HISTORIA: GRITOS DE GUERRA (CAPÍTULO 14)

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–ustedes son las hijas

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–ustedes son las hijas... los hijos de el señor Inu No Taisho, dios de todos elementos, por ende heredaron su poder. Además de que Sesshomaru es el dios de la guerra y la noche e Inuyasha es el dios de miedo y el día. Vamos hagan algo para poder trasladarnos mas rápido hacia allá—

Sesshomaru e Inuyasha se miraron, se miraron, se miraron y se miraron—bestia, recuerdas esa ves que...—

Inuyasha sonrió y respondió—claro que sí, estúpido. Hagámoslo—

Inuyasha estaba parado frente a Sesshomaru, los dividía unos 10 metros de distancia. Ambos tocaron el suelo y este se rompió. De la tierra removida empezaron a formarse como un camino de rocas que flotaban. Dejaron de hacer eso y miraron a las chicas

Kagome y Rin achinaron los ojos—es lo mismo. Tendremos que caminar igual—bufó Rin.

– ¿Y supuestamente que hicieron con esto antes?—preguntó Kagome inquieta

–Pues...—habló Sesshomaru—una vez un topo se infiltró en la casa. El enorme jardín de atrás parecía cancha de golf con tantos huecos—soltó una risa.

–así que Sesshomaru y yo harto de eso decidimos sacarlo, hicimos lo mismo y el animal quedó flotando en el aire con la tierra. La verdad es que me encariñé con el topo y hasta le puse nombre Sisifo, pero se lo tuvieron que llevar—suspiró.

–En fin—agregó Sesshomaru.

–bueno. Qué más da. Vámonos. Falta mucho para llegar a mi madre, y no podré volar porque nos podrían ver las malditas arpías (mujeres con cuerpo de ave, muy rápidas. Mataban a los hombre mujeriegos y se comían niños), y Kagome no podrá pelear. No quiero líos. Andando— subió a una de las piedras flotantes. Y anduvieron caminando durante buen rato, horas. Rin iba adelante, atrás de ella iba Sesshomaru, le seguía Inuyasha y por último Kagome.

"Debo hablarle aunque me mate" Se detuvo esperando que ella se acercará más, Kagome que no se percató fue a chocar contra él.

–Si serás imbécil—lo miró molesta. Inuyasha no quería exaltarse, si lo hacía, el problema no se arreglaría nunca.

– ¿Por qué estás así?—le preguntó tomándola de la mano.

– ¿Cómo te atreves a tocarme?—le quitó su mano.

– ¡¡silencio!!—exclamó Rin mirando por todas partes—nos están rodeando—murmuró—son las arpías, este es su territorio de caza—miró a todos los lados. Segundos de silencio y tensión. Rin seguía mirando para todos lados, cuándo de repente una arpía salió volando de abajo y la empujó. Rin caía al suelo y su cuerpo no reaccionaba 

 Rin caía al suelo y su cuerpo no reaccionaba 

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Inuyasha: Historias y One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora