74. Felicidades señores Beckham

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Narra Kendall.

Hoy había quedado de salir con Tom, por fin estaba en Inglaterra y extrañaba mucho salir y estar con él. En realidad no teníamos plan de nada, solo quedamos en salir.

Me arreglé, ya que pasaba por mi en menos de media hora, ya estaba duchada, así que no había tanto problema. Me puse algo cómodo, tan solo un pants color negro, una sudadera color amarillo y unos tenis del mismo color.

 Me puse algo cómodo, tan solo un pants color negro, una sudadera color amarillo y unos tenis del mismo color

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Deje mi cabello al natural, solo puse crema para peinar para que no se esponjara. En mis pestañas puse un poco de rimel y en mis labios puse gloss muy natural.

Tocaron el timbre justo cuando había terminado de arreglarme y bajé inmediatamente, ahí estaba Tom esperándome con un enorme ramo de girasoles.

Le agradecí por el ramo, pasamos a la casa a ponerlos en agua y después nos fuimos de la casa sin rumbo.

Tom conducía a ningún lugar destinado, paramos en un centro comercial muy grande y bajamos. Estuvimos caminando y jugando entre nosotros, hasta que pasamos frente de un establecimiento donde había cientos de juegos, Tom y yo nos miramos, ambos sabíamos lo que pensaba el otro, así que nos adentramos, compramos una tarjeta la cual necesitábamos para poder jugar en cualquier atracción, seguido de eso nos adentramos.

Lo primero que vimos fue un hockey de mesa, decidimos jugar ahí, pasamos la tarjeta por la terminal y comenzamos a jugar. Yo era muy mala para esto.

—Déjame ganar—le dije a Tom en modo de súplica, él rió.

—Acepta que eres bastante mala y te dejo ganar.

—No lo haré.

—Entonces no te dejaré ganar— Tom estaba a punto de tirar el disco, así que me concentré—¿Ese es Robert Downey?—dijo sorprendido.

Yo volteé de inmediato pero no vi nada. Cuando devolví mi vista ya había tirado y para mi mala suerte encestó en mi portería.

—Eres un tramposo Holland—el reía a carcajadas.

—Te gané—dijo victorioso—Diez a uno, fue un buen juego.

A lo lejos vi uno de esos juegos donde tienes que apretar teclas de acuerdo a la canción de piano.

—Vamos a ese—lo señalé.

—No, ese juego es muy aburrido.

—¿Temes perder?—dije retadora, Tom dudó un poco.

—No, se que te ganaré, pero es el juego mas aburrido de todos.

—Te reto a jugar.

—Vamos.

Tom como todo un caballero me dejó jugar primero, este juego se me daba mucho. Al comienzo fue un juego muy tranquilo, pero cada vez las notas pasaban mas rápido, no era dificultad para mí, estaba muy concentrada, pero después de todo presioné una tecla incorrecta dando por terminado el juego, mi marcador fue de trescientos ocho puntos.

Siempre fuiste tú. •Tom Holland•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora