Stay [Chaesoo] Finalizada

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No se en que momento paso, pero me había quedado dormida pero estaba despierta y no me podía mover, solo mis ojos estaban abiertos. Sentía una presión fuerte en el pecho la cual no me dejaba respirar y me estaba dando mucho miedo; necesitaba despertar. Pero mis manos las podía mover pero no reaccionaba.

Intenté contar hasta tres con los ojos cerrados y no podía, necesitaba que alguien me despierté pero las chicas estaban más dormidas que yo.

Estuve luchando conmigo misma para despertar por unos cuantos minutos, hasta que por fin pude hacerlo. Y me quedé sentada despierta, eran alrededor de las 10 de la mañana, pero en lugar de quedarme ahí, me fui a mi casa, le di un beso en la mejilla a Rosie, que seguía durmiendo plácidamente.

Me fui de ahí sin hacer ruido, todas seguían durmiendo. Cuando salí del lugar, vi el auto negro con mis custodios, le di un par de golpes leves al vidrio y abrí la puerta. De ahí nos fuimos a casa.

Cuando llegué, vi a mi padre que estaba despierto y se veía preocupado. No entendía nada, hasta que vi como sacaban a mi madre en una camilla, lo que hizo que me asuste. No recibí respuesta de los paramédicos.

-Jisoo, tú mamá intentó suicidarse -dijo su padre.

-¿Qué? -respondió en seco.

-Tranquila, vamos hasta el hospital.

-¿Desde cuándo tan amable eres conmigo? -preguntó la menor y Kim solo la miró con ganas de golpearla.

Ambos nos dirigimos hacia el lugar donde llevaron a mi madre, íbamos detrás de la ambulancia. Era la primera vez que subía a la camioneta con él.

Pero no importaba eso ahora, sentía mi corazón romperse, sentí mucho miedo. Pensé que ella se había curado de la depresión pero no, por una parte era mi culpa porque la dejé sola, mientras reía junto a mis amigas ella estaba luchando e intentando calmar su dolor.

Una pesadilla eterna que no tiene fin, en ese momento no sabia que hacer, sentía miedo, enojo. No quería que mi madre se vaya, la vida me estaba matando poco a poco. Me dolía mucho el corazón.

Llegamos a urgencias y yo salí a penas estacionó el vehículo, sali corriendo desesperada. Parecía que en ese momento el camino se alargaba.

Estaba luchando con muchas cosas, ¿por qué tuvo que morir mi hermana? ¿Si hubiera sido yo, ella también se sentiría depresiva? No se porque me hacía esas preguntas.

Estaba ahí esperando y nadie salía a darnos explicaciones, me sentía sola en un momento tan duro.

Mi celular comenzó a vibrar, Rosé me estaba llamando pero las rechazaba. Sentía demasiado miedo, no quería llorar, no ahí. Los débiles lloran, y yo soy una persona fuerte que no debe llorar. Pero al no hacerlo sentía que me iba a matar por dentro.

Luego de unos cuantos minutos salió un médico y nos dijo que la situación era un poco complicado pero que ella estaría bien, estaría dormida por unas horas.

-¡Esto es tú culpa! -gritó con enojo.

-Discutiremos en casa -respondió fríamente.

-¡Tu deberías estar ahí! -su voz estaba por quebrarse - te odio con toda mi vida.

-¡Calla! -gritó.

-No, no lo haré. Todo esto que está pasando es por tu culpa -la menor estaba enojada y el mayor estaba perdiendo la paciencia.

-Mira mocosa, acá no voy hablar -la tomo fuerte del brazo y pensó que se lo partiría en dos por la fuerza con la que la tomo.

-Soltame, yo no soy igual a ti. Soy mejor persona -se soltó de su agarre.