Capítulo 42

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Tres meses después

Narra Serena

Entré a la oficina de Andrew poco después de las ocho de la mañana. No había podido verlo durante algunas semanas y teníamos que ponernos en contacto por algunas cosas que aún faltaban por resolver. Mientras  esperaba a que él apareciera, me puse a recordar lo que en este corto pero significativo tiempo había ocurrido.

La policía finalmente había llegado a sus conclusiones con respecto a la muerte de Rei. Decidieron que Darien había actuado en defensa propia y su nombre había sido limpiado para siempre, aunque debía permanecer internado durante algunos meses para garantizar su salud mental ante todo lo que había vividom. También habían determinado que Rei había instalado en el almacén una especie de escáner que bloqueaba cualquier transmisión o señal electrónica por lo que los micrófonos que llevaban Andrew y el doctor Chiba no habían sido escuchados ni por Fiore ni por Alan ni por los hombres que los acompañaban. Podría haber habido diez mil policías listos y esperando para salvar la situación aquella noche, pero al no escuchar nada, nuestros ayudantes supusieron que las cosas estaban bajo control.

Tan pronto como Andrew y el señor Endymion salieron del auto esa noche, la policía no se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo. La señal de alerta de Andrew había llegado a mi teléfono pero no al de Fiore ni al de Alan porque estaban demasiado cerca del almacén y sus teléfonos  evidentemente también estaban bloqueados a esa distancia.

Andrew se había recuperado por completo, pero todavía esperábamos para ver si el padre de Darien lo lograba. Después de suministrarle el antídoto, había sufrido un nuevo infarto y en consecuencia tuvo que someterse a una cirugía a corazón abierto para reparar algunos daños. Ahora descansaba cómodamente en su casa bajo las atentos cuidados de su amorosa esposa y de su dedicada hija.

—Hola "Sere"— escuché la voz de Andrew para sacarme de mis pensamientos mientras caminaba por la esquina para abrazarme con gran emoción.

—Hola Andrew— dije cuando finalmente me bajó y pude respirar de nuevo.

—¿Qué te ha traído esta mañana por aquí?—preguntó mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.

—Sólo quería hablar contigo durante unos minutos. Ambos hemos estado tan ocupados que pensé que sería buena idea pasar para al menos poder ver tu cara— dje mientras nos dirigiamos a la oficina y nos sentábamos en un pequeño sofá para dos personas.

Al escuchar mi declaración Andrew me observó fijamente y me arqueó una ceja; le estaba mintiendo y él lo sabía —¿Hay algo que no me estés diciendo o que me estés ocultando Serena?— Andrew me conocía a la perfección.

Yo por mi parte, sabía muy bien que  necesitaba hablar con él, era como mi hermano y me ayudaría a ordenar mis pensamientos —Está bien, Andrew... necesito hablar contigo sobre algo— finalmente cedí mientras mi mano jugueteaba nerviosa con mi cabello.

—Lo que sea que quieras decir solo dilo. Sabes perfectamente que no voy a juzgarte— dijo con una risa cómplice como si supiera lo que iba a salir de mi boca.

—Bueno, sabes que he ido a visitar a Darien con bastante regularidad al psiquiátrico... Y... bueno... yo...— esta fue la parte difícil. Tenía que admitir mis sentimientos con alguien o simplemente estallaría —Bueno, estoy enamorada de él— dije con una larga ráfaga de aire que salió de mi cuerpo en forma de suspiro.

Él sonrió y luego negó con la cabeza, —Serena, dime algo que yo no sepa— ante sus palabras solo lo miré confundida.

—¿Qué?— pregunté con bastante asombro.

Necesito un ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora