Según las estadísticas, tan solo en México, 6 de cada 10 mujeres sufren o han sufrido algún tipo de violencia dentro de sus núcleos familiares.
Aunque esta situación es más común para el género femenino, no quiere decir que los hombres no lo padezcan, incluso es más común de lo que pensamos y la cifra de hombres violentados no es muy distinta a la del género femenino, pues en este mismo país, 5 de cada 10 hombres sufren algún tipo de maltrato en manos de sus parejas.
Entonces ¿Por qué no lo escuchamos tanto? Pues eso se debe a dos factores muy importantes:
* Vergüenza: la figura masculina es considerada en sexo fuerte, por lo que no es fácil para ellos aceptar públicamente una situación de esta naturaleza.
* Credibilidad: la mayoría y de los pocos hombres que se atreven a denunciar pasan en ocasiones por todo un proceso de burlas y situaciones incómodas antes de probar la veracidad de sus declaraciones.
Si ya de por si, las cifras anteriores son alarmantes, lo es más el hecho de que de cada 100 personas violentadas, solo 15 logran sobrevivir para contar su experiencia, lo cual quiere decir que el 85% muere en manos de su agresora o agresora.
La historia "Necesito un ángel" es solo ciencia ficción, pero por desgracia aborda una situación que es muy real al en todo el mundo.
Sea cual sea tu género, sea cual sea tu edad, no permitas ninguna agresión, tienes un increíble valor como persona, y mereces respeto.
Si estás viviendo una situación parecida sal de ahí, aléjate, denuncia y pide ayuda. Hay un sin fin de instituciones dispuestas a brindarte su apoyo incondicional y gratuito.
Alza la voz, haz la diferencia y no formes parte de la estadística.
Gracias a todos los que me acompañaron en esta historia. Les envío un gran abrazo y un beso por su apoyo. Espero visiten mi perfil y le den una oportunidad a las historias que he publicado previamente así como a las que traeré más adelante.
Nuevamente gracias y nos leemos pronto
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Necesito un ángel
FanfictionNo puedo contarle a nadie lo que sufro... Nadie me creería... Estoy a su completa disposición. Se ha encargado de convertir mi vida en un infierno con sus constantes agresiones verbales y físicas. Nunca podré liberarme de está tortura... Preferiría...