Capítulo 29

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Narra Darien

La presencia de Andrew me intimidaba un poco, era una verdadera fortuna que Serena estuviera a mi lado ya que su presencia me hacía sentir un poco más seguro.

—Darien, necesito hacerte algunas preguntas, y tendré que grabar nuestra conversación ¿está bien?— la voz de Andrew atravesó mis pensamientos y me regreso al momento que estábamos viviendo.

—Su... se... guro...— tartamudeé, cerré los ojos, respiré hondo y me preparé para la humillación que seguramente vendría en camino con sus preguntas y con las respuestas que tendría que darle.

—Darien ¿cuánto sabes sobre estos amigos de Rei, el hombre y la mujer que siempre la acompañan a todos lados?— preguntó con demasiada firmeza en su voz.

—¿Te refieres a Nícolas y a Beryl?— le pregunté mientras quitaba mi vista de él y la dirigía hacia Serena. Esta iba a ser una verdadera prueba para abrirme y hablar de lo que me pasó aquella horrible noche.

—Sí, me refiero a ellos— dijo suavemente.

—Sé que ha sido amigos durante mucho tiempo, tal vez durante toda nuestra relación. Ella um... pues... los trajo a la casa hace unos tres años y...— tuve que detenerme unos segundos para respirar profundamente ya que comenzaba a sentir como un ataque de pánico se acumulaba en mi cuerpo, ante la sola idea de hablar sobre ese acontecimiento.

—Está bien Darien. Tómate tu tiempo, no estamos aquí para juzgarte, solo necesitamos los detalles para poder tenderle una trampa a esa mujer— la suave voz de Serena resonó en mis oídos cuando su pequeña mano tomó la mía entre las suyas.

Abrí mis ojos y contuve las lágrimas mientras sentía toda la ternura que me regalaba con su hermosa y tranquilizante mirada.

—Rei me drogó. Los trajo a casa y me obligó a hacerles cosas. Estoy seguro de que ellos también me hicieron algunas aunque no lo sé con certeza, hubo un momento en que golpeó mi cabeza y perdí el conocimiento pero he visto las fotos— expresé dando un profundo suspiro que me obligó a soltar todo el aire que guardaba mi cuerpo.

—¿Hablaste con ellos después? ¿Supieron que estabas drogado?— cuestionó Andrew.

—Oh, hum, estoy seguro de que fueron parte de esto pero eso no es todo, ellos firmaron declaraciones en donde aseguran que yo los abusé. Las fotos fueron trabajadas de manera que parece que todo es verdad— tuve que detenerme y respirar de nuevo. Cerré los ojos y apreté la mano de Serena para consolarme.

—No fue tu culpa Darien— Serena me habló mientras pasaba sus dedos por mi frente apartando un poco mi cabello.

Sentí una lágrima caer por mi mejilla mientras miraba a Serena y le respondía —Lo sé, pero permití que me pasara a mí. Me retrataron como un violador. Yo. Yo nunca ...— jadeé y sentí la tensión una vez más crecer en mi pecho.

—Darien ¿te mostró todo esto antes o después de que te obligó a cortar la relación con tu familia?— preguntó Andrew y yo traté de concentrarme en su pregunta.

—Ella me mostró las fotos y los documentos después de que mi papá congeló mi herencia. Una vez que se dio cuenta de que las fotos no iban a funcionar para que yo exigiera el dinero me obligó a dejar de verlos permanentemente. Reí me amenazó con llevar las pruebas a los medios de comunicación a menos de que la mantuviera en el estilo de vida que le había proporcionado en un principio  y continuara a su lado aparentando una buena relación entre nosotros— hablé mientras poco a poco las fuerzas regresaban a mi.

—¿Y con qué frecuencia te golpeaba o te lastimaba?— hizo una pregunta más mientras comenzaba a escribir algunas notas en un bloc de papel que apenas me había percatado que tenía en sus manos.

—Con bastante frecuencia, le gustaba verme humillado. Me amenazaba con regularidad y me recordaba que podía hacer que mataran a cualquiera de mis familiares en cualquier momento— respondí con un repentino estallido de ira que me recorrió todo el cuerpo. Continué para que pudieran escuchar todo lo que había hecho, quería asegurarme de darles lo suficiente para sacarla de mi vida para siempre —Ella me menospreciaba. Me hizo sentir débil. Me usaba para sostener relaciones cuando le apetecía, pero no entiendo por qué, ya que aparentemente también consiguió toda la intimidad que desea con muchos más. Además, mantuvo mi cuenta bancaria vacía Rei nunca me dio la opción de irme... Al menos no con vida o con el nombre de mi familia intacto— dije y eché la cabeza hacia atrás pues el agotamiento físico y emocional comenzaba a pasar factura a mi destrozado cuerpo.

—Andrew, creo que fue suficiente por ahora— Serena hablo mientras dirigía un vaso de agua hacia mis labios y agradecí su cuidado mientras tomaba un sorbo a través de una pajilla.

—Voy a buscar a tu familia ¿si te parece bien? Necesitan estar aquí para escuchar lo que descubrí— Andrew esperó mi consentimiento y luego caminó hacia la puerta para acompañar a mi familia de regreso a la habitación.

—¿Necesitas un minuto antes de que comencemos?— preguntó el amigo de Serena cuando mis padres y mi hermana entraron y rodearon mi cama, todas sus manos encontraron una manera de tocarme y consolarme. Después de tantos años con Rei en mi vida, se sentía más allá de toda descripción mirar alrededor de la habitación y ver a todas las personas que se preocupaban por mí.

—¡Sí! ¡acabemos con esto!— dije e intenté sentarme un poco antes de que mi mamá se diera cuenta y ajustara mi cama un poco.

Todos se acomodaron y Andrew sacó una carpeta de su bolso —He estado en contacto constante con esa mujer. Cree que soy un asesino a sueldo y me ha dado instrucciones muy claras sobre lo que quiere que haga. Señor Endymion, ella desea asesinarlo, de hecho, ya me ha dado la mitad del pago por el trabajo que se supone que realizaré. Debemos seguir manteniendo nuestra amistad en completo secreto para poder tenderle la trampa que la llevara a la cárcel. Para mantener mi identidad y hacer que está operación tenga el éxito que deseamos, sera necesaria la ayuda de muchos, pero de ninguno de los que se encuentran en esta habitación— dijo mientras colocaba algunas fotos que había obtenido de la vigilancia constante que le hacía a Rei sobre mi cama.

—¿Ella realmente te pagó para que mataras a mi papá?— pregunté con incredulidad.

—Así es Darien, y me ha dado instrucciones muy claras sobre cómo quiere que sucedan las cosas— Andrew respondió mientras cruzaba los brazos sobre su pecho, lo que hizo que su apariencia fuera un poco intimidante.

—¿Por qué?— pegunté al no comprender cuál sería su juego final.

—Ella piensa que con tu papá muerto, tendrás el control total de la fortuna de tu familia, planea pedirte una fuerte suma para que ella y sus cómplices puedan salir del país. Al parecer los tres mantienen un jugoso negocio de estafas por lo que la policía ya les empieza a seguir la pista— Andrew no mostró ninguna emoción mientras mostraba más fotografías de todo lo que nos acababa de contar.

—¿Entonces, qué hacemos ahora?— mi papá preguntó cuando noté que toda mi familia se había acurrucado en un abrazo. Sus brazos estaban todos entrelazados e inmediatamente sentí los años de separación de ellos.
Serena se dio cuenta y tomó mi mano con las suyas, y me dió un tierno apretón.

La enormidad de esta situación se acumuló y mi pecho se puso más apretado mientras luchaba por mantener a raya el sollozo.

Mi madre captó mi expresión y se inclinó para descansar su mano en mi hombro y sentí que mi cuerpo se tensaba. Había pasado demasiado tiempo sin el afecto de mi madre o más específicamente, sin el de toda mi familia y no pude contenerme más.

Rompí en un fuerte llanto.

Andrew había pasado a segundo plano y totalmente desapercibido cuando toda mi familia, así como Serena me habían rodeado mientras pasábamos los siguientes minutos encerrados en un abrazo lleno de lágrimas, palabras de arrepentimiento por el tiempo perdido y palabras de amor para seguir adelante.

Una vez que todos recuperamos la compostura, Andrew volvió a aparecer.

—¿Estamos listos para discutir nuestros planes de acción?— su voz era pura y seria cuando se tomó el control de nuevo.

—¡Sí! ¡Derribemos a esa arpía!— hablé con una nueva fuerza que no conocía en mí pero que sin duda se había sentido tan bien...

Necesito un ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora