Diablitos. Hoy andamos sexosos. Si bien dicen que los fanfics sólo sirven para eso JAJAJA, no me hago lío. En parte sí y en parte no. Uno escribe lo que quiere y uno lee lo que quiere. Yo sólo sé que en los fics descargo todo lo que quiero (incluyendo lo sexoso y lo amoroso) y que ustedes deciden leer o no leer.
Sin más, aquí les tengo otro One Shot lleno de "magia".
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Muchas veces, ni siquiera sabes por qué pasan las cosas, solo pasan. Puedes ser espectador o personaje, a veces ambas cosas a la vez. Estás allí, parada o activa, depende del papel que te toque representar en ese momento. Pero el hecho es que estás.
En aquella ocasión, como en otras, Sango se consideraba espectadora. Casi escondida en la oscuridad, como si no quisiese estar allí pero deseando estarlo. Podía contemplar la escena casi sin rubor. Al menos sin sentir esa comezón en las mejillas que te avisa cuando algo te estimula.
Vaya atracción.
Por muy mal visto que estuviera y por mucho que a ella le costará aceptarlo, la realidad era distinta.
Sango tragó saliva cuando Kagome posó sus manos sobre su espalda desnuda, para ayudarla a enjuagarse.
El pequeño Shippo chapoteaba y reía, jugando con las pequeñas burbujas que hacía debido a la influencia del shampoo.
–ya está, Sango—la azabache la ayudó a enjuagarse. Tan atenta cómo siempre.
Sango se lo agradeció, y se apresuró en salir de ahí, para evitar que Kagome viera el leve sonrojo en sus mejillas. No sabía si era sólo ella que andaba de calenturienta, o en verdad Kagome buscaba hacer esas acciones a propósitos, pero se terminó negando.
Evitarlo no era posible. La atracción que sentía hacia Kagome era una curiosidad exquisita, y casi siempre solía preguntarse cómo es que eso era posible.
Sólo era una confundida muchacha que estaba descubriéndose.
–Sango anda muy rara—dijo Shippo. Incluso el menor había notado los olores raros producidos por las hormonas alteradas de la Taijiya.
Kagome, en medio de una sonrisa, se limitó a asentir.
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-Tan sexy como siempre—murmuró el peliplata. Le apretó un brazo sonriendo y le dio un beso peligrosamente cerca de la boca.
Kagome no pudo evitar sonreír más de la cuenta. Ya había pasado unos meses desde que había iniciado su vida sexual con el condenado peliplata que la tenía loca, pero estaba en el juego sin poner mucho sentimiento en las cosas.
Si bien Inuyasha ya no se andaba con rodeos, y en ese momento tenía toda su atención en Kagome, aún le invadía la nostalgia al recordar a la bella Kikyo. Para Kagome era lo de menos, después de todo la bella mujer de barro fue alguien importante para Inuyasha.
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Inuyasha: Historias y One Shots
FanficDonde tus perversiones darán vida, desde el ship más común hasta el ship que quizá nunca se imaginaron. AVISO: FALTAS ORTOGRAFÍA Y NARRACIÓN A MEDIAS. (AÚN FALTA CHECAR LOS ESCRITOS PARA ARREGLAR ESE TEMITA. ALGÚN DÍA ME TOMARÉ EL TIEMPO JAJAJA) Hij...