Me perteneces [2da temporada]

[Capítulo 10]

—Ma-má—susuraron a mi oído.

Me di la vuelta y lo abraze. Sin abrir mis ojos lo busqué con mis manos, al encontrarlo tome su mano y jale su cuerpecito para pegarlo a mi pecho. Lo a cobije.

—¡Ma-mi! no — chillo molesto.

Al escuchar su molestia me reí. Es gracias cuando se quiere hacer el hombrecito.

— Cielo quédate tranquilo— le dije en tono serio. Sus manos intentaban safarze de mi pecho y sus pies intentaban jalarce hacia abajo y así salir de mi cama. — Si haces eso me moleste contigo Liam—

— Ay ma-mi— gruño.

—Hazle caso a tu madre campeón — Liam salió de inmediato de mi pecho y busco a su padre. De mi parte solo abrí los ojos de impacto al escuchar su voz.

— Papi— chillo Liam de emoción. Al escuchar que mi hijo se emociono, lo solté y deje que fuera a los brazos de Valtazar.

— Como estas campeón — le pregunto Valtazar mientras lo alejaba del abrazo y lo miraba cara a cara.

Mi ganas de estar acostadas eran más grandes que levantarme y saludarlo. Asi que me di la vuelta y me acobije más. —Un buenos días o un ¿Como estuvo tu viaje? bastaría no crees Helena— me dice molesto.

—A tu hijo se le puede olvidar, pero a mi no— le dije.

Idiota

Flashbacks

—Ma-mi— me dijo Liam al tomar mi vestido con su pequeña mano. —¿Y pa-pa?— me pregunta triste.

Me agache a su tamaño —No te preocupes cielo, estoy segura que ya llegará — le dije y lo abraze. El dejo caer su carita en mi hombro.

Mire hacia la entrada del jardín. Yo también esperaba que el llegara justo a tiempo para el pastel de Liam.

— Helena —me dijo Katherine al acercarse por el lado izquierdo. Me giré hacia ella. Me extendió su mano, el teléfono encendió con la llamada entrante de Valtazar me dica que no vendría.

LLAMADA ENTRANTE

—Helena
puedes disculparme con Liam—
dijo al otro lado del teléfono.

— ¿Dime que no tomaste
el vuelo a Nueva York? —
le pregunté

—ma-mi es pa-pi — me pregunta con una sonrisa de oreja a oreja. Me le quedé viendo un momento, le sonreí — Si mi cielo es él,  pero... — no me dejo terminar y se colgó de mi brazo para tomar el teléfono y hablar con el. De la emoción se fue hacia la mesa de su pastel y pezo a mover sus manitas, supongo que le explicaba como era el diseño de su pastel, lo común de los niños. Así como fue así de poco duro. Liam se giró hacia mi con una sonrisa, que me partió el alma cuando la cambió por una tristeza y unos ojos llorosos.

Camino hacia Katherine y le dio su teléfono. Me puse de rodillas emperando que caminara hacia mi y me abrazara. Así lo hizo, pero... — Cielo... — dije casi sin voz al verlo correr hacia un lado de mi. Lo seguí con la mirada hasta que lo vi entrar a la casa.

Deje salir un suspiro agotador.

Mire a Katherine y me puse de mi. Ella solo me vio y medio el teléfono

— ¿¡Qué mierdas le dijiste a mi hijo!? —
le pregunté  furiosa.

Un silencio fue su respuesta.