HISTORIA: GRITOS DE GUERRA (CAPÍTULO 16)

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Le contaron todo, desde el cambio de Jaken hasta las cosas que les pasaron. Sesshomaru se mantenía siempre serio así que Sota lo miraba y le sonreía cada que podía, y es que Sesshomaru también era así en su vida pasada, seria y con una mirada fría

—hasta después de reencarnar sigues siendo así de fría—carcajeó Sota.

–A veces me hablan como si siguiera siendo una chica—sonrió nuevamente.

–Lo eras y eras una rompe corazones—Sota movió sus dedos en circulitos—doy fe de eso—

–Así que siempre fuiste igual—el que reía esta vez era Inuyasha—Sesshomaru rompiendo corazones desde tiempos inmemorables—

–así que te tragaste el orgullo para que venir a pedirle ayuda a nuestra madre—Sota miró a su hermana. El ambiente se tensó—está regresando—agregó mirando el cielo—regresemos al templo—tomó a sus hermanas con ambas manos—si dice algo que no debe, voy a interferir—aclaró llevándolas. Golpeó el suelo dos veces y una alfombra de tierra se levantó elevándolos para llevarlos- Sesshy, Inusakuya—dijo divertido—vamos—

Sesshomaru e Inuyasha sonrieron y alzaron vuelo—si alguien se enterara que antes fui una chica, te juro que me mataría—murmuró Inuyasha.

–Haría lo mismo—agregó Sesshomaru sonriendo de lado.

. . . .

Cuando llegaron al templo, Sota descendió con elegancia tomando a sus hermanas para bajarlas cual reinas, como siempre las trató. Luego tras ellos llegaron los Taisho. Entraron y Sota los incentivó a sentarse en uno de los sillones—llegará dentro de unos minutos—

Kagome y Rin no se separaban de su hermano, era comprensible, no lo habían visto desde hace siglos

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Kagome y Rin no se separaban de su hermano, era comprensible, no lo habían visto desde hace siglos. Minutos después una ráfaga de viento entró al lugar. Rápidamente Naomi apareció parada en medio de la sala.

—parece que ya vieron a su hermano—fingió una sonrisa—bien, Kagome querida—se acercó a ella. Estaba a punto de tocarla pero ella se apartó.

–No me toques—siseó molesta.

–ya te dije que no me trataras así. Soy tu madre y tú mi nena—

–Madre—intervino Sota—solo ayuda y deja de molestarla—Sota era consciente de la locura y estupidez de su madre. Era una de esas madres que uno no quisiera tener. Al igual que Rin y Kagome, Sota en varias ocasiones encontró a su madre teniendo sexo frente a él. Pero que podía hacer, no podía cambiarla ni con un deseo.

–los tres enserio se parecen al estúpido de su padre—fingió lastima—ninguno heredó el carácter de su madre—

–Y eso me alegra—dijo Rin molesta.

– ¡Solo ayúdame, y así me iré para no volver a ver tu cara!—exclamó Kagome.

Inuyasha y Sesshomaru se mantenían al margen, sabían que era problema de familia, pero si pasaba a mayores ellos intervendrían—no—contradijo Naomi con una sonrisa muy pero muy arrogante—te ayudaré solo si te arrodillas ante mí y me lo pides—

Inuyasha: Historias y One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora