Capítulo 26

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- Y si, si desde un principio no hubiera interferido - susurre cabizbaja, alce un poco mi mano y  tome la copa de vino que estaba puesta sobre mi escritorio. 

-Usted no sabia el resultado de como seria su vida junto a ella. Nadie sabe de su fututo junto a una persona, y de ser así nada se conocería entre si - me dice de manera clara y sin rodeos.  

- Pudiera ser que tengas razón - afirme. Sus palabras se volvieron como un pequeño tornado en movimiento dentro de mi cabeza. Un pensar pequeño impacto mi mente y de una manera negué rápidamente  -  pero sin embargo yo la obligue a que se quedase conmigo- alce mi mano al aire con la que sostenía la copa, y rudamente lo lance hacia un jarrón que adornaba mi despacho, seguido me di un golpe en mi pecho.  Mis pensamientos se hacían miles y miles de preguntas, pero a la ves habían respuestas que solo no quería darlas a conocer - Y si realmente ella aun lo ama - le pregunté entristecido. 

- Mi señor- hizo una pausa y su gesto casi me daba la después. - Sabe que,  lo único que le recomiendo es que ponga un limite a su situación con ella. La señora Helena sabe lo que realmente quiere y sabe que usted solo la utiliza- su manera de referiste  a mi era verdadera, pero no tan certera. Pablo es el ser más casi cercano y el ser que es más claro cuando hablamos de mi.

- Sabes que - roce  mi barbilla con las llenas de mis dedos. Tome mi saco y  me dirigí al balcón de mi habitación - y si me dejo de tantas payasadas y la llevo frente a su "amado" - resalte esas palabras con un elevación rápida de ceja, pero a la misma ves sentí mi propia mano clavarme la daga en mi peño.

- Eso seria lo mas razonable - dijo de manera fría - Pero aun no sabemos si ella estar lista para volverlo a ver- camino hacia mi - Mi señor le sugiero hablar con ella, claro, pero de una manera razonable - coloco su mano en mi hombro - Recuerde que no pierde nada por intenta empezar de nuevo - 

¿Cómo que no pierdo nada? La ultima ves casi pierdo mi dignidad, y mi autoestima por rogarle a que se quedase a mi lado.  

- Es imposible que yo hable con ella de una manera razonables, y lo sabes mas que nadie Pablo, a ella no la puedo sentar en una silla frente mía y hacerle preguntas o explicarle lo que debe hacer y lo que no, es la primea y la única mujer que yo no eh podido dominar y eso es lo que me vuelve loco. - remate mi saco con el escritorio - Helena se a vuelto una maldita adicción, pero una que solo puedo verla, pero no la puedo tocar o probarla. - lleve mis manos a mi cabeza y jale mi cabello hacia atrás - odio que ella no me pueda ver como algo mas, odio no poderla dominar - mis manos escurrieron por mi rostro - la deseo con todo mi corazón, deseo su cuerpo, y cara agitada por mi, pero también deseo que se quede en mi vida para siempre.....- baje la mirada al suelo - 

Mis emociones no aguantaban un minutos mas y mis ganas de...

- Señora Helena - escuche decirle. Vi rápidamente a Pablo, para luego girar mi cuello a donde él tenia puesta la vista. 

Mi labios medio se abrieron, casi formaban una pequeña o. Pero eso era lo de menos, ella, ella justo en la entrada de mi despacho me empezaban a decir mucho. Su mirada de asombro me decía que había escuchado cada palabra que dije por impulso y dejándome llevar por lo que dictaba mis emociones. No supe controlarme. 

- Bueno creo que es momento de dejarlos solo- dijo hablo haciendo una reverencias de despedida.

No no no, por favor pablo, no te vayas. No me dejes a solas con ella.  

-Gracias Pablo, es muy amable- acepto su saludo y volteo la mirada al suelo, justo donde lance mi copa. -Aun no sabes como controlar tú ira, ¿verdad?- 

Muerdo mi labio inferior, una mueca en mi cara me empezaba a delatar, mis nervios empezaban a salir al flote. ¿Cómo decirle que es la única que puede ayudarme a controlarme?  

-Lo siento, aun no aprendo hacerlo- camine hacia la copa rota y me agache a levantarla. No quería verla a los ojos, así que me tome la tarea de levantar cristal por cristal del suelo, desde el mas grande, hasta el mas diminuto. Mi única forma de huir de las preguntas, que estaba muy seguro que me haría. 

Helena empezó a caminar por todo mi despacho. Como niña inquieta llevaba su mano a casi todas las superficies que están a su alcance y empezaba a tocar todo aquello que le daba curiosidad, desde pequeños cuadros con fotos mías, familiares e incluso la que tenia sobre mi escritorio, esa era especial, pues estaba ella y Liam.  

-Helena yo..- mi voz sonó un poco quebrada, tenia miedo de no saberle que decir. 

-Lo que dijiste era verdad- me interrumpe de de imprevisto. 

Me dije en su hermoso rostro, y me di cuenta que sus ojos están fijos en la fotografía al parecer le hacían dudar de lo que me diría. 

Como todo un tonto no sabia como expresarme o saber exactamente que decirle, pero mis únicas palabras incoherentes fueron - No tienes porque dudarlo, ya no mas- 

Ella me volteo a ver rápidamente con lo que dije, y yo, como todo un embobado enamorado hice lo mismo. 

Ver sus ojos instantáneamente volverse cristales la hacían linda, pero eso no era todo, ver también su carita tomar un color diferente de la emoción  con sus hermosas mejías las cuales tomaron un color rositas, la hacían ver aun más tan linda y tierna. Sentir como mi corazón empezó acelerarse, como si fuera un tren que empieza su recorrido en las villas, y por cuestiones obvias ya no puede frenar- ¡claro! hasta que alguien baje en una estación, pero no se del porque sentí mi vida verla pasar frente a mis ojos, una vida donde en esta si seria con un final feliz. 

 Ella ya me pudo aceptar y darme una oportunidad a pesar de lo que ya vivimos, bueno ahora a mi me toca hacerle una promesa. Metí mi mano en el bolsillo de mi pantalón.. 

-Realmente me puedes llevar frente a Edward- una lagrima escurrió por su mejilla y la acompaño de una pequeña risilla, supongo que era de emoción. 

Y es aquí, donde me vuelvo a preguntar, ¿Cuándo ella dejara de amarlo a él?, y ¿Cuándo yo dejare de amarla a ella?.....

A la mierda, este sentimiento.....







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Perdón mis amores, pero me perdí en el sendero de la vida.

La maratón empieza, estén pendientes. Mucho xoxoxo para cada una de ustedes. 

Me perteneces [2da temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora