[Capítulo 25]

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Sentí mi cuerpo pesado junto con una migraña que no dejaba mi mente por más que quisiera. — Valtazar— susurre mientras me empeze a mover en el sillón.

Poco a poco fui abriendo mis ojos. Pareciera que la oscuridad de una noche entero me hubiera aturdido tanto que mis ojos, que los mismos sintieron dolor a ver la claridad.

— Me mandaste a llamar — susurraon a mi oído.

Di un salto de sorpresa sobre el sillón.

— Tan nerviosa te pongo — repito en ssuuro. 

Voltee la cara hacia su dirección. —¿Acaso estas? —

Alza una ceja — No veo lo malo de disfrutar este viaje — el olor a alcohol llego a mi nariz.

— Solo tome un poquito — su voz de casi borracho lo traisionanba.

Voltee a observar a los lados —  Valtazar ¿Donde esta Liam?— pregunte de inmediato.

Me miré las manos y los pies, los cuales aún me mantenían atada.

— Bueno — abrió sus ojos como platos — verás — su gesto abrumado no lo dejaba pensar con claridad.

— ¡Valtazar! En donde está mi hijo — exclame a grito.

— ¡por favor no grites! — sus manos restregaron su cara. — Esta con Pablo si — señaló la ventana.

— ¿Acaso los dejaste en Reino Unido? — pregunte confundida.

Tres segundo pasaron y su cabeza nega una y otra ves.

— No no no—

— ¡Y entonces Valtazar!—

—Shhhh — nos grites Helena. Dijo cállandome

— ¡No me pidas que me calle sin saber en donde dejaste a mi hijo — reproche de una manera agresiva.

— Lo dejé con Plablo si, están a unos sillones de aquí —  señaló detrás de la cortina.

— ¿Estas seguro? — le pregunte.

— Espera ahora llamo a Plablo — retrocedió unos pasos.  —¡Pablo! — grito una ves —Pablo ven — exclama nuevamente. Se acercó más a la cortina y la movió — Puedes decirle a pablo que venga — le dijo al parecer a unos de los chicos que estaban serca.

— ¿Como puedes ponerte ebrio en medio de un vuelo? — lo mire de manera desagradable.

El abre sus ojos como platos — ¿Acaso soy yo el que maneja el avión? — ríe — ¿No verdad? — vuelve a reír. — Pero si quieres ahora me dirijo a la cabina y hablo con el piloto que me de el mando. Estos seguro que no me lo negará —

Le negué — No serías capaz — le mostré una risa incrédula.

— ¡Ah! Ok esta bien —

Se dirigió a mi —¿Conste que tu lo pediste y si me lo pides yo te lo doy? —

Sus pasos se fuero  de lado. Mi mirada se fueron sobre él y como se diría a la cabina.

—¡Para Valtazar, con eso no se juega! — le exclame intentado pararlo.

— Y quien dijo que es jugar, es aprender amor mío — dice burlista.  – Solo que voy aprender pero con gente abordo — pega una carcajada.

— ¡Valtazar!— chille desesperada. — No lo hagas siii — negué con la cabeza.

Se voltea unos segundos — Ven a detenerme — hizo una risilla.

— Sabes perfectamente de mi situación — con la mirada le señalé mis manos y mis pies.

Me perteneces [2da temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora