27. Te voy a proteger siempre

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Narra Kendall.

Hoy estoy decidida a ponerle un alto a todo lo que estoy mal, ya no puedo seguir mientiendole a nadie y no me interesa quien se aleje.

Llegué al colegio, pasaron las horas rapido, justo lo que quería. Sali y busque a Alvaro, ahí estaba él con dos de sus amigos. Llame su atención y el fue a mi al instante. Sus amigos decidieron darnos privacidad, así que se fueron del lugar.

—¿Que pasa Ken?

—Necesito hablar contigo.

—Dime—me miró confuso, tal vez ya sabía lo que seguía.

—Necesito algo de tiempo. Verás, eres mi amigo y no quiero que todo se eche a perder si esto sale mal.

—Esto no saldrá mal.

—¿Como estas tan seguro? No quiero estropearlo, necesito pensarlo.

—¿Pensar que? ¿Tan confundida estas? Seguramente ya hablaste con el estupido de Thomas y solo te revolvió las ideas—comenzó a alterarse.

—No es estupido y no, no he hablado con él.

—¿Y todavía lo defiendes?—gritó.

—¿Ves? Ya se arruino todo.

—Tú lo arruinaste al querer dejarme para seguir revolcándote con el mejor amigo de tu hermano.

—Eres un idiota Alvaro, tu no sabes nada—alce la voz, ya estaba molesta.

—Se lo suficiente como para saber que eres una cualquiera.

—Vete a la mierda—le dije con odio.

Di media vuelta para irme, pero me detuvo y me volteo con fuerza.

—¿Que fue lo que dijiste?

—Que te vayas a la mierda—traté de soltarme de su agarre pero fue inútil.

Sentí un puño en mi mejilla izquierda. Si, me golpeo.

Llegó Tom y lo golpeó sin aviso.

—¿Te sientes muy hombre como para pegarle a una mujer?—le gritó Tom con rabia.

Lo tiró al piso y le siguió dando puñetazos en la cara, uno a uno hasta que la cara de Alvaro se fue poniendo morada con cada impacto del puño de Tom.

Yo no hice nada, me quedé en shock. No lo podía creer, Alvaro me había golpeado.

Reaccione cuando vi que Alvaro tenia la cara morada y llena de sangre, estaba casi inconsciente, pero Tom no cesaba.

Me dirigí a donde ellos y tome el hombro de Tom.

—Lo vas a matar, ya déjalo—dije alterada, me miró e hizo caso, se alejó no sin antes darle una patada en las costillas. Alvaro ni siquiera se quejó, no sabía si aún estaba consciente.

Tomó mi cara y la inspeccionó.

—¿Donde te golpeó?

—Estoy bien.

—¿En donde te golpeó?—insistió.

—Eso no interesa, ya le diste su merecido.

—Pequeña...—acarició mi mejilla.

—Estoy bien.

—Te voy a proteger siempre—estas palabras hicieron que mi estómago se revolviera y mi corazón palpitara a mil por hora— Pero prométeme que tu también te cuidarás y que tendrás cuidado con quien estas saliendo.

—No te puedo prometer eso.

—¿Por qué?

—Tom, yo lo siento.

—No tienes porque discul... ¿Por qué me pides perdón? Tu no tuviste la culpa de nada.

Le tengo que decir.

—Me sentía tan sola y tan vacía que tuve que estar con una persona que nunca me quiso, y mira en que terminó—bajé la mirada.

Tomó mi mentón e hizo que lo mirara.

—¿Y tu lo querías?—me miro fijamente a los ojos, en ellos se podía notar que tenía miedo a la respuesta.

—No—dije completamente decidida.

El no dijo nada, solo me abrazo con fuerza. En sus brazos me podía sentir completamente en confianza.

Me llevó a mi casa, no dijimos nada en el transcurso del viaje.

—¿Pero que pasó?—preguntó Brooklyn apenas entre a la casa. Tom tenía su ropa llena de sangre al igual que sus nudillos y yo mi mejilla hinchada.

—Nada Brook estamos bien—dije tranquila.

—¿A caso tu le hiciste algo?—se dirigió a Tom algo alterado.

—No Brooklyn el no me hizo nada, al contrario. El fue quien me defendió.

—¿Quién le hizo eso?

—Eso no interesa, ya todo esta bien— respondí antes de que Tom hablara.

—Solo dime—dijo desesperado.

—Pero promete que no harás nada.

—No voy a hacer nada, pero dime.

—Fue Alvaro.

—¿Alvaro, tu amigo?

—Si, él.

—¿Pero que mierda Kendall? ¿Por qué?—creo que fue mala idea decírselo, ahora estaba realmente furioso— No sabe con quien se metió, cuando lo vea...

—Hey cálmate, prometiste que no harías nada.

—Si hablamos de mi familia no le tengo miedo a nada. Te hizo daño Kendall ¿Crees que podría quedarme con los brazos cruzados?

—Tom le dió su merecido.

—No me pidas que no haga nada Kendall— dijo en tono de súplica— Le hicieron daño a mi hermana, a mi princesa ¿cómo pretendes que esté tranquilo?

Después de quince minutos de tratar de calmar a Brooklyn, cedió. Tom se fue a su casa y yo me fui a mi habitación a ponerme alguna pomada para la hinchazón del golpe. Por suerte mis padres no me han visto, no se que les voy a decir.

Una vez acostada en mi cama me puse a pensar en todo lo qué pasó hoy, Alvaro fue capaz de golpearme, él, que siempre fue tan lindo y atento conmigo me agredió sin importarle lo que yo sintiera.

Siempre tengo mala suerte para el amor, Chris que siempre me gustó me dejó plantada el día de baile de navidad, con Tom no funcionaron las cosas, me dejó mas que claro que solo me quiere como su amiga y con Alvaro, bueno, Alvaro fue el peor de todos, se atrevió a golpearme.

Al menos salió algo bueno de esto, Tom y yo ya nos hablábamos, él me salvó como un superhéroe, llegando en el momento exacto, me defendió de aquel villano.

"Te voy a proteger siempre" se repetía una y otra ves en mi cabeza.

No, no, no. Kendall ¿De nuevo a hacerte ilusiones con Tom?.

No me puedo hacer ilusiones de nuevo con el, ¡no!.

Daba vueltas en mi cama, no podía conciliar el sueño, el solo hecho de toparme mañana con Alvaro me erizaba la piel y me daba miedo.

Siempre fuiste tú. •Tom Holland•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora