pude pensar que Lottie me haría olvidarla?

Siempre fuiste tú. •Tom Holland•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora