Me perteneces [2da temporada]

[Capítulo 37]

Cada pequeño lugar en Rumania contaba una pequeña historia. Desde el inicio de una de amor, hasta el final de una de tragedia o una de dolor.

Para ser sincera desde que me fui del país, se me olvido casi por completo cada detalle de mi pequeña ciudad, fuera como fuera, nunca tuve pensado en irme, mucho menos tuve pensado en que mi vida se volvería como una de esas novelas, un poco dramáticas por acontecimiento de la vida diaria, y más agregando que mi vida se volvería un poco alocada.

Pareciera que el destino jugo conmigo y puso en mi camino situaciones que casi nunca aprendo a controlar. Más ahora, que por querer cambiar algo, no sé si todo será afectado para bien o para mal.

A veces pienso que todo lo que vivo es un sueño, que en ocasiones se vuelve en un sueño un poco malo. Luego veo a mi pequeño Liam riendo o haciendo algo de su agrado y termino pensado que no es un sueño, y aun si lo fuera, estoy segura que sería uno muy bueno.

Pero la verdad es que, en la vida real, fuera de mis fantasías, no sé si realmente existirán los finales felices o al menos quisiera que en mi vida si lo fuera.

- Y entonces todo lo del lago empezó a desvanecerse, la luna era una luz brillante que iluminaba a cada uno de los pueblitos. Los tambores y las risas -

Ver a mi pequeño descansar entre los brazos de Valtazar, me empezaba a transmitir una gran tranquilidad como si en verdad fuéramos una familia.

Sé que es algo confuso aun para mí, y que solo de mi depende asimilar que él solo tiene buenas intenciones con nosotros, pero.

- Las estrellas eran quienes acompañan en la fiesta de las luciérnagas -

Aparentemente solo soy yo la que se frustra por cada mínima cosa que él hacía y que aun que fuera bueno para nosotros, para mi terminaba siendo la cosa más negativa.

"Hubiera deseado no conocerlo de la manera en el que lo conocí. Con las balas por en medio de la discusión, con las palabras arrogantes directas a mi rostro o con el llanto de separación por todos a quienes quiero"

Podría jurar que me hubiera ancando hacer una vida junto a él, pero nuestra historia fue muy distinta.

- Helena te encuentras bien- me pregunta Valtazar.

Le sonríe y afirme con la cabeza-Solo me está dando algo de sueño- gire mi vista a la ventana.

Pensar una y otra vez que mi primer amor fue Edward era algo que aún me atormenta por las noches, y no de manera mala, sino que, de una manera dolorosa aun no me acostumbraba a estar sin el, pudiera ser que, porque nunca lo deje partir del todo, al menos no de mis pensamientos.

Y si, justamente cuando creí que las cosas cambiarían, la vida se encargara de ponernos en mismo lugar.

Para ese entonces, no sé si aún estaré del todo preparada.

Sé que no es fácil asimilar una realidad que tu creías verdad, que habían pruebas donde cada cosa que decían las afirmaban y cada detalle lo hacía aún más real. Mas mis recuerdos también les fueron de ayuda y no de una ayuda buena.

Sé que todo podrá cambiar, en mi vida, en las de mis padres, en las de mis amigos, en la Valtazar y más en la vida de mi hijo, pero.

¿Cómo? Cómo seré capaz de presentarle a un hombre que será un completo extraño en su vida e intentar recompensar el tiempo perdido?

Voltee a ver a mi Liam

¿Cómo serás capaz Helena.?

- Segura que todo está bien señora Helena -gire la mirada al frente, la vista de Pablo estaba fija por el retrovisor viendo me.