Prólogo

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¿Cómo decirle al mundo lo que sufro?

El contarlo todo solo acabaría con mi vida y la de los seres a los que más amo.

No hay un solo día en qué no reciba una mala palabra, un insulto y un golpe.

¿Cómo explicar lo que vivo día a día?

Nadie me creería...

Me encuentro con la total imposibilidad de salir de esta vida. No hay nadie que pueda ayudarme.

No hay más, que aceptar el destino que propiamente me construí. Solo yo soy causante de lo que padezco día con día.

Si con mi muerte se resolviera todo preferiría hacerlo, ya que esto, de vida no tiene nada.

Nadie puede ayudarme, aunque desearía que en verdad existiera alguien capaz de realizar un milagro.

Aunque para eso, sin duda "Necesito un ángel".

Aunque para eso, sin duda "Necesito un ángel"

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Necesito un ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora