Stay [Chaesoo] Finalizada

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Narra Rose

Iba camino hacía el colegio, hacía más frío de lo pensado. Aunque traía ropa de abrigo bastante gruesa, igual pasaba el frío por la tela.

Había decidido ir caminando hasta la parada de bus, apenas llegue al lugar ya venía casi llegando el transporte, me subí y me senté casi en el medio.

Freno en varias paradas, para mi suerte había subido la persona más linda, no sé porque pero apenas la vi subir y mi corazón comenzó a latir como loco, nunca pensé que una persona con solo verla me alegraría el día, era un sentimiento raro pero bastante lindo.

Porque con ella solo latía así.

Cuando subió, ambas cruzamos miradas tan rápido y no dude en sonreírle y le hice seña para que se siente a mi lado y así lo hizo. Nos saludamos con un beso en la mejilla y al rosar nuestra piel sentimos una pequeña corriente estática.

—¡Ayy! — dijo y se alejó rápido y frotando su mejilla.

—Lo.. Lo siento Rosie, vine muy cargada — respondío mientras reía.

—No te preocupes, ¿Cómo estás? — preguntó.

—Muy bien, más renovada que nunca — respondió, largo una sonrisa de costado.

—Ohh, ¿Eso a que se debe? — volvío a preguntar.

—Es que fui a la fiesta de cumpleaños de la prima de Lisa, estuvo genial — contestó, ella comenzó a contar lo que había pasado en aquella fiesta, quedó más que sorprendida, se imaginaba cada situación que ella comentaba.

En ningún momento despegó la mirada de su rostro, su perfil era lindo, como sus ojos se achinaban cada vez que sonreía, era todo perfecto en ella.

—Entonces, ¿Le quitaste una paleta a una niña? — dijo sorprendida.

—Pues claro, no podía dejar que ella se saliera con la suya — respondió mientras levantaba sus hombros.

—Eres infantil — dijo mientras movía la cabeza.

—Lo sé, ya me lo han dicho Rosie — finalizó para luego guiñar un ojo.

—Acá nos bajamos — dijo mientras se paraban para bajar.

Apoye mi mano en el respaldar del asiento del frente y sin querer apoye mi mano sobre la suya, pero al parecer a ella no le incómodo, ya que no quitó su mano.

Su piel era suave como cuando tocas a un oso de peluche.

Nos dirijimos hacia la salida del fondo, Jisoo iba delante mío. Y de repente el chófer frena fuerte, haciendo que caminemos rápido.

Yo iba agarrando la barra metálica para sostenerme mientras que ella no, al movimiento tan brusco hizo que Jisoo se apoyará en mi cuerpo por la espalda y por seguridad la rodee con mi brazo para sostenerla, pegando su cuerpo más a mí.

—¿Estás bien? — le preguntó cerca de su oreja, haciéndola estremecer.

—S...s...si lo estoy — dijo a unos pocos centímetros de su rostro.

—Disculpa, te sostuve pensando que te ibas a caer — le sonrió, soltando de a poco la cintura de la castaña.

—Gracias, estoy bien — dijo mientras bajaba, Jisoo estaba bastante roja.

Sin decir nada, ambas caminamos hacía el colegio. Mientras caminábamos nos encontramos con Jennie y Lisa.

Creo que la hice sentir incómoda a Jisoo con lo que paso en el bus, ella iba callada y a unos pasos más adelante que nosotras. Eso me preocupaba un poco porque habrá pensado otra cosa que no es.