Donde tus perversiones darán vida, desde el ship más común hasta el ship que quizá nunca se imaginaron.
AVISO: FALTAS ORTOGRAFÍA Y NARRACIÓN A MEDIAS. (AÚN FALTA CHECAR LOS ESCRITOS PARA ARREGLAR ESE TEMITA. ALGÚN DÍA ME TOMARÉ EL TIEMPO JAJAJA)
Hij...
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Todos observaban la charla a través del espejo—aun no sabemos quien es—suspiró Midoriko.
–Pero no sé quién se atrevería—bufó Irasue muy molesta. Inu No Taisho se mantenía en silencio pensando. Tenia dudas e incluso una sospecha—como les dije, si me llego a enterar que es uno de los que están aquí presentes... Yo misma me encargo de que su alma no tenga descanso alguno. ¡¡De que su muerte sea la más horrible!!—gritó Irasue. Pues ella también mantenía el poder de lo referente a la muerte, al ser hermana de Naraku al igual que de Inu No Taisho, pero el que tenía el dominio de las tierras de abajo era Naraku, y ante esto, sus poderes sobre este mismo era inútil.
Irasue sembraba miedo cuando quería, su actitud altanera y arrogante la hacia peligrosa, letal, su coquetería era aun peor, no había quien se resista a ella, esa era su mayor arma
—Kikyo—llamó a la médico de dioses—quiero que después de esto me traigas un apunte de todas las actividades de cada uno de los dioses—miró a todos con una mirada asesina—todos ustedes harán un registro de sus actividades el cual Midoriko se encargará de decirme si es cierto o no. Si alguno se atreve a mentirme... Ya sabe lo que le espera—advirtió con una mirada que estaba vez era arrogante, sabía el miedo que causaba. Además nadie podía faltarle al respeto, ya que era la mujer de su señor. Aunque ella misma se ganó ese respeto, no necesariamente fue por ser la mujer de Taisho.
El olimpo retumbaba con la furia de Irasue.
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–no sabemos quien es este aliado por el momento, el inframundo está en alerta. Irasue, la madre de Sesshomaru está muy molesta—dijo Totosai.
Sesshomaru no conocía bien a su madre, a las justas la vio una vez, y esa vez sólo se dedicó a reventarle la cara, pero hasta donde vio, vio que era una dama distinguida, con un porte y un caminar elegante, con mirada arrogante, altanera y seria. Era como... Pues era como él, pero en mujer, claro, omitiendo lo altanero y arrogante, incluso eran casi idénticos.
–el señor Inu No Taisho se mantiene en silencio. Debe pensar en muchas cosas, ahora nadie confía en nadie. Hasta el momento Akago sigue en su sueño profundo, no hay señales de que levante pronto, así que por el momento no habrá guerra, mas bien deben prepararse—decía Totosai.
