Stay [Chaesoo] Finalizada

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Al día siguiente

Ojalá termine la semana, pero recién estábamos en Martes. Esta mal pensar así, porque no disfrutaría de nada y llegaría a vieja más rápido.

Tenía que presentar un papel con las firmas de mis padres para poder trabajar, ya que soy menor de edad para trabajar a cierta hora de las noches.

Pero como sabía que mi papá se iba a negar en firmarlo opte en pedirles a unos de mis custodios para que firmará por mi padre, la cual yo mantendría mi secreto. La firma que ya tenía era de mamá, solo faltaba una.

Luego de eso fui a desayunar, solo comí una manzana, me miré en el espejo y si es verdad, estoy gorda. Tendría que realizar algún ejercicio para poder perder peso.

Camino hacía el cole me encontré con Lisa, como se había olvidado su pase decidimos ir caminando, y hablando, íbamos cerca de unos árboles cuando escuchamos unos maullidos y decidimos ver y se trataba de un gato un poco mediano que al parecer era callejero ya que estaba todo sucio.

Nos acercamos de a poco para que no se fuera pero con la impaciente de Lisa el gato comenzó a gruñir.

—¡Ten cuidado Lisa! — advirtió.

—Es solo un gatito indefenso Jisoo, no te preocupes — respondió Lisa.

—¡Lisa, despacio! ¡Te puede rasguñar! — dijo Jisoo casi gritando pero ya había sido tarde.

Lisa tenía al gato en sus manos mientras esté intentaba soltarse de su agarre, mordiendole las manos y brazos.

—¡Abre mi mochila Jisoo! — pidió — rápido antes de que se vaya.

—¡Aquí está! — Jisoo abrió la mochila tal como Lisa dijo, en su momento pensó que sacaría algo para que comiera el gato pero no fue así; Lisa había puesto al pobre animalito dentro de su bolso. Dejando sus cuadernos fuera del mismo.

—¡Lisa! ¿Acaso estás demente? ¿Cómo lo vas a poner ahí a ese animal? — dijo.

—¡No es un animal, es un gato! — aclaro.

—¿En serio? Pensé que era un pato. Niña tonta — mordió sus labios y negó con la cabeza.

—¡Por favor! Nadie lo notará — habló con mucha tranquilidad.

Cuando cerró la mochila la puso en su espalda y se escuchaba maullar fuerte al gato, su mochila se sacudía de lado a lado para poder salir, Lisa caminaba como si nada.

Me puse a observar a Lisa de cerca y estaba arañada por el gato, en la cara, sus manos y pies. El gato le había dado duro.

—¿Lisa? — Jisoo llamo la atención de su compañera.

—¿Mmm? — murmuró.

—¡Tu piel! — hizo una mueca de dolor.

—¿Qué pasa con ella? — preguntó sin interés.

—Qué está sangrando — Jisoo comenzó a reír.

—¡Ayy rayos! — hizo un gesto de dolor.

—¡Me parece que al lindo gatito no le agradas! — se burló la más baja.

—¡Claro que si! — retrucó.

—Claro que no — dijo — ¿Lo vas a tener metido dentro de la mochila en el colegio?

—Mmm no, lo sacaré cuando tengamos recreo — miro de costado.

Miau, miau, miau.

—Ese animal está maullando fuerte, todos se darán cuenta — se quejó.