Stay [Chaesoo] Finalizada

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Los meses pasan rápido. Ya estábamos casi a mitad de año, con Rosie eramos más unidas al igual que con Jennie y Lisa. Casi siempre nos juntábamos a comer en algunas de las casas de las chicas, menos la mía.

Habían pasado muchas cosas en pocos meses, en mi celular siempre llegaban amenazas, tenía que salir con custodios que mi padre me puso, cada día en casa llegaban notas, cartas de amenazas, me sorprendía como él todo esto que estaba pasando lo tomaba con mucha calma.

Mi madre tenía recaídas respecto con su depresión, habían días en la que siempre sonreía y compartíamos cenas, almuerzos. Demostraba ser una luz brillante pero luego se apagaba por unos cuantos días, tomaba antidepresivos y pastillas para poder dormir, se notaba delgada, su cara toda demacrada.

A pesar de las comidas que compartía con ella, ella misma me alejaba o me trataba mal y eso era obvio porque la que causó todo esto fui yo.

Era difícil, y doloroso verla así tan mal. Para que ella no se sintiera peor yo le demostraba ser fuerte, ante todo lo que pasaba alrededor, yo no quería derrumbarme junto con ella, aún yo me sentía sola, porque callaba muchas cosas que no le contaba a nadie y a pesar de su mala actitud conmigo yo agradecía que aunque sea se levante de la cama.

Pero me confrontaba tener amigas como Rosie, Lisa y Jennie que eran unas chicas realmente maravillosas.

Siempre estaban ahí para uno, pero me daba miedo de decirle de quién eran mis padres realmente. Ellas confían plenamente en mi y yo no estoy siendo sincera con ellas.

Me hubiera gustado que mi familia sea diferente a la que tengo, siempre pensaba en lo mismo.

¿Cómo les diría a las chicas? ¿Seguirían siendo mis amigas, siendo yo hija de la persona que estafo a la madre de Jennie y Lisa?

Ya casi esta llegando la primavera, se puede sentir como poco a poco las plantas empiezan a florecer y los pájaros cantar cada mañana, era lo máximo sentir esa linda melodía de ellos.

Había olvidado que Rosé me había invitado andar en bici pero yo no sabía hacerlo y ella lo sabía pero quedó en enseñarme a cambio que yo le enseñará andar en skate.

Dos días atrás

—¿Qué te parece si vamos andar en bici? — preguntó mientras se cruzaba de piernas sentada en la silla del frente de mi mesa.

—¿Cuándo? — respondió, mientras colocaba las hojas a la carpeta.

—El sábado ¿A la mañana? — preguntó, y estiró sus labios.

—Si, pero hay un problema — dijo avergonzada.

—¿Cuál? — preguntó bostezando.

—Qué yo no sé andar en bicicleta —Respondió mientras se cubría su rostro con las manos de la vergüenza que sentía.

—Jisoo — habló, acariciando su pelo — mírame.

Volvió a decir. Jisoo le hizo caso y comenzó a sacar con lentitud sus manos de su rostro

—Me da vergüenza — volvió a decirle — nunca me enseñaron, no te rías. Es vergonzoso.

—No me estoy riendo — respondió largando una risa suave — ¿Sabés andar en otra cosa?

Preguntó nuevamente.

—En skate — dijo, mirándola a los ojos.

—Genial, hagamos una cosa. Yo te enseño andar en bicicleta y tu en skate. ¿Qué dices? — propuso, mientras levantaba una ceja y le sonreía.