HISTORIA: ¿Y QUIÉN LOS MATÓ? (CAPÍTULO 1) BANKAG

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¿Y QUIÉN LOS MATÓ?

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¿Y QUIÉN LOS MATÓ?

Capítulo 1:


9:20 am—California

Se encontraba sentada en el sillón blanco de su sala mirando al vacío, su pelo era un desastre, y es que a penas acababa de levantar de dormir, y lo primero que veía era eso. No lograba captar nada. 

Esa carta estaba dirigida a su nombre, era de una persona especial, pero al ver el diseño del sobre, perla con adornos y flores dibujadas a su alrededor, el olor de la carta, y todo. Para colmo él mismo le pedía que sea una de las damas de su futura esposa. Cayó directo al sillón gris de la sala de su apartamento.

¿Cómo demonios era eso posible? Dejaron de verse 3 meses por razones de trabajo y él ya se sabía conseguido una mujer para convertirla en su esposa, más que confundida, estaba colérica. Un segundo... Ella estaba colérica ¿Por qué?

Siguió mirando el punto vacío, respiraba a medias, sentía su corazón estallar— ¿Por qué?—trató de articular palabra— ¿Por qué yo...—suspiró y soltó en un grito— ¿¡ME SIENTO ASÍ!?—trataba de entenderse. 

Era cierto que Bankotsu y ella fueron novios en la universidad, 4 años de amigos y 2 de enamorados, se conocieron al estudiar el mismo rublo: medicina. Pero terminaron por falta de tiempo. Decidieron dejarse a un lado y seguir con su vida. Pero no fue hasta que Jakotsu, el primo del moreno, se propuso volver a unir a esa pareja cueste lo que cueste. En una fiesta para casi finales de su ciclo en la universidad logró hacer que vuelvan a hablar. Siempre hubo confianza entre ambos, y ese día se dijeron de todo, incluso también sobre el vacío que dejo uno en la vida del otro. Así decidieron quedar como amigos, muy buenos amigos. Su amistad siguió hasta mayores. Ella terminó su carrera de médica de investigación, ya saben, de esos que buscan la causa, el efecto, las consecuencias y una cura para las enfermedades, encantada con la epidemiología. Se hizo reconocida por su gran trabajo y él se convirtió en un médico cirujano también famoso por sus "obras de arte" como lo marcaban en revistas, conocido como el "Dios de las estrellas", moldeando y dando más belleza a rostros conocidos. 

Habían pasado años, 7 para ser exactos, y seguían con esa extraña amistad. Claro que había tonteos de por medio, pero no más que eso, así que ella nunca le dio importancia.

Ni los kilómetros de distancia les impedían verse en sus tiempos libres. Si él no iba a verla, ella iba a verlo a él. Londres (donde vive el), y California (donde vive ella) estaban un tanto lejos, pero eso lo de menos. Y ahora resulta que él se va a casar.

– ¿Estoy celosa?—se preguntó—no puede ser ¡¡ESTOY CELOSA!!—tiró la tarjeta hacia algún lado y comenzó a masajear sus sienes—tranquila—respiró hondo—no puedo estar celosa. Él es sólo mi amigo—sonrió forzadamente mirando sus pies—mi corazón—chocó su cabeza contra sus rodillas mientras se movía como loca mirando el suelo y jugando con sus dedos en la alfombra crema de la sala—Inuyasha me advirtió—dijo frustrada volviendo a levantar su cabeza con los pelos regados por toda la cara.

Inuyasha: Historias y One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora