Ya estaba camino a mi trabajo, eran las cuatro de la tarde y ya llegaba tarde. Cuando ingrese al local vi unas pilas de libros nuevos que debía acomodar en los estantes, me gustaba sentir el olor de los libros nuevos. Siempre me compraba uno nuevo, mi habitación estaba llena de libros.
Sin darme cuenta de que había gente en el lugar, comencé a sentir ruidos que provenía de un pasillo que estaba oscuro, la tienda aún estaba cerrada.
Me había asustado porque prácticamente se escucha una melodía cuando se abre la puerta.
Volví a escuchar como si arrastrarán una caja, y me quedé en silencio. Habrán pasado unos segundos cuando lo vuelvo a escuchar.
Fui camino a la parte de una pequeña cocina que había ahí, y tomé una escoba de paja bastante vieja. Me fui acercando despacio sin hacer ruido con mis pies, cuando me acerco veo una pequeña silueta de una persona de espaldas. Tomé el valor y le di en la cabeza dos o tres veces.
—¡Ayyy!, oye... Espera, Ayyy — gritó la persona, era la voz de una chica — tranquilo viejo, solo estoy buscando libros, Ayyy.
Volvío a decir.
Deje de darle en la cabeza con la escoba cuando me di cuenta que era la hija de la dueña de la librería.
—Ooh lo siento, pensé que estaban robando — se puso muy nerviosa al notar quien era.
—¿Un ladrón robando libros? No lo creo — dijo y comenzó a reír.
—Tienes razón, los ladrones no roban libros — Jisoo sonrió disimulando la metida de pata.
—Soy Rosé, la hija de la dueña de este lugar — dijo, algo ruborisada.
—Soy Jisoo, trabajo aquí. Un gusto — le dió la mano para ayudarla a parar — Siento haberte golpeado con la escoba. Solo a mí se me ocurre golpear con una escoba a la hija de la dueña de la librería.
Se dijo asi misma.
—No te preocupes, yo ingrese sin antes avisar — respondió.
—¿Necesitabas algún libro en especial? — preguntó.
—No, ya lo encontré. Y olvidé que ya debo irme, luego de tus escobazos sobre mi — comenzó a reír.
Jisoo estaba morada de la vergüenza y solo rió para disimular lo que había hecho, ni siquiera vió que libro llevo. La castaña se dirigió a donde se atendía a la gente, dejando en aquel lugar sola a la hija de la dueña de la librería.
A los minutos aparecio la madre de ella, en ese momento Jisoo no sabia que decirle casi.
—Hola Jisoo —saludó — ¿Haz visto a mi hija aquí?
—Ammm si. Si supiera que la recibí con un par de escobazos — se dijo a si misma — Si señora, esta all..
Cuando iba a decirle donde estaba, apareció ella por el pasillo.
—Aquí madre, ya encontré el libro — respondió — Si supieras que encontré más que un libro.
Ella comenzó a reír mirando a la castaña, quien fingió una sonrisa.
—¿Cómo hija? — preguntó, Jisoo solo reía a las fuerzas, quería que en ese momento se la tragara la tierra y la escupiera del otro lado del mundo.
—Nada, vamos —hablo —que ya nos están esperando.
—Por cierto Jisoo, nos tomaremos unos días y mantendremos la librería cerrada — dijo, mientras les daba las llaves del auto a su hija — Igual no te preocupes por nada, seguirás cobrando y trabajando aquí cuando volvamos.
—Esta bien señora, en eso no hay problema — respondió algo decepcionada.
—Si quieres puedes irte a casa. Yo cerrare aquí — dijo, ella le entrego las llaves y se fue del lugar. Primero tomó sus cosas para luego marcharse.
Cuando salí del local ví a Rosé, creo que así se llamaba, ella estaba leyendo dentro del auto de su mamá. Y se dio cuenta que la estaba mirando. Cuando giro para verme, me asuste y recordé los palos que le di. Me dio mucha vergüenza y salí de ahí casi corriendo.
Narra Rosé
Estaba algo cansada, luego de los estudios médicos que me estaban haciendo. Mi corazón no está funcionando al 100% como se debe, así es, necesito un trasplante de corazón. La cual es bastante complicado conseguir uno, ya que son muchos los que están en lista de espera yo soy una más en la lista.
Mi padre me dijo que no me preocupara por nada, ya que con fé todo llega, mis padres son cristianos y yo igual. Al tener fé todo era más diferente.
Antes de ir a casa le pedí a mi madre a que me llevara a la librería porque quería un libro. No soy de leer pero me dio la necesidad de leer uno. Había ingresado al local, la puerta estaba abierta asique supuse que estaría abierto, ingrese para luego dirigirme al fondo de un pasillo que estaba oscuro donde mi madre me dijo que habían libros nuevos recién llegados.
Mientras mi mamá buscaba lugar para estacionarse yo me quedé buscando lo que necesitaba.
No había visto a la persona que atendía al público, estaba muy concentrada agachada buscando entre las cajas y de repente siento un: paf, paf, paf, en mi cabeza. Me estaban atacando con una escoba, intenté hablar para que ya no me golpearan y sentí otros paf, paf en mi cabeza. Había frenado los golpes la persona. Cuando alumbró se trataba de la chica que atendía allí, creo que se dio cuenta de quien era.
Me pidió disculpas luego de saber quien era. Ella era una chica más baja que yo, tenía el pelo liso color oscuro, la hice sentir tan avergonzada que no sabia donde meterse.
Creo que fue la primera vez que me pasa algo así, jamás olvidaré ese día. Pobre de ella, la hice sentir incómoda. Luego de esta escena ella quedó hablando con mi madre.Cuando subí al auto me puse a leer el libro que encontré, ni siquiera buscaba alguno en especial. Estaba tan concentrada y por ahí sentí que alguien me estaba mirando y cuando mire era aquella chica baja de la librería. No hice más que mirarla y salió corriendo, me quedo la intriga de saber su nombre.
La seguí con la mirada hasta que la perdí de vista entre la multitud.
Cuando mamá subió al auto, me preguntó si estaba bien, la cual le respondí con un si.
—¿Cómo se llama la chica que está en la librería? — Le preguntó a su madre con interés la cuál lo notó.
—Se llama Jisoo, creo que tiene tu edad. ¿Por qué tan interesada? — respondió sarcástica.
—Creí que era una compañera de sala del hospital, pero veo que no es — Respondió.
—Ok, ahora debemos ir por tu hermana y tu padre —el camino fue en silencio, yo iba mirando por la ventanilla mientras iba escuchando música con mis auriculares.
Sonaba Moving on de Kodaline, cuando íbamos llegando a una parada de bus estaba aquella chica que me dio un par de escobazos, tenía una expresión triste en su cara.
Cuando mi madre pasó de largo justo ella levantó su rostro y en eso entre cruzamos miradas.
Me gire para poder seguirla viendo pero ya la había tapado el Bus.
Tal vez ella no me miraba a mí.
Llegamos a casa yo siempre bajaba última del auto, recordé que mañana comienzo el colegio después de casi tres meses sin ir. Nadie de mis compañeros sabía el motivo por la cual faltaba a clases por mucho tiempo. A veces mentir es necesario porque así se puede evitar muchas preguntas, pero tarde o temprano todo sale a la luz.
Extrañaba a mis amigas, hacia mucho no las veía, solo charlábamos por videollamada y nada más. Le daría una sorpresa mañana, aliste mis cosas, tome los medicamentos y me fui a dormir. Mañana sería un nuevo día.
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Stay [Chaesoo] Finalizada
Fiksi Penggemar✷Rosé tenía problemas de salud y lo ocultaba, Jisoo tenía problemas con su familia pero nadie sabía. ✷Jisoo comenzó a sonreír gracias a Rosé y su vida cambio. ✷Rosé comenzó a creer en el amor aunque su corazón estaba enfermo. ✯Todos los derechos res...