HISTORIA: GRITOS DE GUERRA (CAPÍTULO 34)

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Los 5 quedaron desconcertados—ellos son 7, y nosotros 5—dijo Sesshomaru—y tenemos que recuperar sus cuerpos hasta hacerlos entrar en razón—

–Yo me encargaré de Bankotsu—se adelantó Kagome. Inuyasha la miró con algo de recelo, pero la entendía.

–Ryokotsu y Mukotsu—dijo Jaken

–Suikotsu—comentó Rin.

–Jakotsu—dijo Inuyasha.

–Renkotsu y Ginkotsu—habló Sesshomaru.

–recuerden. No los maten. Solo deben aplicarles esto—mientras Kagome explicaba tomo su flecha y se pico la punta del dedo. Su sangre se convirtió en un líquido plateado que puso en las armas de cada uno de los chicos—esto los dejará inconscientes. Deben empuñarlos con sus armas para que ingresen a sus cuerpos—se encogió de hombros—no por nada soy la diosa del amor—medio idiota, pero del amor. Todos asintieron.

–Por lo que veo nos dejaron pistas—comentó Jaken que miraba el cielo. El aire tenía rastros de unos caminos de polvo de diferentes colores.

–Ese es el de Bankotsu—habló Kagome viendo el rastro azul—aquí nos separamos. Nos reuniremos en cualquier momento, eso harán después de todo—no miró a Inuyasha, no quería hacerlo, solo pensaba en Bankotsu. Kagome se elevó en los cielos y desapareció.

Nadie dijo nada, Inuyasha con rabia hizo lo mismo

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Nadie dijo nada, Inuyasha con rabia hizo lo mismo. Rin se despidió de Sesshomaru con un beso y de Jaken con un abrazo. Sesshomaru se despidió de Jaken, Jaken fue el último en retirarse, siempre pensando en... Shiori.

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Era de madrugada. No sabían cuánto tiempo había pasado exactamente, pero no era mucho. La desesperación y la perdición invadía el aire. Una terrible mezcla.

Sesshomaru buscaba a Renkotsu. Estaba en una destrozada ciudad de Suiza o mejor dicho lo que quedaba. Al rato pudo sentir una fuerte energía dirigiéndose hacia él. Logró percatarse de algo que iba en dirección a él. Una ráfaga de fuego.

–Sesshomaru—escuchó la voz de Renkotsu. 

Sesshomaru se preparó a atacar lanzando un ataque de Bakusaiga, pero dos cosas lo detuvieron y terminó recibiendo el golpe.

La primera era que a pesar de todo, se seguía tratando de uno de sus amigos, y la segunda era el "no los maten" recordó lo que dijo Kagome. Se maldecía por querer matar a Renkotsu cuando no debería. Y para cereza del pastel, Ginkotsu aparecía de la nada lanzando cuchillas

Inuyasha: Historias y One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora