Stay [Chaesoo] Finalizada

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"La mente es frágil. El cuerpo es frágil. Creemos que estamos a salvo, pero nadie lo está. Hay dolores que pueden enloquecernos. Hay veces que la vida y la muerte se tocan. Aunque sigas vivo, te sentís desaparecer".

-Magalí Tajes-

-Vamos Dalgom -agarro y le puso la correa a su perro y salió despacio, iría por ahí a despejar su mente era lo que necesitaba, aunque caminar con sus bastones se le hacía medio difícil. Tenía colocado la correa en su cintura, su pequeño perro caminaba a la par de ella.

El clima que ella amaba era el invierno, la hacía sentir más cómoda que el verano, en ese momento no hacía más que pensar en todo lo que le estaba sucediendo. Su mente estaba en otra cosa, caminaba sin prestar atención pero reaccionó al escuchar la bocina de un auto que casi la pasa a llevar.

Narra Jisoo

Me había ido del colegio sin avisar el día de ayer y hoy ni siquiera fui, no me sentía del todo bien. A veces me pregunto: ¿Por qué la mayoría de las personas suelen ser tan cruel? ¿Tan rápido se olvida de las pocas cosas buenas que uno hizo?

Me hacía pensar que ser buena no vale la pena, me comencé a sentir invisible delante de los demás y dolía más saber que a Rosé le daba lo mismo mi sufrimiento, en ningún momento devolvió mis mensajes y llamadas. Ni siquiera en el colegio me miraba, ¿Tan rápido se olvidó de mi? Tal vez si, en realidad en ese momento me dí cuenta que ella por mí no lucharia en ningún momento algo que nos diferenciaba demasiado porque yo si daría mi vida por ella para defenderla.

Aún sigo enamorada, solo se alejo sin siquiera le importa mi explicación de como sucedieron las cosas; en dos días mis padres se irían primero de Corea y yo me iría un sábado, dejando todo acá. Pero antes de irme necesito hablar de Rosé sea como sea.

Necesitaba caminar y despejarme un poco, el encierro me estaba matando, decidí caminar junto a Dalgom quien en este momento de tanto dolor él se quedó conmigo, era el único que me hacía sentir no tan sola en este mundo tan grande para mi.

Hubiera deseado que aquel auto me pasara por encima, tal vez hubiera sentido menos dolor de lo que ya estoy sintiendo.

Sin pensarlo, me fui a aquel lugar donde había ido por primera vez junto a Rosé, nuestro lugar para aquel entonces. Comencé a recordar lo feliz que era y ni siquiera me había dado cuenta.

Era un lugar muy tranquilo para corazones rotos y solitarios. Mientras Dalgom orfateaba por todo el lugar yo me quedé en ese hermoso árbol esperándolo, él se sentía feliz, corría libre como el viento en ese momento.

¿Por qué somos tan masoquista y tapamos el dolor con más dolor? Tal vez sea para hacernos sentir vivo cuando estamos muriendo lentamente, a veces es como que la música se da cuenta como nos sentimos o más bien las mismas redes sociales nos lee la mente o el corazón publicando un pequeño resumen de tu estado de ánimo.

"¿Por qué debería sentirme triste? He perdido a gente que no me amaba. Pero ellos perdieron a alguien que los amaba" Mario Benedetti.

O aquella frase que en ese momento me identifico aun más: "Estoy un poco lastimado, pero no estoy muerto. Me recostaré para sangrar un rato. Luego me levantaré a pelear de nuevo"...

En esos momentos solo llore por odio a mi misma, siempre me voy a culpar por todo lo que hice mal. ¿A quién podría abrazar en este momento de tanto dolor?

Así estuve un buen rato entre lágrimas y risas, leer una y otra vez todos los comentarios y mensajes que me enviaban con insultos o algunas fotos mías con frases típicas: asesina, cuidado estafadora suelta.