Donde tus perversiones darán vida, desde el ship más común hasta el ship que quizá nunca se imaginaron.
AVISO: FALTAS ORTOGRAFÍA Y NARRACIÓN A MEDIAS. (AÚN FALTA CHECAR LOS ESCRITOS PARA ARREGLAR ESE TEMITA. ALGÚN DÍA ME TOMARÉ EL TIEMPO JAJAJA)
Hij...
Este One Shot se va a centrar en esta belleza de criatura que es otro leal compañero del Lord del Oeste.
La verdad no tenemos fijo cómo es que Ah y Un fueron a parar en manos de Sesshomaru, así que es perfecto abrir la imaginación.
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Ah-Un también también entraban a la lista de intereses del Lord. Ah-Un fueron sus primeros compañeros, y les tenía un gran aprecio por eso mismo.
¿Cómo fue que "se conocieron"?
Pues verán...
En ese entonces el pequeño animal estaba herido. Quién sabe qué fue lo que pasó, pero cuando Sesshomaru y el dragón de dos cabezas cruzaron miradas, hubo algo, fue rápido y puedo decir que permanente.
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Definitivamente todos tememos a algo, en especial a aquello que no conocemos bien, y por lo general tachamos como malo.
Fue el caso de esta familia de yõkais dragón.
Ah-Un, quienes no tuvieron nombre hasta que Rin les puso esos, en ese momento eran unas pequeñas crías que fueron abandonados al nacer, o quizá simplemente su madre murió en circunstancias desconocida y por eso se quedaron solos.
Para ese momento tenían unos meses de haber nacido, meses duros y mal vividos. No fue fácil para ellos.
Siempre estaban en peligro porque otras especies de yõkais intentaban comérselos, y es que el ser hervíboros los tenía muy por debajo del resto, además de ser pacíficos.
Al menos eran yõkais con un nivel de inteligencia muy grande, cosa que los ayudó a sobrevivir esos meses.
Era uno de esos días tranquilos, en donde la brisa acariciaba las hojas de los árboles, en donde el sol estaba en su punto exacto en que parecía brillar para hacer que todo se viera realmente hermoso.
El pequeño dragón de dos cabezas descansaba en un claro, bajo unos árboles. Se encontraba tan cansado luego caminar días enteros en busca de agua que no encontraba, que no fue capaz de detectar a los seres que se acercaban a él.
Y no hablamos de otros yõkais, claro que no. Hablamos de humanos. Seres quizá mucho más crueles.
Se trataba de unos hombres miembros de una guerrilla que buscaban donde descansar. Hombres que al darse cuenta de la presencia del indefenso animal que lucía bastante cansado y demacrado, decidieron "jugar" para distraerse un poco.
