Stay [Chaesoo] Finalizada

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Narra Jennie

Ya mis sospechas eran ciertas, Rosé estaba enferma. Hace mucho tiempo ya que quería preguntarle que era lo que le pasaba, pero espere a que ella venga a mi para que me contará, fuí muy paciente, esperando a que lo haga pero nunca tuve una explicación del por qué siempre faltaba y porque estaba más delgada y pálida.

Nos conocemos desde niñas, y ya la conozco con todo lo que le sucede. Fui respetuosa en ese tema, para no presionarla en nada, desde los días que faltaba no respondia a los mensajes que uno le enviaba, yo pensando que siempre estaba de viaje pasándola bien y hoy me dí cuenta de que no era así.

Ella estaba sufriendo, en todo ese mes que faltaba, me sentía muy mal de que ella esté pasando por algo grave, ahora entiendo porque en la cafetería rechazaba todo tipo de comida chatarra, siempre llevaba su vianda saludable.

Me arrepiento no haber sabido antes de su condición, para así haber evitado ser tan idiota con ella.

Hace casi un año atrás

Estabamos yendo a comer en el restaurant de los padres Lisa por su cumpleaños número dieciséis, estaba la mayoría de nuestros compañeros.

Todos comíamos los diferentes tipos de comida que había hecho él padre de Lisa.

Rosé rechazaba todo lo que le invitaban, yo me había enojado con ella porqué solo bebía agua y comió una pequeña parte de ensalada.

—¡Deberías haberte quedado en casa! — dijo molesta.

—¿Por qué? — preguntó ella sin entender.

—Solo comiste ensalada, si quieres hacer dieta haz venido al sitio equivocado — le habló casi gritando.

—¡Lo siento si te molesta! —exclamó con firmeza —Pero no por ti comería otra cosa Jennie.

—¡Come esto! — ella tomó un trozo de carne con algo de grasa.

—¿En serio? Jennie, vas a obligarme a comer algo que no quiero comer — largo una leve sonrisa, Jennie la miraba con seriedad.

—¡Si! — dijo autoritaria.

—No lo comeré, metete en tus asuntos. No puedes controlar siempre todo — retrucó.

—¿Cómo dijiste? —abrió bien sus ojos.

—Lo que oíste —respondió.

—Mejor vete de aquí, opacas el clima Rosé —dijo ofendida.

—Okay Jennie, siento que te haya molestado mi opinión. Pero es lo que siento —Rosé estaba tranquila.

—¡Vete! —volvió a echar del lugar.

Rosé se había ido del lugar sin decirle nada a nadie.

Recordé aquel día cuando la eche del lugar donde festejabamos el cumple de Lisa, cuando en realidad no debía haberlo hecho porque no era dueña del lugar.

Me arrepiento lo que le había dicho, ella tiene razón, no siempre puedo controlar todo. Ni siquiera pensé en como se habrá sentido ese día.

Mi cabeza esta a punto de estallar, no podía dejar de pensar en lo idiota que siempre me comporto y en ella. Ella está enferma y el tiempo se le está agotando y lo peor de todo es que no puedo ayudarla, me gustaría tener dos corazones para darle uno para que pueda vivir.

No me imagino la vida sin ella, no la quería soltar, me quería quedar ahí, estoy tratando de no pensar en nada malo pero mi mente no me deja.

Desde que llegué a casa, no he parado de llorar, estoy enojada con la vida, no es justo. Rosé solo tiene 16 años, es solo una niña; ninguna persona debería pasar por esto.