Narra Serena
Hubo un golpe en la puerta que nos sobresaltó a todos —Apuesto a que es Andrew— dije y me levanté para comprobar mi sospecha..
—Hola Andrew, entra— le dije cuando confirmé la identidad de quién se encontraba al otro lado de la puerta.
—¿Cómo está tu amigo "Seré"?— peguntó mientras observaba la habitación, junto con las personas que se encontraban en ella.
—No está bien, Andrew— le señalé una silla para que tomara asiento —Está en coma, tiene una lesión cerebral, un pulmón perforado y eso es todo lo que sabemos hasta ahora— no me sentía cómoda como para hablar delante de la familia Chiba, que ya estaba en duelo, sobre el estado negro y azul en casi la totalidad del cuerpo de Darien. En ese momento, hice un esfuerzo sobre humano por contener mis propias lágrimas al recordar el aspecto que tenía cuando entré a la sala de examen esta mañana y lo descubrí. Literalmente estaba marcado de la cabeza a los pies. Había visto casos difíciles antes, pero en esta ocasión había sido presisamente él a quien presencié en ese estado y por alguna razón que desconozco me dolió profundamente.
En ese instante, mi primer pensamiento había sido correr, abrazarlo, besarlo y ofrecerle todo el consuelo que pudiera. Pero justo cuando estaba por hacerlo, la rabia voló a través de mí y me detuve. Quería destrozar a esa maldita mujer, miembro por miembro.
¿Cómo podía hacerle esto a alguien como Darien? El abuso era algo que nunca entendería. Es por eso que amo el trabajo que realizo.
—"Seré" tengo algo de información para ti— la voz de Andrew me sacó de mis pensamientos para a traerme de regreso a la realidad y recordar en dónde estaba y por qué.
—Habla Andrew ¿Hay algo que debas decirnos?— respondí apresuradamente.
—Si, pero antes de decir una sola palabra me gustaría tener la certeza de que esta es un área segura— preguntó con una mirada curiosa a su alrededor.
—Hmmmm, supongo que no lo es del todo. Será mejor que llevemos esta reunión a otra parte— dijo Endymion señalando con la cabeza la puerta de su oficina.
Todos nos pusimos de pie y salimos de la habitación mientras seguíamos al doctor Chiba por un largo pasillo hasta llegar a una sala de conferencias bastante apartada de todas las áreas concurridas. Una vez que estuvimos todos sentados, Andrew sacó un archivo de su maletín y lo puso sobre la mesa.
—¡Parece que la señora Hino ha probado un sin fin de rebanadas de pastel en estos últimos años! Esa mujer casi ha agotado por completo las cuentas personales de Darien, es gracias a eso que su propia cuenta separada tiene cerca de diez millones de dólares. Por lo que se dice en la calle, tiene un poco de experiencia con el chantaje. Serena y yo tenemos una amiga cercana cuyo ex novio fue víctima de esto él mismo. Primero lo engatuzó, lo hizo caer en sus redes y luego, le sacó todo el dinero que pudo— Andrew habló mientras comenzaba a mostrarnos múltiples extractos bancarios, documentos y registros de teléfonos celulares.
—Encontré una caja de seguridad registrada a su nombre en el banco de la ciudad, pero el contenido es desconocido. Tenemos que averiguar qué hay en el interior porque sea lo que sea, puede darnos las respuestas sobre lo que tiene a Darien atado a ella— continuó Andrew.
—¿Qué pudo haber hecho él para que ella pudiera chantajearlo y mantenerlo a su lado?— cuestionó la señora Luna.
—Me tomé el atrevimiento de hacer una búsqueda de antecedentes de Darien pero está absolutamente limpio. Sin deudas pendientes en las que él mismo haya incurrió, sin préstamos activos ni nada de esa naturaleza. Entonces supongo que los motivos tienen que ser algo en lo que ella también esté involucrada, ydeben ser graves— dijo Andrew con un tono que no sonaba muy convincente y con el que dió a entender que tenía información que no quería revelar, al menos no delante de la familia Chiba.
ESTÁS LEYENDO
Necesito un ángel
FanfictionNo puedo contarle a nadie lo que sufro... Nadie me creería... Estoy a su completa disposición. Se ha encargado de convertir mi vida en un infierno con sus constantes agresiones verbales y físicas. Nunca podré liberarme de está tortura... Preferiría...