HISTORIA: GRITOS DE GUERRA (CAPÍTULO 6)

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Al principio fue una energía tan baja, casi inexistente que confundía. Llevaba buen rato sintiéndola, pero cuando esta se hizo más fuerte, le pesó demasiado al sentirse débil. La presencia era parecida, pero no podría decir la misma. Por supuesto que Rin tuvo mala espina, a tal punto que llegó a hacer muecas de dolor cuando sintió como si su cabeza golpeara fuerte contra algo. Kagome estaba igual de mal, lo sabía, porque como hermanas malditas estaban conectadas.

—Maestro, la señorita Higurashi se siente mal—dijo Sesshomaru viendo a Rin mirando el suelo algo desorbitada.

El maestro se acercó a Rin y la tocó—está muy fría. Taisho, acompáñela a enfermería, si pasa algo mala, por favor me avisa—Sesshomaru asintió y salieron del aula.

Caminaron por los enormes pasillos del edificio, en mitad de un silencio tétrico. Rin parecía perdida, hasta que pronto dejo de caminar, Sesshomaru la miró algo angustiado.

– ¿Estás bien?—

El mundo de los mortales la hacía débil a energías fuertes, eso ya era un grave problema—no lo creo—se tocó el cuello—pero no es necesario ir a enfermería—respondió arrimándose en uno de los muros, "Sesshomaru está en peligro al Inuyasha". Inu No Taisho le había advertido de eso. Cualquier presencia en contra de la última línea sería sentido fuertemente por ellas, porque serían las primeras en recibirlos antes que ellos.

– ¡Estúpido!—gritó Inuyasha corriendo hacia ellos muy agitado.

– ¿Qué ocurre? ¿Qué haces fuera de tu aula?—

–Kagome está en la enfermería, no sé qué tiene, de la nada se puso fría y se desmayó—

Ahí estaba la respuesta de Rin, por eso se sentía aún peor—vamos—dijo Rin un poco agitada. Sesshomaru la ayudó a pararse.

Tardaron varios minutos hasta que el doctor de la preparatoria salió de la sala de consulta hacia ellos—La señorita Higurashi está bien, solo tuvo una recaída, no debió comer bien esta mañana. No es necesario alarmarse. Pueden volver a sus aulas, ella se quedará hasta que despierte—

– ¿Puedo pasar a verla? solo yo. Es que mi hermana sufre de presión alta—mintió Rin—y no me calmaré si no la veo—sintiéndose mal, el hombre la dejó pasar, y ella con la presión en el pecho, se arrimó un poco para mantenerse de pie. Si no controlaban bien su energía, acabarían muertas antes de dar batalla.

–claro. Puedes pasar—Rin entró sin decir nada a los Taisho, ellos se quedaron afuera.

Kagome estaba recostada en una pequeña camilla, y cuando vio a su hermana, suspiró—sentiste lo mismo que yo—

–Estas pálida—

–estaré bien. Kagome, Sesshomaru e Inuyasha corren peligro. Si no aprendemos a manejar este problema moriremos antes de dar batalla. Sería una vergüenza. ¿Qué crees que piense el señor Inu No Taisho? ¿Qué crees que piensen de ti? Eres la mejor Diosa en combate—Rin le jugó a lo mental, eso no podía fallar. Al menos tenían que sentirse bien mentalmente. Kagome se sentó, y sin decir nada, se puso los zapatos para luego pararse— ¿estás mejor?—su hermana menor asintió.

Al salir, el doctor ya no estaba. Sesshomaru e Inuyasha hablaban de algo. Cuando ellas se acercaron, se callaron— ¿De qué hablan?—preguntó Kagome curiosa, sabía que les mentirían, y eso le daba ganas de golpear a ambos. Mocosos malcriados.

–De nada—respondió serio el mayor Taisho. Rin y Kagome se miraron cómplices.

–Vámonos—sonrió Rin aun con la cara pálida—nos sentimos mejor—y es que en realidad estaban alerta. La energía volvió a ser débil-

Inuyasha: Historias y One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora