Me perteneces [2da temporada]

[Cápitulo 39]

— Yo no . . . —tartamudeo

— Ma-mi qui-quien es Said —

De inmediato voltee a escuchar su pequeña vos— Cielo, Él es mí . . . –

— Él es tú tío campeón — dijo descaradamente.

— ¡Mi tío! —exclamo mi pequeño y se soltó de la mano de Valtazar.

No Liam no, sus pequeños pies corrieron y quedaron adelante del auto — Adiós tío, adiós — alzo su manita y la movía de recha a izquierda.

— Pablo ve con él por favor— le ordeno Valtazar — Yo tengo que hablar con Helena — su mirada se fue sobre mi.

Pablo siguió la orden y salió acompañar a mi pequeño.

Apreté mis labios y respiré profundo — ¿Por qué me hiciste esto? — mis labios estaban temblorosos y estaba a punto de soltarme en llanto. — ¿Cómo carajos fuiste capaz de hacerme esto? — sentí mi alma quebrarse.

—Yo no sabía que él estaba en la seguridad, todo fue muy rápido y —

— Y por eso le llamaste a Pablo. — le hable molesta — Para que no se acercara demasiado y yo no lo pudiera verlo, ¿verdad?, por eso Pablo me mantuvo lejos, para que no lo pudiera ver —

— Helena yo — sus manos quisieron tomar las mías.

— Helena nada Valtazar — me solté de sus manos. — Sabias quien era él, aunque hayas escuchado tarde su nombre sabias quien era — mi corazón se sentía exprimido por el dolor — Said es como mi familia y tu solo. —

— Él no sabe que eras tú la que estaba el auto —

Con una mirada casi llorosa pregunte— ¿Cómo que no sabe? ¡Acaso no le dijiste que yo... —

— NO HELENA ¡NO! — exclamo fuerte.

Mi vista se fue a mi hijo y Pablo. Los dos se quedaron viento hacia atrás. Liam intento correr hacia el auto, pero Pablo lo detuvo y lo alejo nosotros aún más.

— Cómo pudiste no decirle que era yo...– mi voz se escucho aún más quebrada.

— Si le decía que eras tú, lo más seguro es que todo lo que planeaste se vendría abajo —

Le hice una mirada de desprecio — Aun asi lo que planee se hubiera viniera abajo o no, no me importaría — sujete su brazo — Said es como mi hermano y nunca le ocultaría nada, y estoy segura que él hubiera sabido como ocultar que yo estoy aquí — 

— Solo entiéndeme Helena, ponte en mi lugar — me reprimió.

— No Valtazar, entiéndeme tu a mí, tú ponte en mi lugar— apreté mi pecho con mi mano — No vuelvas a separarme de los que quiero — mis lágrimas no se hicieron esperar — No me vuelvas a separar de mi familia — lo vi directo a los ojos — Por favor no me vuelvas alejar de ellos —

— Yo solo quiero que — su cuerpo se dejó caer y quedo hincado ante mí — Yo solo quiero que seas feliz — agacho la cabeza y las dejo caer en mis piernas. — Por mi culpa estas volviendo a llorar. — su mano sujeto mi muslo — Por más que me prometí no hacerte más daño, veme aquí, hincado pidiéndote perdón por el daño que te hago, a ti y a Liam — su rostro se apretaba contra mis piernas — Perdón, perdón, perdón. —

— Valtazar ponte de pie. —

— Cada cosa que intento hacer, solo quiero que sea de beneficio para ti —

Sentí que en este momento ya no estaba viendo al hombre impulsivo, posesivo, controlador y arrogante. Ni tampoco estaba viendo al Valtazar de todos los días. En este momento solo estaba viendo a un niño asustado y miedoso.